Olympiacos 73 – Real Madrid 60

Actualizado

Cabreo de Chus Mateo por un encuentro en el que estaba en juego el liderato de la Euroliga y los jugadores madridistas no supieron competir

Isaiah Canaan, del Olympiacos peea baln ante el madridista Sergio Llull.GEORGIE PANAGOPOULOUEFE

El Real Madrid se adelantó al Olympiacos con un parqu lleno de barro (73-60). Fue uno de esos partidos donde se jalean las posesiones que acaban sin un tiro a canasta. Donde los aros parecen atornillados a sangre y los puntos en la pintura se pagan en moratones. Un partido donde faltaron el ritmo, el espacio y el oxgeno. Un encuentro donde estaba en juego el liderato de la Euroliga y el Real Madrid no supo competir.

Era una mala noche para representar sin sus dos directores principales, Sergio Rodríguez y Nigel Williams-Goss, que por fin se estaban asentando a los mandos. Y una mala noche para tener el punto de mira desatinado. Contra una defensa tan espesa, el Real Madrid habra agradecido cualquier cosa que hubiera aclarado el panorama. Y en cambio, la falta deacierto (3/25 en triples) y las prdidas de baln (14) condenaron al equipo blanco.

Esa sangra de balones, puntos faciles para el Olympiacos, provocaron el primer cabreo serio de mateo en el banquillo. Pero no era tanto una cuestión de atención o intensidad, intangibles habituales en estos casos, como de buena defensa del equipo griego y mano de obra disponible. El Madrid se ataba a Tavares, el atajo más rápido en estos casos, pero hasta esa fuente se agotara (8 puntos en el primer cuarto, 12 en el partido).

Haba tal acumulacin en la pintura, que hasta al gigante caboverdiano le costaba imponer su ley. Casi el camino ms cmodo para anotar cerca del aro era pegarse por un rebote ofensivo. El golpazo no se le ahorró a nadie en las dos canastas, pero la segunda oportunidad al menos pillaba a la defensa descolocada. Un partido como hecho a medida de Felipe Reyes, presentado en la grada y quiz con las manos intranquilas por metere en semejante barro.

Esos puntos en transición y tras prdida permiten al Olympiacos avanzar más rápido. Puntos fáciles en una noche de marcador anmico (36-28 para los griegos al descanso). Tanto, que un triple de Isaías Canaán que pona un 52-40 contras tres minutos del tercer cuarto y todo el ltimo por jugarse, dej un sabor a ventaja definitiva. No era el da de Calma. tampón de Rudy Fernández Oh Puente de Gaby. A duras penas lo fue de Tavares ms all del primer cuarto, o de Dzanan Moussa hasta el ultimo.

La noche de nadie en un partido para olvidar y que deja al Real Madrid y el Olympiacos empatados con el Barcelona y el Fenerbahe por el líder de la Euroliga más igualada de todos los tiempos.

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