Si la adjudicación de frecuencias televisivas fuera parte de una competencia de horario estelar, la actuación de Nicolás de Tavernost, el miércoles 15 de febrero ante la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones Audiovisuales y Digitales (Arcom, ex-CSA), probablemente habría ganado la votación del público. Cuestionado en su deseo de obtener para M6 una nueva autorización para emitir en TNT por parte del empresario Xavier Niel (accionista individual de Le Monde), el presidente del consejo de administración de la cadena abrió su audiencia con una antología de picas en el domicilio de su adversario, escuchado unas horas antes en el mismo recinto.

“Veinticinco millones de franceses recibimos hoy a través de la TDT, incluidos 10 millones que no tienen otra opción. (…) ¿Quién está dispuesto a privar a este público de nuestros programas? », atacó al jefe de la cadena que se precia de ser la favorita de los franceses. Destacando el carácter ejemplar de M6, que rara vez ha incumplido las obligaciones a las que se ha visto obligado desde 1987: “Las promesas se han cumplido. Ya me dirás, es normal; si, pero es raro. He oído promesas de ello en treinta y seis años: ¿dónde está la cadena Número 23, campeona de la diversidad, y sin embargo tan rica en patrocinadores? » – Xavier Niel fue accionista del desaparecido canal TNT, que volvió demasiado rápido, hoy RMC Story. Escéptico o realista, como se quiera, el patriarca del panorama audiovisual francés decidió entonces: “Un canal generalista ambicioso solo puede tener éxito. Quizás fue posible hace treinta y seis años, ya no es posible hoy, y menos mañana”. ¡M6 o caos!

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Ventajas en ambos lados

Pero el Arcom no tiene nada que ver con el contador de aplausos. Para determinar cuál de M6 o «SIX», el canal imaginado por Xavier Niel, tendrá en juego el recurso radioeléctrico, la Autoridad deberá basar su elección en la «interés» proyectos que se le presenten, y el cumplimiento de imperativos tales como “salvaguardar el pluralismo”, “la diversificación de operadores” o incluso el “necesidad de evitar el abuso de posición dominante y las prácticas que impiden el libre ejercicio de la competencia”. De hecho, la llegada de un nuevo entrante cumple estas condiciones.

La Autoridad también debe tener en cuenta «experiencia adquirida en actividades de comunicación» ; los treinta y seis años de existencia de M6 pesan obviamente en la balanza, pero Xavier Niel no es un principiante (su grupo con 50 millones de suscriptores está presente en medios, telecomunicaciones y digital). El ex-CSA también debe preocuparse “compromisos en cuanto a volumen y género en cuanto a producción y distribución” de programas O el proyecto retador propone dedicar el 16% de su facturación a la creación (frente al 15% de M6), El 14 % se destinará a la creación de patrimonio (11,5 % para M6), el 4 % al cine (frente al 3,5 % de M6).

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