En la esquina de la calle, un soldado de la gendarmería móvil. Ohm Energie tiene su sede cerca del Elíseo. Una dirección prestigiosa… pero desocupada. Ninguna placa indica una presencia en 10, rue de Penthièvre, en el 8mi distrito parisino.
Al otro lado de la calle, un centro de recogida redirige las cartas de los clientes a un proveedor de servicios encargado de digitalizarlas, en Hauts-de-Seine. » Nuestras oficinas «responde, por escrito, este pequeño proveedor de electricidad y gas, que es uno de los que tienen mayor índice de disputas (en 2022, con Mint Energie y Elmy-Greenyellow, según el mediador energético nacional), estar en otra parte de París, en el alturas de la torre Montparnasse.
Este ejemplo, entre otros, nos recuerda lo difícil que puede ser orientarse, incluso en el sentido literal, desde que se restableció el mercado europeo de la energía. Pronto aprovechará los años, los hogares franceses ya han visto una serie de nuevas ofertas y nuevos vendedores que compiten con los proveedores históricos EDF y Engie (ex-GDF), respectivamente, de electricidad y gas. “Si me pides que nombre a los proveedores, estoy lejos de conocerlos a todos, los usuarios no termines en esta jungla»asegura Eddie Jacquemart, presidente de la Confederación Nacional de Vivienda.
La especulación total
Y desde este punto de vista, no se trata de que funcione. A la 1oh En julio desaparecerá la tarifa regulada de venta de gas, es decir, la tarifa fijada cada mes por las administraciones públicas para calefacción, cocina o agua caliente. Solo el histórico operador Engie tenía derecho a comercializarlo, además de las empresas distribuidoras locales.
Petición de apoyo, los gremios del sector instando a salvar esta protección arancelaria para particulares, así como hacerla posible de nuevo para comunidades y empresas. Una garantía, creen, contra la especulación total. “A pesar de las promesas (…) a las facturas más bajas, el precio del gas se ha más que duplicado desde la apertura a la competencia”dijo, en mayo, el comité social y económico central del administrador de la red de distribución GRDF, una subsidiaria de Engie.
Las asociaciones de consumidores ya temen un repunte de la captación, aunque el mercado del gas tiene menos proveedores y clientes que el mercado de la electricidad. El 23 de mayo, el tribunal de París no condenó a la sucursal francesa de la ENI italiana al pago de 100.000 euros en concepto de daños y perjuicios. Una sanción por ejemplo, después de “prácticas comerciales agresivas y prácticas de venta sin pedido previo” entre 2019 y 2020, precisa la asociación Consumo, Vivienda y Medio Ambiente, en el origen de la citación a la justicia.
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