Casas de madera y lona para resguardarse de las inclemencias de Grace tras el terremoto

Las autoridades haitianas estiman que el 40% de la población de la región suroeste, unas 684.400 personas en total, requieren ayuda humanitaria urgente.

Una persona fue registrada al montar carpas en un campamento improvisado con lonas y plástico, antes de la llegada de las lluvias del huracán Grace, en Les Cayes (Haití).EFE

Un grupo de niños juega al fútbol en el estadio Gabion, en Les Cayes, cerca de un hombre que lucha por apuntalar unos troncos que servirán de estructura para lo que será su hogar, luego de que su hogar quedó reducido a escombros en el terremoto que sacudió. Haití el sábado.

Fanfan Salomon es uno de los cientos de haitianos que se han asentado en el campamento ubicado en este recinto para albergar a las familias que han visto desaparecer sus casas y casi todo lo que poseían como consecuencia del terremoto, una necesidad aún más urgente por el paso de la tormenta tropical Grace sobre el sur de Haití.

Según explicó Salomon a Efe, el bosque, al que ha atado unas telas para protegerse de las inclemencias del tiempo y tener algo de intimidad, lo encontró entre los restos del derrumbe, y con ellos abrigará a su familia, formada por dos adultos. y tres hijos.

Acudieron a este lugar para refugiarse de las lluvias y vientos que traía Grace, pero no brindaron lo necesario para refugiarse, explicó, exigiendo que las autoridades les envíen pronto la ayuda que necesitan, ya que lo que han recibido tanto lejos es insuficiente para tantos afectados.

FAMILIAS SIN NADA

Por su parte, Jocerlaine Marie Michel, miembro de una familia de nueve, se maneja con un pico con las mismas intenciones que su vecina: dar cobijo, aunque precario, a sus hijos.

Como todos los que están en el estadio, se ha quedado sin nada y anoche logró refugiarse de la lluvia en una iglesia cercana a la instalación deportiva, contó a Efe.

Otras familias ya están más o menos asentadas, como Kama Jhon Peter, que ha aprovechado una fila de asientos bajo las gradas del estadio para acondicionar su casa con unas lonas, bajo las cuales ya preparan la cena del día, gracias a la ayuda humanitaria recibida.

Sin embargo, su rudimentario hogar no los protegió de la tormenta, han tenido una mala noche, mojándose con la lluvia, un poquito considerando que han perdido a dos familiares en el terremoto y que muchos de sus familiares también han perdido sus casas. él dijo. a Ef.

Junto a la de Kama está la familia de James Hilaire, quien explicó que cuando ocurrió el terremoto estaba solo en casa.

Casi pierde el equilibrio en esos momentos que parecían eternos, aunque el temblor ciertamente fue prolongado.

UN ESCENARIO DESOLADOR

Las autoridades haitianas estiman que el 40% de la población de la región suroeste, unas 684.400 personas en total, requieren ayuda humanitaria urgente, ya que muchas de ellas se han quedado sin refugio y sin capacidad para ganarse la vida.

El cálculo de UNICEF es aún más alarmante, ya que el organismo internacional advirtió el martes que 1,2 millones de personas, incluidos unos 540.000 niños, tienen acceso limitado o nulo a refugio, agua potable, atención médica y nutrición.

El terremoto complica aún más las ya difíciles condiciones por las que atravesaba Haití, un país en el que unos 4,4 millones de personas ya se encontraban en situación de inseguridad alimentaria, según datos de la ONU. María Montecelos