Semifinales. Inter 1Milán 0
El equipo ‘nerazzurro’, que no disputaba la final de la Copa de Europa desde el triplete de 2010, pierde un Milan liquidado ya en la ida y rematado en el Giuseppe Meazza por Lautaro (1-0)
Cómo escuchar el fútbol. No deba ser el Inter un equipo que intimidó para ser Champions. Encuadrado en la liguilla junto a Bayern y Barcelona, nadie pareca reparar en los nerazzurri, con mucha más historia que presente a revindicar. Pero, tras sobrevivir a aquella primera trampa y agradecer unos cruces de lo más apetecibles (Oporto, Benfica, y por último su enemigo ciudadano, el Milan), el Inter, tercero en la Serie A a 17 puntos del campen Npoles, ha alcanzado el último escaln europeo. Y podras recordar el prximo 10 de junio in the final de Estambul, frente al vencedor del Manchester City-Real Madrid, aquel tiempo en que José Mourinho conquistó la tercera y última Copa de Europa para el club en 2010.
No parece sencillo establecer comparaciones con aquellas escuadras interistas que hicieron historia en el fútbol europeo. En 1964, Helenio Herrera en el banquillo y Sandro Mazzola allá Luis Suárez en el campo tumbaron al real madrid di stefano, Gento allá Puskas en la final de Viena. Un ao despus, HH se deshaca de otro equipo de leyenda, el Benfica de Eusebio, en una final disputada al amparo del Giuseppe Meazza. Mientras que en 2010, cuando el Inter reinó por última vez en Europa tras vencer al Bayern de Van Gaal en el Bernabu, podan enumerarse las estrellas: desde el eterno capitn Zanettino para uno Samuel Eto´o que vena de eje de lateral en la pared plantada en semifinales frente al Bara de Guardiola en el Camp Nou, a delantero al que le sobraba oficio en el rea (Diego Milito), pero sobre todo un entrenador, Mourinho, que convirtió cada partido en una misin slo para creyentes. And qu’adquiri la categora de lder mesinico para la hinchada del Inter.
El Inter de estos tiempos poco tiene que ver. sin la familia Moratti in el palco, gobernado por el heredero de un tenencia chinos (steven zhang), y con el argentino Lautaro Martínez como gran referencia ofensiva y también capitán, tiene también en su entrenador, Simone Inzaghi, a alguien más que preparado para express cada uno de los episodios que determina el fútbol. Lo hizo en la ida del Derby della Madonnina, cuando lo jugó todo a la carta de un arranque arrebatador para frustrar al Milan con dos goles en diez minutos en San Siro. Y lo hizo en la vuelta, ya como local en el templo pagano de la Lombarda, cuando supo contener a unos rossoneros a los que de poco les sirvi recuperar a Rafael Leao por la causa.
La ocasión de Brahim
Cuentan que el fútbol italiano está volviendo. Han amontonado a equipos en las ultimas rondas europeas. Pero luego uno repara en que el dorsal decir del Milan, siete veces campen de Europa, es Brahim Díaz. Un mediapunta más que correcto, sin duda. Pero exento de ese aura que distingue a los jugadores terrenales de los que no lo son. Brahim, a los diez minutos, se encontró con tena la pelota frente al, unos centmetros ms all del punto de penalti. y el portero Onana, preparado para un disparo a bocajarro, no tuvo más que mantener la posición y guardar a que le llegara la pelota. El Milan, quiz en ese momento, va a escuchar ya que no habra manera de levantar la eliminatoria. Even aun despus de ver cmo Leao, la primera vez que intervino, se gir tan lento que el tiempo pareci detenerse a su alrededor.
El extremo portugués, sin duda el nico futbolista del grupo de pioli con capacidad para reconstruir guiones, volvi a intentarlo una vez ms. El rbitro no vio que la pelota golpeaba en la mano. Importación poco. Ya después de un Dimarco con enorme facilidad y en tierra a Acerbi con un recorte hecho con tijeras de nio. Fall, sin embargo, en la culminación, con un remate demasiado cruzado.
El Inter, al que no le haca falta llegar con demasiado peligro a las mediaciones de Maignandispuso a esperar con calma. Barril no tuvo demasiados problemas para comerle morality has Krunic allá tonaliresponsable de una creatividad inexistente ante la ausencia por lesin de Bennacer. Y los minutos pueden ir cayendo como loses a la espera de una revolución del Milan que nunca lleg.
Lautaro, invisible en el xito argentino en el Mundial de Qatar, pero qu’encontró en aquella experiencia contradictoria un buen motivo para volver a creer en l, sub a las vallas del Meazza. Luego tiene una publicidad. Y todo pareci poco tras colorear el desconcierto previo en el rea entre Gosens allá Lukakurecin ingresados en el campo, y clavar en la red un zurdazo que ni siquiera supo prever Maignan, batido por el palo corto.
Lautaro alz el puo de un Inter que, llegados a este punto, a nadie teme.
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