¿Cómo ir más allá de mi zona de confort?

Los cambios nos cuestan porque perseguimos la seguridad de lo conocido, pero ese espacio sin sensación de riesgo puede limitarnos e incluso dificultar la consecución de nuestras metas.

Si hay algo permanente en esta vida, es sin duda el cambio. Sí, tan paradójico. Como dijo Heráclito, filósofo griego del siglo V a. C., “la única constante es el cambio”.

Pero aunque esto no es una novedad para los humanos, la realidad es que los cambios nos cuestan, sea cual sea su magnitud. Cambia de trabajo, casa, ciudad, incluso cambia nuestro restaurante favorito. Esto ocurre porque buscamos la seguridad de lo conocido. Podríamos decir que es una tendencia autoprotectora de nuestra mente, ya que lo incierto o desconocido es interpretado por nuestro inconsciente como un peligro. Esto es lo que llamamos nuestra «zona de confort».

Este término se refiere a un estado mental en el que no hay sensación de riesgo. Un estado en el que lo que decimos o hacemos es fácil, cómodo y no provoca perturbaciones emocionales. Está claro que disponer de una zona segura, en la que desenvolverse con facilidad, tiene ventajas e incluso es necesario para desarrollar nuestra vida diaria. Sin embargo, tenemos que ser conscientes de este estado y de que hay una parte negativa, ya que puede limitarnos e incluso obstaculizarnos en la consecución de nuestros objetivos. Cabe señalar que la particularidad de este concepto es que se centra en lo que se conoce, independientemente de si es algo que genera felicidad o dificultad, quien nunca ha hecho referencia al dicho que dice: “un viejo conocido es mejor que bueno para saber «? Entonces, si no salimos de nuestra zona de confort, por más cómoda y segura que sea para nosotros, nuestra prisión se volverá.

Pero entonces, ¿cómo podemos superar los límites de nuestra zona de confort? Ser conscientes de lo que queremos conseguir y para qué es un primer paso. Lo siguiente será tener coraje y tomar acciones que nos permitan avanzar a la siguiente área: “zona de aprendizaje”. Debemos cruzar ese límite, saltar la barrera mental que nos impide dejar lo conocido, animándonos a hacer las cosas de otra manera.

Cuando hablamos de barrera mental hablamos de miedos, creencias y pensamientos limitantes, que nos mantienen anclados a una única forma de responder. Un proceso de coaching profesional puede ser una herramienta poderosa para ayudarnos a romper esa barrera. Desde la International Coach Federation, el coaching profesional se define como una alianza con los clientes que promueve la estimulación del pensamiento y la creatividad, buscando maximizar el potencial personal y laboral. De esta forma, el coaching puede ayudarnos a afrontar miedos, identificar áreas de mejora y desarrollar la estrategia necesaria para pasar de la zona de confort a la zona de aprendizaje.

La invitación es siempre a desafiarnos a nosotros mismos, a intentar hacer las cosas de una forma que nunca antes habíamos hecho y, por supuesto, a comprometernos más con nuestras metas que con las excusas. Puede comenzar con pequeños cambios, como tomar una ruta diferente al trabajo, practicar un nuevo deporte o introducir algo diferente en su rutina.

Los beneficios de salir de nuestra zona de confort son muchos: aumenta la autoconfianza, se desarrolla el nivel de creatividad, crece el grado de fortaleza personal, te haces responsable de tu camino y, en definitiva, llegarás a un estado de crecimiento personal. .

Desafiar creencias, hábitos y miedos para abrirnos a nuevas posibilidades es la clave, porque de alguna manera animarnos a hacer lo que nos incomoda puede hacernos crecer. Es entonces cuando hemos logrado la meta y empezamos a sentirnos cómodos donde estamos nuevamente, que habremos ampliado la zona de confort, y será el momento de ir a por los próximos desafíos. Pero ya no seremos la misma persona, nuestra mente se habrá entrenado un poco más a cada paso. Recuerda, «no siempre hagas lo mismo si quieres obtener resultados diferentes» (Albert Einstein).

El autor es coach ejecutivo y de carrera, y miembro del equipo de Comunicaciones del capítulo ICF Panamá.