Las autoridades del Ministerio Público, junto con los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal realizaron la necropsia.
Argelis Castillo, esposa del cabo segundo de la Policía NacionalÉl, Willy Espinoza, de 36 años, confirmó este viernes a última hora de la tarde, que el cuerpo ubicado el pasado miércoles en la comunidad de Barro Blanco en la vereda Aserrío de Gariché en el distrito de Bugaba corresponde a la de su marido que quedó desaparecido desde el pasado viernes 13 de agosto en el distrito de Bugaba, donde fue visto con vida por última vez.
«Si es mi marido, Dios me ha dado fuerzas confirmar que el cuerpo que se localizó en la vereda Gariché aserrío es el de mi esposo; y yo quiero gracias a todas las personas que rezaron y han estado pendientes ”; Dijo a través de un mensaje de voz que envió a este medio.
Agregó que el próximo lunes las autoridades del Ministerio Público entregará el cuerpo de su esposo, para darle un entierro cristiano, agregando que solo tienen que agradecer a todas las personas que han apoyado durante estos momentos que atraviesa la familia.
Este viernes el Autoridades del Ministerio Público, junto con los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal, realizaron la autopsia y reconocimiento del cadáver del ahora fallecido Cabo Willy Espinoza.
Último miércoles por la tarde un jornalero que realizaba trabajos de limpieza en una granja ubicado en la comunidad de Barro Blanco, observo una gran cnúmero de aves rapaces, que llamó su atención.
Al llegar al lugar, se dio cuenta de que era un Varón desconocido de generales notificando a la Policía Nacional y estos al Ministerio Público.
El Fiscal Adjunto de Homicidios y Femicidios, Aris Pitti llevó a cabo el procedimiento para retirar el cadáver, junto con funcionarios del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, quienes ubicaron dentro de las pertenencias del fallecido la cédula de identidad y la licencia de conducir de la capa perdida.
Cabe señalar que la esposa denunció a la sub-agencia del Ministerio Público la desaparición de su esposo, quien durante 9 años laboraba en el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y dos meses antes de su desaparición, fue trasladado a la Grupo Alfa de la Policía Nacional en la provincia de Colón.