Contrabando de tabaco en Ecuador, un dilema plagado de intereses

El contrabando de tabaco es una realidad palpable en las calles y comercios de Ecuador, uno de los países con los precios por paquete más caros de la región, pero el debate en torno a su impacto real en el mercado involucra el interés de la industria tabacalera por una menor tributación.

Los diferentes informes no han llegado a una conclusión unánime sobre los alcances del fenómeno, a lo que se suman los conflictos de intereses y la deficiente implementación de una legislación efectiva a nivel fiscal y sanitario.

Un informe dice que hasta el 79% de los cigarrillos que se consumen en el país son de origen ilícito, otro 51%, pero coinciden en que es el erario público el que acaba perdiendo dinero.

TERRENO SUSCRITO

La investigación más alarmante, realizada por la encuestadora de Inmaver solicitada por Philip Morris International (PMI), cortada en diciembre pasado, determinó que 7,9 de cada 10 cigarrillos consumidos tenían un origen ilegal.

El 78% de las marcas ilegales son de Asia, principalmente China, seguido por el 12% de Colombia, el 6% de Paraguay y el resto, según ese informe.

Los contrabandistas «han encontrado tierras muy fértiles en Ecuador porque hay una diferencia de precio de 5 a 1», explica a Efe Glenda Ruiz, directora de Relaciones Exteriores de Itabsa y Proesa, filiales locales de PMI.

Las marcas chinas se comercializan ilegalmente a un promedio de 1,5 dólares por paquete de 20 cigarrillos, mientras que las legales a 5,77, «de los cuales el 70% en promedio son impuestos».

La «carga tributaria excesiva» sobre el tabaco coloca a Ecuador como el segundo país después de Panamá con mayores niveles de contrabando, censura el ejecutivo, quien ha propuesto reducirlo para incentivar la venta legal (ha caído «en un 69%»), dado que registra «una disminución proporcional al consumo», objetivo primordial de la tributación con fines sanitarios.

El consumo real proviene del mercado negro y, según estimaciones del PMI, el tesoro ecuatoriano deja de recaudar $ 3.78 por paquete, alrededor de $ 270 millones anuales y más de $ 1 mil millones desde 2015.

CIFRAS DISPARENTES

Sin embargo, otra estimación publicada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) reduce al 51% el porcentaje de tabaco consumido de origen ilícito.

Su autora, Tatiana Villacrés, dijo a Efe que la prevalencia del consumo entre la población ecuatoriana viene disminuyendo progresivamente desde hace décadas y que «una de las razones es el aumento de impuestos», especialmente desde 2011 cuando se aprobó una ley reguladora. y control del tabaco.

La investigadora reconoce que la mayor cantidad de paquetes ilegales provienen de China, pero su estudio revela que la marca más vendida —tanto ilegal como legal— es Marlboro, producida por PMI, 95% de Colombia y México.

Estudios independientes similares en Colombia apuntan a una producción muy superior a su consumo, lo que llevó a los investigadores a preguntarse: «¿A dónde va este excedente? Nuestra primera hipótesis es que llega ilegalmente a Ecuador», dijo.

Ante el cierre de plantas en los dos países andinos, supuestamente empezaron a llegar desde México cigarrillos de esa marca.

El portal Tax Stamp & Traceability News advirtió recientemente que se ha producido un aumento en la producción e importación de cigarrillos de México a Colombia «en cantidades que superan con creces la cantidad que ingresa legalmente al Ecuador de la marca», y que llamó la atención sobre cómo la propia industria hizo la vista gorda ante su penetración sin registro en el país andino.

El fisco ecuatoriano cuenta con dos sistemas de trazabilidad fiscal, «SIGVEF» desde 2015 en el servicio de Aduanas y «Simar» desde 2017 a cargo del SRI (Rentas Internas), pero el contrabando sigue fuera de control, insuficientemente combatido por la Policía.

NUEVA LEY

Enrique Fanta, experto chileno en aduanas e impuestos a productos especiales, reconoce a las empresas tabacaleras que «es cierto (que) hay incentivos para el contrabando», pero al mismo tiempo asegura que los países «están aumentando tanto las sanciones como la aplicación de estos para que no suceda «.

El pasado viernes entró en el registro oficial una Ley Orgánica que reforma diversos cuerpos legales para reforzar la prevención y lucha contra el comercio ilícito, también conocida como la «Ley del Tabaco» que, si bien intenta frenar todo comercio ilícito, fue impulsada en gran parte por el tabaco. sector.

Además de las penas y sanciones, establece la constitución de una comisión pública liderada por la Aduana para combatir el contrabando.

Una ley que para el sector tabacalero se queda corta, ya que intentaron de manera enérgica incluir una indemnización a la industria por los supuestos perjuicios del contrabando.

Junto con el aumento del contrabando, los datos sobre el tabaquismo no remiten y causan 960 muertes por día en ocho países de América Latina, además de acarrear costos millonarios asociados a la atención médica.

Un estudio regional publicado en mayo, liderado por el Instituto de Efectividad Clínica y en Salud (IECS), en Buenos Aires, encontró que los cigarrillos producen 443 muertes diarias en Brasil, 173 en México, 123 en Argentina, 83 en Colombia, 52 en Chile, 61 en Perú, 19 en Ecuador y 6 en Costa Rica.