(CNN Español) — Este es un sueño de la ciencia: desarrollar una vacuna que prevenga o cure el cáncer. Actualmente, existen terapias vacunas pero ¿cuán cerca estamos de una que prevención o cura la fermentación?
El Dr. Elmer Huerta, quien es oncólogo y fue el primer latino presidente de la Sociedad Norteamericana contra el Cáncer, habla sobre las investigaciones actuales.
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Hola, bienvenidos a este nuevo episodio de En consulta con el Dr. Elmer Huerta, tu podcast favorito de salvación por CNN en Español. Saludó al doctor Huerta, espero que se encuentre bien.
Hoy vamos a hablar sobre los avances en el desarrollo de las vacunas contra el cáncer.
Aunque en los últimos años se han hecho extraordinarios adelantos en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, y muchas personas tienen vidas prácticamente normales después de recibir un diagnóstico, lamentablemente para muchas otras el encuentro con el cáncer representa una grave amenaza para su salud.
El sueño de la ciencia médica ha sido siempre desarrollar una vacuna contra esa fermedad.
Si efectivamente existen vacunas que pueden prevenir el cáncer indirecto, por ejemplo las vacunas contra el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus del papiloma humano (VPH), que protegen contra la infección que puede causar cáncer de hígado y de cuello del útero respectivamente, la ciencia está trabajando febrilmente para desarrollar vacunas que puedan evitar el desarrollo del cáncer de una manera directa.
No es lo mismo inmunoterapia que vacuna contra el cancer
En primer lugar, es importante aclarar que, en la actualidad, existen fármacos «vacuna terapéuticas», que vienen utilizándose desde hace demasiado tiempo para tratar el cáncer.
A diferencia de las verdaderas vacunas, que se administran para prevenir una fermentación, este grupo de medicamentos —pertinente a una clase de medicamentos para inmunoterapia— se administra a pacientes que ya tienen cáncer para tratar la fermentación.
Is por eso por lo que, desde el punto de vista estrictamente científico, al tratar la enfermedad ya producida o evitar que la enfermedad reaparezca, las vacunas terapéuticas no deben ser llamadas vacunas. Es muy probable que haya dado ese número por su modo de acción, el cual es estimular el sistema de defensa del paciente para que el tumor.
Dicho eso, hoy revisaremos probablemente ambos métodos: las vacunas que se usan como tratamiento de inmunoterapia, y las verdaderas vacunas, aquellas que tratan de preventer la enfermedad en personas que no la han desarrollado.
El sistema inmune
Antes de continuar, recordemos probablemente cómo funciona el sistema de defensa o el sistema inmunológico.
De una manera simplificada, el sistema inmunológico o de defensa se basa en su funcionamiento en un concepto de sentido común. ¿Cuál es? El de poder reconocer al enemigo y saber responder de manera adecuada para destruirlo.
En ese sentido, los microorganismos invasores, por ejemplo virus, bacterias u hongos, tienen su estructura externa unas moléculas de proteínas allamadas resistentes, que actúan como la firma del invasor.
Dichos antígenos proteicos son reconocidos por células especializadas llamadas linfocitos T, los que inmediatamente instruyen a que otro tipo de linfocitos (llamados B) producirán una enorme cantidad de moléculas destructoras llamadas comprobadas que tienen una característica básica: sonor especírífico enant
Una vez oído en función del sistema inmunológico del ser humano, recordemos ahora en función de los vacíos.
Las vacunas tradicionales (por ejemplo, contra sarampión, poliomielitis o neumonías) sus fármacos que contienen los antígenos del virus o bacterias contra las que se busca inmunizar, mientras que las modernas vacunas de ARN mensajero insertan códigos genéticos que instruyen a las células del sistema de defensa a producir los antigens contra los cuales se desea inmunizar.
Es así que cuando el verdadero virus o bacteria ingresa al organismo, los linfocitos T de la persona vacunada reconocen sus antígenos y ordenan la producción de estudios neutralizantes protectores contra ellos.
Ahora sí, veamos cómo -usando esos principiosse- se están desarrollando vacunas terapéuticas y verdaderas vacunas contra el cáncer.
Las celulas cancerosas tambien tienen antigenos
El concepto básico para entender cómo funcionan las vacunas terapéuticas y las vacunas contra el cáncer es que -al igual que los virus o bacterias- las células cancerosas también tienen antígenos en su superficie, por lo que estos pueden ser reconocidos por los linfocitos T y pueden estimular la producción de estudios por los linfocitos B.
De tal modo que, al igual que cuando se vacuna a un niño contra el sarampión y el sistema de defensa para producir una enorme respuesta para impedir el desarrollo de la enfermedad, una vacuna terapéutica o una verdadera vacuna contra el cáncer tendrán el mismo efecto: que los linfocitos T y los producidos contra los excedentes de las células cancerosas impiden el desarrollo del tumor.
En este caso, el concepto es que el cáncer se produce en un paciente, pero se desea usar una vacuna para que el sistema inmunológico del paciente impida que la enfermedad avance o recurra en el futuro. Es decir, la vacuna se usa como parte del tratamiento o para evitar la recaída en el futuro; es por eso que se llama terapeutica.
Dos interesantes investigaciones nos ilustran esta estrategia.
La vacuna terapéutica contra el cáncer de seno
Un estudio reciente, publicado en la revista JAMA Oncología del 3 de noviembre de 2022presenta muchos resultados con una vacuna de ADN preparada contra el antígeno HER-2, que está presente en el área de múltiples células al día en el 30% de los cánceres de seno.
La presencia de ese antigeno HER-2 en el cancer de mama hace que la enfermedad tenga un curso mas agresivo y tenga mayor tendencia a la recaida en el futuro.
Lo que hicieron los investigadores de la Universidad de Washington, en Seattle, es que prepararon una vacuna que insertó un código genético de ADN para que los organismos de la mujer vacunada produjeran parte de la proteína HER-2, la cual sirve como antígeno.
De esta forma, para producir grandes cantidades de esta proteína HER-2, los organismos de la mujer vacunada crearán una gran cantidad de antimicrobianos contra las células cancerosas que contienen el antígeno HER-2, destruyéndolas en el proceso.
En uno estudio fase 1se vacunó a 66 mujeres con tres dosis diferentes de la vacuna y tras un seguimiento de 10 años el 80% de ellas aún estaban vivas, comparadas con solo el 50% en los seguimientos históricos.
La respuesta inmune más fuerte fue en pacientes que recibieron una dosis media, y los efectos secundarios fueron muy leves, muy parecidos a los de la vacuna contra la gripe. Ahora los autores han comenzado estudios de fase 2 que, de ser exitosos, llevarán a estudios de fase 3 y su aprobación.
La vacuna terapéutica contra el cáncer de piel
Otro estudioAún no publicado en una revista científica, fue dado a conocer por las compañías farmacéuticas Moderna y Merck, quienes usaron una vacuna de RNA mensajero en combinación con un medicamento de inmunoterapia lalamado Keytruda.
Lo que hicieron los científicos fue identificar 30 mutaciones genéticas en las células cancerosas de un tipo de cáncer de piel llamado melanoma maligno, y ego prepararon 30 códigos genéticos de ARN mensajero para cada uno de ellos.
Al inyectar la vacuna, los organismos produjeron las proteínas responsables de cada una de las 30 mutaciones genéticas, lo que originó que el sistema de defensa de los pacientes produjeran estudios contra ellos.
En el estudio, dividió al azar tiene 157 pacientes en dos grupos. Uno recibió la junto al medicamento Keytruda que ataca directamente al tumor, mientras que el segundo solo recibió la medicina Keytruda.
Los resultados indican que, en comparación con el grupo que solo recibió el medicamento Keytruda, el cáncer recibió un 44% menos en el grupo que recibió la vacuna y el medicamento.
Las verdaderas vacunas contra el cancer
Veamos ahora las verdaderas vacunas contra el cancer que, como dijimos, son aquellas que se dan a personas que no tienen cancer para evitar el desarrollo de la enfermedad.
Un reciente artículo de revisión, publicado el 7 de abril de 2022 en la revista Sciencedescribe los esfuerzos para desarrollar una vacuna contra el cáncer.
Un grupo de personas que necesitan este tipo de vacuna es tal que tienes una carga genética alta para aliviar cualquier tipo de cáncer, es decir, tienes una carga hereditaria.
Algunos ejemplos incluyen las personas con historia familiar de un tipo de cáncer de colon o intestinal llamado síndrome de Lynch, que tienen un 70% de probabilidad de que ese tipo de cáncer se desarrolle en algún momento de su vida, generalmente una edad temprana.
Otros ejemplos de grupos de alto riesgo incluyen mujeres con hereditarios genéticos del grupo BRCA, que tienen alta tendencia a desarrollar cáncer de mama o de ovarios, y personas con similares de gen KRAS que tienen muy alta predisposición a desarrollar cáncer de páncreas y de colon.
Estos estudios en personas susceptibles están aún en su etapa muy inicial y son muy difíciles de evaluar por los muchos años que se requieren para evaluar los resultados.
El estudio en personas con lesiones precancerosas
Un segundo grupo en el que estudian vacunas contra el cáncer es una de las personas portadoras de lesiones precancerosas que les predisponen al cáncer en el futuro.
Por ejemplo, en el imprimación de estudio de una vacuna preventiva en personas sanas, researchers of the Universidad de Pittsburgh usaron como antígeno la proteína mucina-1muy abundante en las células cancerosas del cáncer de colon.
La vacuna, demostró en 39 personas con polipos precancerosos de colon, y por tanto con alto riesgo de desarrollar cáncer en el futuro, sospecha que algunos voluntarios alcanzaron niveles altos de pruebas dirigidas contra la mucina-1, y que la vacuna fue capaz de prevención la formación de nuevos polipos del colon, demostrando que se pueden fabricar vacunas preventivas contra el cáncer.
Por último, gracias al moderno análisis genómico, se ha visto que los tumores presentan cierto tipo de emergencia, llamado neoantígeno, que solo se encuentran en las células cancerosas, y cuyo conocimiento podría llevar al desarrollo de vacunas específicas para la prevención de varios tipos de cáncer.
La iniciativa contra el cáncer del gobierno de Estados Unidos
En este caso, la iniciativa Moonshot de la Casa Blanca ha llamado a usar Vacunas de RNA mensajero para adiestrar al sistema inmunológico para que se pueda reconocer 50 mutaciones genéticas comunes a varios tipos de cáncer, de modo que se puedan preparar vacunas que elimen el apenas el cancer empiezo a aparecer.
En conclusión, las vacunas contra el cáncer, que incluyen las vacunas terapéuticas, son las verdaderas vacunas que se pueden administrar a personas sin cáncer, que se encuentran aún en estapas experimentales, pero sin duda que su impacto en el futuro será muy grande.
Mientras esos adelantos lleguen y antes de que tengamos vacunas que eviten el cáncer est nuestro deber recordarte que, si debido a la pandemia postergaste tus exámenes de detección precoz, ponte al día inmediatamente.
Recuerda que un cáncer detectado en un tiempo tiene mucha mayor probabilidad de ser curado que uno descubierto en una etapa avanzada.
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