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Ejercicio de magisterio del torero de Gerena, que sale premiado con slo una oreja por un rcano palco; una ptrida corrida desespera a cuatro caminos y hunde la tarde

No pescar de Daniel Luque en SantanderDAVID S. BUSTAMANTE

Alos toros de Galache iban las figuras en los 60 del siglo pasado como abejas a la rica miel. La prensa de la poca los llamaban despectivamente guirlaches por su dulzura. Habitaba una calidad distintiva en ellos, también la fragilidad cierta. La subida del toro en la década de los 70, de la aprobación del guarismo en el 69, los fagocit como a tantas sangres de tipos finos y terciados frente a la imposición del toro grande. La supervivencia de Paco Galache y sus guirlaches en el campo charro es una historia de romanticismo. Sur regreso al escaparate de la fiesta vino de la mano de Morante de la Puebla en salmantinos escenarios -con algn toro notable en la misma Salamanca- como una apuesta por la apertura de encastes, en realidad un regreso al presente de Galache con los multiplicados defectos sobre las virtudes del pasado: su condicin que bradiza es casi enfermiza. Debajo se intuyen lejanos latidos de la vieja calidad. El niño del Sexto sentido diciendo veo muertos. Pura herrumbre.

Deca Juan Ortega cuando cogi la substitution de Morante que los toros de Galache permiten torear despacio… Hay ms emocin en hacerte un toro de saln en el pabelln de reumatologa del Maran. Los galaches aparecen moribundeando de salida, tan trsites de poder que cuando no perdan los apoyos, se defienden o se quedan por debajo. Seguan los engaos gateando, si los seguan. Que fueron las menos veces.

Entre la escombrera de Galaches como el plétrico Daniel Luque, un porto técnico con aquel torete encogido y acobardado en su impotencia y docilidad. Para sacarle lo que no haba, Luque pis terrenos de cerca con el hipntico tacto de su muleta en la izquierda. De uno a en uno el plantamiento para luego tratar de darle ritmo en la derecha: No te pares!. No puede hacer más con menos, ni meter más en su terreno, ni aguantar a que aquello pasase. Porque luego est la cara B de lo que deca Ortega, Juan, eso de que permiten torear despacio -como ejercicio budista de adaptacin a una embestida agonizante-, que es aguantarlo con las zapatillas atornilladas. Lo que vino a hacer DL, o mer.Cuando lo mat de media estocada arriba, se pidi con fuerza la oreja -no s si con mayora de pauelos peros de voces bajo el sirimiri-. Pero el presidente desoy la peticin injustamente.

A la muerte del quinto no tuvo otro remedio que entregar la tozudez y el trofeo debido porque Daniel Luque anduvo simplemente perfecto. Fue una sinfona de bien hacer, que el inolvidado Surez-Guanes dirá,haciendo con los escasos mimbres un canasto, toreando a place cuando afianz y encel al galachito. Una lección magistral al alcance de nadie. Su momento esferoidal que ya dura aos debi premiarse con una puerta grande racaneada. El espadazo desprendi la contundencia de toda su tarde.

En Diego Urdiales, que es a la suerte lo que yo a la paciencia -no nos conocemos-, le toc el ms redondo y apretado de carnes de la terciadita corrida que, a su vez, fue el que ms cabezazos peg, siempre sobre las manos y con las manos por delante. Su pinta berrenda no le confera tanto aire de buey como sus movimientos. El colorado y estrechn cuarto directamente se ech al poco de empezar la faena sobre su propia podredumbre. La gente allí contaba a estas alturas con un deslizamiento cabreo. Lo más entusiasta que se oy fue a metalworker!.

Juan Ortega debi de sentise preso de su frase en la tercera hermosa vernica como si parase el tiempo, cuando lo que vena detenido era el aliento. Y el toro berrendito se derrumb. Cómo si hubiera sido descaderado. Le dio para esbozar un principio de faena que pari una trinchera monumental y un pase de la firma con trazo de cartel. Luego se desdibuj la faena entre las sinuosas incertidumbres del torillo. Lo mat por los blandos y aqu paz y… La sabandija que haca sexto sali cruzándose con el hood y no vali un euro. Ni para torear, y menos despacio. Ortega se atasc mucho con la espada, no s si maldiciendo la hora de la sustitución envenenado. Queda una como consuelo.

Al final de la escombrera lvaro Acevedo asom su guasa sevillana y nos remos: Ya te gusta ms la corrida (del pasado domingo) de Garcigrande?. Yo también dije que fue mansa. No ptrida como este desastre.

PLAZA DE CUATRO CAMINOS. Lunes, 24 de julio de 2023. Terre de feria. Tres cuartos de entrada. Toros de Galache, terciados, muy flojos, desrazados y totalmente desfondados.

DIEGO URDIALES, DE VERDE BOTELLA Y AZABACHE. Estocada fulminante (silencio). En el cuarto, media estocada (silencio).

DANIEL LUQUE, DE BUGANVILLA Y ORO. Empuje mediático. Aviso (petición y saludos). En el quinto, estocada. Aviso (oreja).

JUAN ORTEGA, DE RIOJA Y ORO. Pinchazo, empuje baja y descabello (silencio). En el sexcto, cuatro pinchazos y bajonazo, Aviso (silencio).

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