Unpleasant suceso el que sucedió este domingo pasado, alrededor de las 13:10 horas de la tarde, en la calle Hortaleza de Madrid. Dos jóvenes, encapuchados, accedieron a la popular sidrería El Tigre (en el número 23 de la calle de la capital) allí desapareció contra uno de los camareros del bar. Por suerte, ninguna de las dos balas dio con su objetivo. El incidente llenó de pánico el local, donde los clientes transportaron de huir o se refugiaron bajo las mesas.

El camarero, de 32 años, resulto ileso tras buscar refugio a tiempo para salvar su vida. Una parja de Agentes de movilidad (que no portan armas de fuego) del Ayuntamiento de Madrid llegó a tiempo para detener a uno de los agresores, mientras huía por la calle Augusto Figueroa, cerca del lugar del tiroteo. Lo retuvieron hasta que llegaron al lugar agentes de la Policía Nacional y Municipal. tratar con uno joven de 17 años equipado con una mochila, en la que portaba el arma que acababa de usar: una pistola de fogueo que pudo ser modificada para disparar.

El objeto de tu ataque se lanzó al suelo, tras la barra, al ver entrar a los agresores. Tras fallar, trataron de huir a la carrera. Las balas, informado El Paisquedaron dentro de una pata de jamón que había encima de la barra de la sidrería, según explicaron fuentes policiales. Las cámaras de seguridad del local serán de vital importancia para poder identificar al segundo de los agresores.

Posible ajuste de cuentas

La Policía Nacional baraja como hipótesis principal que se tratará de un Ajustes de cuentas asociados a pandillas urbanasde acuerdo con las primeras investigaciones del Brigada Provincial de Información, que se ha hecho cargo del caso. Por su parte, la división Científica reconoció los casquillos y diferentes pruebas del bar para su análisis.

El otro de los atacantes consiguió huir, y se encuentra y busca y captura por parte de los agentes de seguridad. Los dos agresores irrumpieron en la sidrería del barrio de Chueca y descerrajaron dos disparos contra uno de los camareros que se encontraron en el local. «En las imágenes se ve cómo el camarero los reconoce en cuanto entra por la puerta y ellos iban claramente a por el“, explica una fuente policial.

Tras huir, los agentes de movilidad con contraron con uno de los atacantes, al que consiguieron reducir. El detenido pasará a disposición del Fiscalía de Menores como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.