Hallan restos humanos en el tren de aterrizaje de un avión estadounidense que salía de Kabul

«[…] Si mucho antes, en 1996, el Municipio de Colón emitió un Acuerdo declarando a Colón Sitio de Interés Histórico, debió haber una actitud que protegiera los bienes del patrimonio histórico. […]»

Dos proyectos de ley llegaron a la Asamblea Nacional que buscan reformar la Ley 47 del 8 de agosto de 2002. Uno, impulsado por HD Pedro Torres, del Panameñismo; y otro, de HD Jairo Salazar, del gobernante PRD.

Hoy, frente al tema del patrimonio histórico de la ciudad de Colón, la sociedad parece estar unida en dos polos: los que abogan por el mantenimiento de edificios considerados históricos y los que apoyan la eliminación de edificios, con el argumento de la seguridad. el aspecto muy pobre que reflejan muchas estructuras.

La intención no es mala, si el objetivo es hacer ajustes, impulsar proyectos, salvaguardar nuestra historia y presentar las posibilidades de tener una mejor ciudad para los colonos. Sin embargo, los esfuerzos deben estar unidos, la comunidad debe ser participativa, los líderes abiertos al diálogo y los planos ampliamente discutidos con la sociedad.

Ante la situación por la que atraviesa Colón, que ya tiene fronteras de crisis histórica, sin posibilidades reales de superarla, no es posible bifurcar las fuerzas que deben unirse y ser unitarias para lograr el fin propuesto. Entrar en la disputa innecesaria no incentiva ni resuelve, salvo que el propósito sea dilatar para distraer o profundizar una contradicción entre el panameño y el PRD, que al final del camino puede ser político, pero de ninguna manera beneficioso para la sociedad colonense.

¿Qué hará el colonense? Tomar partido por uno u otro anteproyecto de ley o por los personajes públicos que proponen las reformas. Si es así, el viaje pierde su naturaleza y podría fallar en su buena intención.

Es impensable que hoy existan dos anteproyectos referentes a una misma causa, sobre todo cuando se ha querido responsabilizar al Patrimonio Histórico del atraso de la ciudad, lo que podría ser cierto por el abandono de las estructuras físicas, pero los que han administrado los asuntos públicos en Colón. Para que los errores acumulados también hay que buscar a los responsables.

No se dice nada de una política de gobierno que ha ido en detrimento de Colón a lo largo del tiempo y nada se dice de las empresas que se lucran en Colón sin dejar nada en la ciudad. No hay seriedad en una propuesta de desarrollo y la improvisación se ha convertido en el método de acción. Ante todo esto, el hombre de Colón se vuelve inútil, se le crean expectativas, se le construyen discursos floridos, se asumen poses de redentor y, al final del camino, se busca a los culpables. .

Desde 2009 se advirtió que el Patrimonio Histórico de la ciudad estaba en riesgo y ya antes en 2002 se había promulgado una Ley. La preocupación por este tema tiene mucho tiempo, es antigua. Y si mucho antes, en 1996, la Municipalidad de Colón emitió un Acuerdo declarando a Colón como Sitio de Interés Histórico, debe haber existido una actitud que protegiera el patrimonio histórico de Colón. Entonces, Patrimonio Histórico, no es el único culpable.

Docente universitario.