«Lo ilógico en el discurso de la dirigencia docente es que no se da cuenta de que ya no penetra en la opinión pública y sus acciones rozan lo político»
La educación es el camino para el desarrollo de una sociedad. Panamá es una nación en desarrollo y para lograr ese objetivo tiene que apostar por la educación. Hoy, sin embargo, con la pandemia que desestabilizó el mundo, el proceso de enseñanza-aprendizaje sufrió una modificación y de las clases presenciales pasamos a las clases virtuales en un santiamén. En Panamá, la decisión del gobierno fue cerrar escuelas y apostar por la educación virtual. Pero llevamos casi dos años con clases virtuales, que, si bien ayudaron, no ha podido reemplazar las clases presenciales. Panamá es quizás el país que más tiempo ha mantenido cerradas las escuelas y ha llegado el momento de volver al aula en persona. Lo lamentable es que el liderazgo docente se niega a regresar y ha puesto mil excusas para no hacerlo. Primero exigieron que todos los docentes se vacunen como prioridad y se hizo, pero ahora tienen excusa tras excusa. Lo ilógico en el discurso de la dirección docente es que no se da cuenta de que ya no penetra en la opinión pública y que sus acciones rozan lo político. Es hora de que como país empecemos a buscar otras fórmulas para la educación de nuestros hijos y una idea sería empezar a multiplicar la Academia Bilingüe de Panamá para el Futuro. Que cada rincón del país tenga este nuevo formato de educación y así dejemos de ser secuestrados por una educación mediocre que no nos sirve. ¡Simple como eso!