La Asamblea Nacional reconoció este martes como genocidio el Holodomor, esta hambruna provocada a principios de la década de 1930 en Ucrania por las autoridades soviéticas, en el origen de la muerte de varios millones de personas. En una resolución adoptada casi por unanimidad (168 votos a favor, 2 en contra), los diputados llamaron al Gobierno a hacer lo mismo, para responder a las fuertes expectativas de Kiev sobre este doloroso recuerdo, revivido por la invasión rusa.
“Agradecimiento a los diputados de la Asamblea Nacional por esta decisión histórica”reaccionó el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en un tuit publicado en inglés poco después de la votación.
El Holodomor («exterminio por inanición»), «Es la historia de la barbarie organizada» Y «el uso del hambre como arma política»suplicó la primera firmante del texto adoptado, la diputada renacentista Anne Genetet.
El texto había sido co-firmado por miembros de siete de los diez grupos políticos de la Asamblea, a excepción de los grupos La France insoumise (LFI), Comunista y Agrupación Nacional (RN).
Los «rebeldes» no tomaron parte en la votación, creyendo que había dudas sobre el carácter genocida de este hecho bajo el derecho internacional. “Nadie puede negar la realidad del crimen” Pero “¿Se trataba de exterminar al pueblo ucraniano como tal? », preguntó el diputado de LFI Bastien Lachaud. Los comunistas son los únicos que han votado en contra, considerando que los parlamentarios no eran legítimos para reemplazar a los historiadores y jueces. “Nos negamos a contribuir a la politización de temas de memoria e historia”explicó el diputado Jean-Paul Lecoq.
El texto adoptado «reconoce el carácter genocida de la hambruna forzada y planeada por las autoridades soviéticas contra la población ucraniana en 1932 y 1933». Él «sentenciado» estos actos y “afirma su apoyo al pueblo ucraniano en su aspiración a que se reconozcan los crímenes masivos cometidos contra él por el régimen soviético”.
Apodado «El granero de Europa» por la fertilidad de su tierra, Ucrania perdió varios millones de habitantes en la gran hambruna de 1932-1933, en un contexto de colectivización de la tierra, orquestada según los historiadores por Stalin para reprimir cualquier deseo de independencia de esta república soviética.
A mediados de diciembre, el Parlamento Europeo declaró el Holodomor como genocidio.
Rusia, niega categóricamente esta clasificación, citando el hecho de que la gran hambruna de la década de 1930 había dejado víctimas no solo a ucranianos, sino también a rusos, kazajos y entre otros pueblos.