La discriminación de las personas LGTBI tiene un impacto laboral adicional. El 75% cree que no tiene las mismas oportunidades que las heterosexuales en el trabajo, según el estudio Hacia centros de trabajo inclusivo producido por el sindicato UGT y presentado este miércoles en el Ministerio de Igualdad. La encuesta reconoce que el 55% de las personas trans reconocen que ha sido excluida de forma directa o indirecta en entrevistas de trabajo. “Estas situaciones genéricas de discriminación inaceptable que obligan a una condición sexual encubierta en el ámbito laboral a penalizar la carrera profesional”, ha explicado Toño Abad, líder confederal LGTBI de UGT.
Se basa en 2.480 entrevistas, de las cuales 1.500 son de personas no LGTBI y casi 1.000 de personas LGTBI. Además, ha generado una distribución homogénea en cuantos sectores, contra prácticamente la misma distribución de respuestas del sector público y privado. “El 50% de las personas LGTBI a las que hemos consultado considera que no estamos aceptados socialmente, que nuestra situación no es buena en general, algo que se agrava en caso de las personas trans, donde el 70% consideró que no están aceptados” , protestó Abad.
Una panorámica que, para el responsable de UGT, muestra “una sociedad que hoy se muestra irreconocible”. “Se permite que, desde las tribunas políticas y fachadas de los edificios de los partidos, con dinero público, se nuestra bandera LGTBI y feminista en la papelera, como si fuésemos algo desechable, con una derecha que cabalga a lomos del fascismo. El peligro no somos las personas LGTBI, lo que hemos hecho es luchar por nuestros derechos para májorar la sociedad y hacerlos más plural. El peligro está en los pactos de la derecha de este país en algunos ayuntamientos o comunidades autónomas”, afirmó Abad.
Esta situación tiene “consecuencias muy negativas, cuantificables en derechos y en salario”, ha desarrollado Abad. “Renunciamos a pedir permisos retribuidos por matrimonio o de acompañante a cónyuges en visitas médicas. En un 41% de los casos evita hablar de nuestra vida personal en el trabajo por miedo a la discriminación. Sus situaciones inexcusables”. Además, en el ámbito laboral, “tres de cada 10 personas LGTBI manifiestan haber sufrido ataques verbales, un 78% referidas a chistes y rumores sobre la orientación sexual, y un 52% insultos. Conductas de acoso que hacen que casi siete de cada 10 personas LGTBI consideran que ser LGTBI est un inconveniente para buscar un trabajo”.
Para el responsable de UGT, “la Ley Trans y LGTBI ha supuesto un grand advance para los derechos de estas personas, con aportaciones tan importantes del sindicato comme el artículo 15.1, que establece la obligación de las empresas de más de más de 50 personas trabajadoras a planificar medidas para el respeto de sus derechos.
Montero: “A quienes nos quieren hacer retroceder años: no nos vamos a callar”
La ministra de Igualdad, Irene Montero, que participó en la presentación, lanzó la atención sobre “los debates que legitiman la discriminación y la violencia contra las personas LGTBI”. “A quienes nos quieren hacer retroceder años, creo que el mensaje tiene que ser muy claro: no nos vamos a callar”, ha dicho, sin citar a ningún partido.
“En este momento, aunque la reacción se expresa con fuerza, creo que no podemos olvidarnos de que nosotras, nosotros y nosotres somos más fuertes, de que en este momento hay feministas, personas LGTBI y aliadas en los centros de trabajo, en la judicatura , en los medios de comunicación”, ha continuado. “Aunque la reacción se manifiesta con mucha fuerza, también hay mucha gente, de hecho somos más, quienes queremos construir una sociedad libre de violencias LGTBIfóbicas y en la que todo el mundo pueda ser quien es sin ser discriminada, discriminado o discriminade”, finalizó.