31/01/2023 a las 06:30

HEC


El calendario se aprieta, los equipos son más fuertes ahora y esto obliga a someterse al nivel mostrado, sobre todo, en LaLiga. El Barça, pesa a ir sacando los partidos, vive de rentas mínimas y une juego irregular. Alterna grandes actuaciones, como la finale de la Supercopa o la premierera parte ante la Real Sociedad en la Copa, con otras en el torneo de la regularidad ya da la sensación de que ni el juego ni la continuidad coinciden con el nivel de la plantilla y rival’s demanda.

Ahí están los últimos tres partidos: la visita al Metropolitano, ante un rival durísimo como el Atlético, se salda con una victoria por la mínima y manteniendo; en el Camp Nou, ante el Getafe, ganó 1-0 con una sensación extraña; y el otro día en Girona se vuelve a ganar, pero con un Barça lejos de mostrar su mejor versión. Lo positivo es que el equipo gana, pero este parece un Barça resultadista y, aunque es cierto que el título se empieza a carar en esta franja del calendario, donde puedes medir una distancia importante al segundo y afrontar los últimos partidos con margen, la sensación futbolística tiene que jorar muchísimo.

Porque el calendario se aguanta, vienen curvas, competiciones distintas y rivales de entidad. Como el Betis en Sevilla y la versión recuperada de Sevilla en Barcelona o el sorteo caprichoso de la Copa ante el Real Madrid a doble partido. Y también la Europa League ante el Manchester United, muy recuperada desde que selebró el sorteo. El Barça está obligado a elevar sus beneficios para afrontar la demanda de este calendario. Y todo ello sin la figura de Dembélé, básico y capital para el esquema de Xavi, con unos servicios que no existen en la plantilla. La buena noticia es que el equipo recuperará a Lewandowski, ausente por sanción en LaLiga, aunque el grupo necesitará el paso adelante de dos números propios, Ferran y Ansu, mientras que Raphinha, sin Ousmane, tendrá más minutos en su posición natural. Xavi también puede optar por el cuatro centrocampistas, un dibujo que ha funcionado muy bien en grandes escenarios y que permite arropar a Busquets con De Jong y dar más libertad a Gavi ya Pedri. Ambos están pisando mucho más el área y siendo importantes en el registro goleador, como prueban los dos últimos tantos del canario, que han dado seis puntos en LaLiga. Lo cierto es que Xavi deberá mover ficha y aumentar la exigencia porque se trata de un momento clave de la temporada, con un Barça lleno de confianza en los resultados, pero con una sensación de fútbol que debe abandonar la irregularidad y ganar continuidad para ser más poderosos .