En agosto de 2014 ya había aparecido en Guarea (Badajoz) la primera pista de lo que los expertos mejoraron un vuelco en la historia conocida de la cultura tarsica (signos VIII-IV aC). Conjunto trat entonces de un gran edificio oculto que esconda un sacrificio masivo de animales, principalmente caballos.
La magnitud del hallazgo llev tiene un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid que ha solicitado los permisos correspondientes para investigar este caso, por lo que se registrará contra aos más tarde otro espacio imponente de 70 m2 donde apareció un altar en forma de piel de toro. Bingo. Se trata de un santuario tartsico. Yahora la quinta fase de esta campaa de excavaciones acaba de dar otro giro a la historia de forma inesperada: los restos de cinco relieves figuradosque data del siglo V aC, los primeros pertenecientes a la cultura tarsica en la peninsula ibrica.
Hasta ahora slo se haban encontrado animales,nunca representaciones humanas. Se trata de altorrelieves, de momento slo cabezas, algo hasta ahora indito en esta civilización misteriosa.
Se trata de cinco esculturas en total, con un rostro probablemente idealizado, en el que adems se aprecia pendientes en el caso de mujeres de espalda, y el casco de un guerrero. Las otras dos esculturas están por identificar.
El descubrimiento, segn ha anunciado hoy el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Cientficas) se ha realizado durante la excavacin del sector ise del compeljo, por el que se accede al patio del edificio donde se documenta un sacrificio masivo de equinos. «Lo inslito del nuevo hallazgo es que las representaciones corresponden a rostros humanos»apuntan desde este organismo.
Los trabajos, dirigidos por Esther Rodrguez Gonzlez y Sebastin Celestino Prez, han llevado a recuperar dos de los figurados relieves, que se encuentran casi completos, y corresponden a sentas figuras femeninas ornamentadas con destacados pendientes o arracadas que representan piezas tpicas de la orfebrera tarsica.
Hasta ahora, estas piezas de oro solo se conocen a través de los hallazgos realizados en enclaves como el yacimiento de Cancho Roano o dentro del conjunto que conforma el tesoro de Aliseda, un ajuar funerario tartsico hallado en Cceres. «Because our encontramos ante la representación de dos divinidades femeninas del panten tartsico», apuntan los investigados, quienes subrayan «la calidad técnica y el detalle artístico con el que fueron elaborados». De hecho, no se descarta que se trate de personajes destacados de la sociedad tarsica.
OTRAS FIGURAS
Además, junto a las dos figuras femeninas, se han recuperado otros fragmentos de relieves: se tratará de otros tres individuos, uno de ellos identificado como un guerrero al conservarse parte del casco. «Este extraordinario hallazgo supone un profundo cambio de paradigma en la interpretación de Tartesoconsiderada tradicionalmente como una cultura anicnica para representar la divinidad a través de motivos animales o vegetales, o a través de betilos (piedras sagradas)”, destaca desde el CSIS.
Por tanto, nunca antes se haba descubierto que esta cultura se haba consagrado a los humanos. Por último, el hallazgo presentado hoy incide en la importancia del yacimiento como en la trascendencia de la cultura tardía en el valle del Guadiana colgante en sus últimos momentos.
CONSTRUYENDO TARTESO
El proyecto ‘Construyendo Tarteso’ tiene como principal objetivo caracterizar el material de la cultura tartésica a través del análisis arquitectónico de las grandes construcciones de adobe excavadas en las últimas décadas.
En esta quinta campaña, los trabajos se centran en este sector para intentar localizar el punto de acceso a la misma: la fachada del edificio. «Al ser construcciones que siguen un patrón oriental, usualmente se orientan hacia el este, es decir, hacia la salida del sol. Además, se intentó descubrir si existe una simetra con el patio o si podra existir una puerta que se comunique directamente con dicho espacio», apuntan los investigadores.
El yacimiento es singular por muchos aspectos, por encima de todo, por su excelente estado de conservación. «Hasta la fecha, es el edificio construido en tierra mejor conservado del Mediterráneo occidental. Ello se debe, entre otras razones, por conservar sus dos plantas constructivas, es decir, por la posibilidad de caminar tanto por el piso superior como por el inferior» , incidente los expertos.
Un ejemplo de ellos es la posible existencia de una bveda que cubra una de sus principales estancias o el uso del mortero de cal, en este caso, para fabricar los sillares de los peldaos superiores de la escalera. Además de los elementos arquitectónicos, como la conservación de adobes alzados de hasta cinco metros de altura, es significativo el sacrificio masivo de animales, es estupendo que se haya documentado hasta la fecha en el Mediterráneo occidental.
Por otra parte, los materiales que atesora y el estado de conservación de los mismos es excepcional: la presencia de una escultura de mrmol procedente del Monte Pentlicodel que solo se tienen los pies, o el conjunto de vidrios de origen macedónico, junto a la coleccin de marfiles etruscos, evidencian la riqueza cultural y material de este singular enclave.
Además del CSIC, colaboran en estos trabajos investigadores pertenecientes a más de 28 centros de investigación y universidades de carácter nacional e internacional.
Además del equipo de investigación, a la rueda de prensa han asistido hoy el director del IAM-CSIC, Pedro Mateos; la representante del CSIC en Andalucía y Extremadura, Margarita Paneque; y el alcalde de Guarea (Badajoz), Abel González.
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