El Madrid fue domador, no se dejó descender por el ambiente hostil del Municipal de Badalona y diseñó uno de los mjores partidos de la temporada ante el Joventut (73-83), una victoria que además lo acerca a la final de la ACB (si gana el lunes sacará el billete). El trabajo fue coral, muy compactados los de Chus Mateo y muy generosos y virtuosos a la hora de compartir la bola, defender y correr como una jauría a por el aro rival. Fue Dzanan Moussa Quien destacó por encima del restaurante de la manada con una gran actuación, pero sin duda la victoria reforzó la idea de grupo. No todo fueron rosas y los blancos acabaron sintiendo de lo lindo tras un arreón de puro orgullo de los catalanes, pesa a que nunca perdieron el norte por completo.

Todos los jugadores del Joventut lucía en su camiseta el nom de Javier Villanueva, consejero de los Catalanes falleció esta semana, mientras que la grada del Olímpico echaba espuma por la boca, encendió la afición Catalana tras el injusto arbitraje, bajo su punto de vista, que los verdes habían sufrido en el WiZink el pasado jueves. Ambiente emotivo y opresivo para el partido clave de la eliminatoria, pues el venedor sería un solo paso de la final de la ACB.

En esa empresa fue el Madrid más ávido en los primeros minutos de duelo. Lanzados los blancos de la mano de Musa, sumaron un parcial de 14-2 que ya noqueados a los locales, muy desacertados en el lanzamiento y muy lentos a la hora de bajar un defensor. Solo Tipo, con su baloncesto electrico, conseguia evitar que los visitantes escapen en el electronico. Aunque los puntos del estadounidense eran contrarrestados por Hezonjáfinísimo y elegante el croata, y el Madrid mandaba con puño de hierro.

Lo más preocupante era la fricción que estaba cogiendo el duelo. Los contactos comenzaban a ser muy duros (un codazo de tomico a Yabusele casi desata una tangana) y el ambiente que estaba generando la grada sobre el cuadro arbitral y el Madrid época asfixiante. A volcano in el que los blancos supieron mantener mente fría y progresar en su camino a la victoria.

último apoyo

Tras la renovación, el Madrid fue un ciclón, imperial, casi perfecto en la ejecución de su baloncesto. El Joventut dio la sensación de haber bajado los brazos, más pendiente de las protestas a los colegiados que de intentar darle la vuelta a la situación, y los de chus mateo no tenian piedad. Se encargó Musa de no hacer prisioneros, espectacular el bosnio tras unas semanas un poco más apagado de lo habitual. Hubo susto al final de la película, con el Joventut remando contra todo. Llegaron un poco tarde a la cita con la epica.