La historia de Sudán del Sur a partir del 9 de julio de 2011 se confirmó que se confirmaba la independencia y que el país volvía a ser joven. Pero ni aun así han podido vivir tranquilos sus ciudadanos, pues continúa la región golpeada por los conflictos bélicos. División interna que ha encontrado en el baloncesto un nexo común con el que unir a todo el país. Un milagro impulsado por el exjugador de la NBA luol deng y que el pasado fin de semana cristalizó con la histórica clasificación de su selección para la Copa del Mundo del próximo verano.

El que fuera gran estrella de los Bulls en la primera década del siglo XXI ha sido el artífice de esta hazaña nunca vista. Clasificación histórica, a las primeras de cambio, que situará al país entre los elegidos para el sorteo de grupos del próximo Mundial. Los ‘Bright Stars’, con Deng ejerciendo de presidente de la federación y entrenador del equipohan construido un sueño que parecía impensable vista la situación social y económica del país.

Según los datos del Fondo Monetario Internacional (IMF), era Sudán del Sur el segundo pais mas pobre del mundo en 2022solo superteen en esa luctuosa clasificacion por Burundi, otro de los estados fallidos de la zona. La guerra civil que acabó en el referéndum de independencia como empezó el país en 2013. Un genocidio que provocó cuatro millones de refugiados y que, de repente, se topó con un punto de unión.

El país paralizó el pasado viernes para vivir la histórica victoria ante Senegal con la que el pase al Mundial de los ‘Bright Stars’ fue confirmado. Un grupo cincelado por Deng y sustentado en un físico difícil de igualar por cualquier otra selección. Sudán del Sur es uno de los países del mundo con mayor altura media. Algunas de sus tribus, como los dinkas, cuentan con una estatura superior a los 182 centímetros de promedio, por lo que no es difícil ver a tipos de más de dos metros de manera habitual por la calle.

Quiz el mas famoso de todos es el gigante Cuenco Manute, cuya presencia en la NBA en la década de los 90 situó al país en el mapa. El gigante sudanés (2,31 metros) se debe a ejemplo para que muchos de los que salían huyendo de la guerra vieran en el baloncesto una vía de escape a sus problemas. Uno de ellos, el mencionado Deng, hijo de un perseguido parlamentario que acabó viviendo en Reino Unido, donde creció antes de dar el salto a la NBA. de hecho, Deng fue internacional por Gran Bretaña, aunque siempre pensó que podía hacer algo grande con su país de origen. Algo como lo que el equipo ha obtenido estos últimos meses.

Desde que colgó las botas hace cuatro años, Luol comenzó una cruzada para ayudar a sus compatriotas a través de la canasta con su fundación. Buscando atraer a los jóvenes al deporte y alejarlos de la guerra. Una propuesta casi imposible en un país asolado por las guerras internas. Aun así, Deng-con la ayuda de la NBA– ha llegado a formar una base que mira con esperanza al futuro y qu’ha encontrado en la clasificación mundialista un acicate para seguir en ese camino.

Numi Onot, jugador de la G-League -liga de déarrollo de la NBA- fue el mejor del encuentro ante Senegal, aunque en el Mundial tendrá la ayuda de tres jugadores de la NBA. Uno es Bol Bol, el hijo del mítico Manute, jugador de los Magic, que es quizás el mayor exponente ahora mismo del baloncesto sudanés. Un jugador de 2.18 que corre la cancha con soltura, que anota de tres y que tiene una gran intimidación defensiva. Junto a el estan el pivote Wenyen Gabriel (2.16), que juega en los Lakers, y pj thor (2.06), jugador de los Hornets, a medio camino entre la NBA y la G-League.

En el Mundial, en el que no serán gigantes como Argentina, Sudán podrá mostrar al planeta su mejor cara. The de un pays sumergido en la pobreza y la guerra que tiene su orgullo en este equipo de baloncesto que luchará con los mejores por seguir haciendo historia en la canasta mundial.