08/03/2023 a las 08:34

HEC


Los votos en contra del PSOE y el PP han provocado el rechazo a tramitar en el Congreso una ley del Parlamento de Baleares dirigida a la limitación de la subida de los alquileres

Pilar Vallugera se gradúa del ERC por Barcelona. Licenciado en Derecho. Este martes ha intervenido en el debate sobre la toma en consideración a la propuesta del PSOE para reformar la ley del ‘sólo sí es sí’. Era la intervención estelar, dada la expectativa política y la vigilancia mediática. Pero antes, nadie mirando o escuchando con demasiada atención, tomó la palabra para expresar la posición de su grupo sur un tema muy diferente: la admisión a trámite de una propuesta de ley del Parlamento de Baleares destino de un contiene el alza del precio del alquiler en las islas

Vallugera, estilo vehemente, ha dicho que ERC está a favor de tramitar la propuesta, pero no sólo ha dicho eso. Como el texto contiene uno de los objetos principales de la futura ley de vivienda, atascada en el Congreso desde hace casi un año, se ha referido a las formas de negociacion y al fondo de las conversaciones con el PSOE, Unidas Podemos y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Lo primero que ha denunciado ha sido un golpe duro al Partido Socialista. Resultado que el grupo encabezado por Patxi López ha opuesto a la tramitación de la proposición balear, y ese voto, unido al del PP, Vox y Cs, ha provocado el rechazo contundente del Congreso. Es cierto que el representante socialista, el padre Joan Pons, ha alabado la medida insular por cuanto “enriquece el debate” sur la vivienda, pero acto seguido ha remarcado que es “ahora innecesaria”. Es en el trámite de la ley estatal en donde hay que poner toda la carne en el asador.

En Vallugera, que sabía de antemano la decisión, la actitud socialista le ha proporcionado une percha inmejorable de la que colgar la diatriba. Y así ha comenzado:

“Estamos en plena negociación de la ley de vivienda. ¿Para qué sirve votar al PSOE en sus diferentes marcas de los países catalanes cuando votan una cosa en unos parlamentos y luego lotan lo contrario en el Congreso? Regalan los oídos. Que está muy mal lo de los pisos, que hay que contener los precios, que los jóvenes no pueden acceder a una vivienda, nos ponemos manos a la obra… Y entonces presentamos un proyecto de ley –el de vivienda– que no hay por donde cogerlo«.

Vallugera es la negociadora de ERC en este asunto. Sabe lo que dice, por tanto. Quizá por ello, ha propinado golpes también a Unidas Podemos. “Y ahora vienen las elecciones –las autonómicas y municipales de mayo–, y he aquí el drama: lleven un registro de lo que dicen porque su falta de coherencia es lo que determina la extremada lejanía de los ciudadanos respecto a los partidos”.

la inconsistencia

Una vez por semana se reunirán los negociadores del Ministerio, del PSOE, de Unidas Podemos, de ERC y EH Bildu. El Gobierno sabe que con los dos partidos independentistas debe construir la base de la mayoría parlamentaria necesaria. Aquí ha hecho un ejercicio de posibilismo: si está negociando con ambos es porque ambos están dispuestos a sacar la ley. El PNV, por ejemplo, núm. Si entran los republicanos y los abertzales, entrarán seguramente Más País, Compromís, quizás el BNG…

Vallugera estuvo en esa reunión, que no salió bien. Resulta que el Ministerio de Economía dirigido por Nadia Calviño hizo unas observaciones al documento en el que estaba trabajando el Ministerio que dirige Raquel Sánchez, y entonces el papel que el llevó Ejecutivo no coincidió con lo que dijeron a ERC ya EH Bildu que el papel contendría . La diputada de Esquerra se enfado y ahora mismo los catalanes estan lejos no, lejismos respaldar la propuesta del Gobierno. Fuentes parlamentarias confirman a este medio dicho extremo. Y sin este grupo, misión imposible.

Debido al enfado, Vallugera ha pronunciado unas palabras que son reveladoras: “¿Estamos o no estamos por la contención de las rentas de alquiler? Decimos que Pedro Sánchez coja a Nadia Calviño y que le diga que aquí manda Raquel Sánchez y que habrá tope a los precios de alquiler porque, si no, no habrá ley. Que Sánchez le diga a Calviño que nuevos pisos en el mercado, tendrán topes y referencia porque, si no, no habrá ley. Y que le diga que los gastos han de ir a cuenta del arrendador, no del arrendatario, porque si no, no habrá ley”.

Para rematar, una Advertencia a PSOE y Unidas Podemos“Tomen anotó: lo que nos tengamos que decir, nos lo decimos en el atril del Parlamento o en las reuniones. Dejen de usar a la prensa. Ha sido una vergüenza ver cómo en el Gobierno se contradecían los unos a los otros. Eso es nuestro debilitamiento. Hagamos el trabajo de manera honesta y leal. Ya les digo que si quieren ley de vivienda, han de cumplir unos mínimos”, ha advertido.

Y una coda: «Ya me he hartado con esta ley de mirar donde esta la bolita. Pactan unas cosas y escriben otras. Non esa la buena fe negociadora».

El desmarque de Unidas Podemos

No ha intervenido EH Bildu en este debate. Hubiera sido interesante. Sí lo ha hecho Íñigo Errejón, de Más País, quien ha instaurado aprobar la ley de vivienda esta legislatura. Ha dicho, con todo, que apoya la toma en consideración de la propuesta del Parlamento balear. Igual que el BNG. Igual que el PNV. Y el PDeCAT.

Igual que Unidas Podemos, que ha desmarcado del PSOE. Una señal, sin duda. Señal de que las cosas con la futura ley de vivienda no van bien. La diputada balear en el Congreso Lucía Jover ha sido la encargada de fijar la posición. Ha abogado por una intervención del Estado en el mercado, para lo que la norma en ciernes servirá como trampolín, pero también ha defendido las medidas de la iniciativa del Parlamento insular, cosa que el PSOE no ha hecho.

Cuando el Congreso debate la toma en consideración a las propuestas del asambleas autónomasUna representación de esta, una terna por regla general, acude al hemiciclo, una porción de escaños de ocupa uno de los laterales y expone la medida en la tribuna de oradores.

Ha sido el caso de Josep Baró, de Més Per Menorca; Joan Ferrer, de Illes Balears Socialistas; y Pablo Jesús Jiménez, de Unidas Podemos. Los tres, obviamente, han desgranado las bonanzas de la propuesta, así como las ideas principales que lo justifican. El más gráfico ha sido Baró gracias a firmaciones como ésta: “¿Saben cuántos años de sueldo necesita una persona en Baleares para adquirir una vivienda? 16 años de paga. Los medios estatales están en siete años. La situación es dramática».

Urge actuar desde el poder legislativo. Baleares lo ha hecho. Como falta de competencias para influir en los precios, como todas las comunidades (la última norma al respecto, la catalana, fue tumbada por el Tribunal Constitucional), ha dirigido su propuesta al Congreso. Se trata de reformar el Ley de Arrendamientos Urbanosque es “dónde está el problema” de los precios del alquiler, según ha destacado el líder del PDeCAT en la Cámara, Ferrán Bel.

La propuesta de modificación incide en la opción de prorrogar el contrato en plazos anuales hasta un máximo de tres años, y sobre todo, en la vía para conferir a las comunidades autónomas la potestad de “establecer legislativamente regímenes de contención o moderación de rentas de alquiler de viviendas en aquellas zonas de tensionado mercado residencial”. Podrán las autonomías, por tanto, perfilar los criterios que regulen esas áreas tensas.

Aunque dedicada al respeto a la esfera competencial de las comunidades en materia de vivienda, pues será la regulación vacío del Estado con los precios, la propuesta ha suscitado un grado de apoyo político muy relevante. Unidas Podemos y ERC, claves para forjar la nueva ley estatal, han dicho «sí». PNV y PDeCAT, que podrían serlo, pero no lo serán, han dicho «si». Pero el PSOE dijo «no». Yes algo que, como ha ilustrado Vallugera, refleja el mal momento de salud del proyecto de ley estatal, a paso del abismo.