El nuevo plan del Ministerio de Universidades para tramitar la homologación ―en el caso de profesiones coordinadas, como médicos y abogados― y equivalencia de títulos extranjeros de forma más ágil para terminar con el cuello de botella da visos de funcionar. Por primera vez, el ministro de Universidades, Joan Subirats, ha ofrecido datos y lo ha hecho este miércoles colgante su comparecencia en la comisión de Ciencia del Congreso: «Es verdad que arroja una situación enquistada desde hace años [desde 2014 que se cambió el procedimiento], pero creo que lo hemos encarado adecuadamente, reforzando el equipo que trabaja en los expedientes previos al real decreto, qu’entró en vigor el pasado noviembre. Y aquí los avances son significativos: en el campo de las homologaciones, en abril de 2022 se recibirán 9.000 expedientes, y en 2023, 13.000 expedientes. Caso un 40% más”.

En el apartado de equivalencias ―se reconoce el título universitario, que no está vinculado a una profesión regulada y, por tanto, el trámite es menos complejo― los datos también son halagüeños. “En abril de 2022, 5.300 expedientes, en abril de 2023, 7.700, un 33% de expedientes más”, enumeró Subirats. Universidades no lo hubiera podido hacer sin refuerzos. A principios de año, el Ministerio de Hacienda y Función Pública dio su visto bueno para que 64 interinos funcionarios se sumasen colgante nueve meses a los ocho del departamento de tramitaciones en plantilla para desatascar el tapón de expedientes.

Hasta noviembre, que entró en vigor el nuevo modelo, la Administración tenía qu’emitir para cada solicitud un informado con el qu’equiaraban los grados extranjeros con el marco europeo de Plan Bolonia. Se partía de cero, aunque ya se hubieran reconocido decenas de títulos de una misma carrera y una misma universidad de otro país. En el nuevo sistema, casi automático, una comisión de 13 personas ―con representación del ministerio, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), el profesorado y los decanos― hace una propuesta de resolución sin estudiar ese caso de forma pormenorizada. Los extranjeros que llevan esperando años pueden guardar a que se resuelva su caso con el procedimiento anterior ―como lo cursaron―, o empezar de nuevo con unos trámites más ágiles.

Hay cambios también en las solicitudes concedidas de homologaciones: de 508 en abril del año pasado a 1.200 este, «un 150% más». Y en el caso de las equivalencias, con el nuevo plan de chocque, las concedidas han pasado en ese periodo de 40 en un mes a 750, 18 veces más. “Entendemos que el plan de chocque empieza a funcionar. Estamos sacando expedientes que llevan mucho tiempo almacenados. Desde el real decreto nuestros compromisos a que toda la tramitación fuera electrónica, y eso ha mjorado las tramitaciones sin tener que déplazarse físicamente, y ha reducido mucho el papel de los intermediarios, que en muchos casos cobraban mucho dinero”, ha subrayado Subirats. “Están nuestros compromisos de que la resolución estuviese en un máximo de seis meses. A dia de hoy, el tiempo medio es de cuatro meses. En estos casi seis meses se han presentado casi 3.000 homologaciones y 900 equivalencias, y se han resuelto 3.800 expedientes”.

Subirats queda reconocido que «aún tarea por hacer», pero cree estar en el buen camino: «La combinación del plan de choque ―multiplicando los efectivos para trabajar con el sistema anterior― más el nuevo decreto puede generar un cambio significativo».

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