“Hay que cambiar el chip y modificar el discurso. En lugar de problemas, expongamos soluciones “
En la calle hay más queja que solución. Mucha gente -desde políticos, sindicalistas, comunicadores, etc.- cuestionan y exponen problemas, sin detenerse a ver que ese es uno de nuestros grandes problemas. Muy pocas personas ofrecen soluciones y el problema del problema es que hay quienes se benefician del caos. Los partidos políticos, por ejemplo, tienen gente que ha buscado allí la forma de hacerse con el poder. Muchos de ellos son miembros de mafias y bandas que penetran en los partidos para controlar el poder. Y son extremadamente populares, porque juegan al mecenazgo en su máxima expresión. ¿Y cómo llegó esa gente a esos juegos? Porque hace años que vilipendiamos a los partidos y la buena gente, mientras no estuvieran embarrados, se escaparon. Dejamos el campo libre a los delincuentes para que, camuflados de políticos, pudieran tomar el poder. Pero nadie habla de ese problema causado por los mismos interrogadores. Continúan con su retórica ilógica, que solo continúa agravando los problemas. Tienes que cambiar el chip y modificar el habla. En lugar de problemas, presentemos soluciones. Aquí hay temas fuertes que debemos resolver: seguridad (narcotráfico, trata de personas, pornografía …), minería, agua, basura, instituciones, justicia, etc. Merecen atención con soluciones a través de una discusión seria. Continuar como estamos es continuar en error. ¡Simple como eso!