“El personal está preocupado: es la primera vez que se detiene un lanzador y el siguiente no está operativo”, advierte Jean-José Mathias, representante sindical de la Unión de Trabajadores de Guyana (UTG) en el Centro Espacial Guayanés (CSG), en Kourou. De hecho, mientras los equipos están ocupados preparándose para el último lanzamiento del Ariane-5, su sucesor, el Ariane-6, aún se encuentra en la fase de calificación, y el vuelo inaugural está previsto para finales de 2023 como mucho, con más de tres años de retraso. .
A ello se suma el cese de vuelos del cohete ruso Soyuz en Guyana tras la guerra en Ucrania y el fracaso del primer lanzamiento comercial del pequeño lanzador Vega-C, en diciembre de 2022, cuyo regreso al vuelo está previsto para finales de 2023. Este año, solo están programados de cuatro a cinco disparos en Kourou -puede que no sea en 2024-, mientras que la base tiene capacidad para realizar al menos una docena por año.
Este descenso de la actividad va acompañado de la organización de la llegada del Ariane-6, “40% más barato” que Ariane-5, recuerda Marie-Anne Clair, directora del Centro Espacial de Guayana, para enfrentarse a la competencia de la estadounidense SpaceX. La duración de esta campaña es de nueve días, frente al mes de Ariane-5, y el montaje de lanzamiento requiere menos mantenimiento, según Arianespace, filial de Ariane Group, responsable de la preparación del vuelo.
“Eso es menos gente en Guyana”explícameloA mí Clair, el CSG que emplea a 1.580 personas. “Hemos previsto un máximo de 190 recortes de empleo: 40 puestos en comisión de servicio, por lo tanto, personas que regresarán a Francia continental, y 150 puestos de contrato local que forman parte del proceso de reducción de la plantilla”Ella continúa.
“Bienvenida a nuevos operadores”
“La línea roja, para nosotros, son los licenciatarios”, advierte Christophe Dupuy, representante sindical CFE-CGC del CNES (Centro Nacional de Estudios Espaciales) en el CSG. “Debemos, por tanto, proporcionar mecanismos para la aceptabilidad social de esta transformación”, suplica. Tras cuatro meses de negociaciones, una intersindical que agrupa a la UTG, la CFE-CGC, FO y la CFDT está en proceso de firmar un convenio con el Sindicato de Empleadores de Bases Espaciales, que representa a unas cuarenta empresas.
Más allá de las cláusulas legales, obtuvo para los egresados seis meses de salario además, susceptibles de ser agregados a un fondo complementado por el CNES, en particular para los creadores de empresas y para los jubilados que se comprometan por lo menos un año en actividades que contribuyan a El desarrollo de Guayana.
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