IDebo felicitar a la Unión Europea (UE) por sus continuos esfuerzos para asumir la responsabilidad de su contribución a la crisis climática y por su búsqueda de políticas innovadoras para combatir el cambio climático.

Sin embargo, una transición climática justa a escala global debe garantizar que el progreso climático de una comunidad no se refleje en pérdidas de desarrollo para países que sufrieron poco por la crisis climática en primer lugar.

Aunque distan de ser perfectas, las inversiones de la UE en el crecimiento con bajas emisiones de carbono mediante Banco Europeo de Inversiones (BEC), su normativa sobre el sector privado e hijo nuevo acuerdo verde Todos son avances importantes que superan con creces los esfuerzos de muchos otros grandes emisores históricos de carbono.

Pérdidas de bienestar

La última incorporación al conjunto de herramientas climáticas de la UE es un mecanismo de ajuste fronterizo de carbono (MACF) lo cual es muy innovador. Según la UE, el MACF vicio A “para evitar neutralizar los esfuerzos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de la UE mediante importaciones de productos fabricados en terceros países, donde las políticas de cambio climático son menos ambiciosas que en la Unión Europea. También ayudará a evitar la deslocalización de la producción o la importación de productos intensivos en carbono”.

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En tanto que segundo mayor contribuyente a las históricas emisiones de carbono, es importante que la UE se encuentre entre los primeros en tomar la iniciativa en materia de cambio climático. Vincular un MACF al Esquema de Comercio de Emisiones de la UE y otras regulaciones es una parte importante de la creciente familia de medidas que serán necesarias para que la UE esté a la vanguardia de la acción climática.

Sin embargo, la UE también tiene la responsabilidad de abordar la “negativos negativos de la transición” que pueden surgir del MACF. Dentro nuestro nuevo estudioactuar en el marco de Grupo de Trabajo sobre Clima, Desarrollo y Fondo Monetario Internacionalencontramos que los países que dependen de las exportaciones intensivas en carbono a la UE se verán afectados de manera desproporcionada por el MACF.

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Las pérdidas de bienestar en países en desarrollo como Ucrania, Egipto, Mozambique y Turquía oscilan entre $ 1 mil millones y $ 5 mil millones. [entre environ 935 millions et 4,7 milliards d’euros], que es considerable en comparación con su producto interno bruto (PIB). La economía de Mozambique se contraería un 2,5% por menor demanda.

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