Varias redes eléctricas de alta tensión, en una imagen de archivo.

El ejercicio más caro y volátil de la historia del mercado eléctrico español, con varios máximos históricos consecutivos, echa el telón con precios cero. Los españoles que tienen contratada una tarifa regulada terminarán el año pagando el menor valor medio diario en 23 meses. El precio de casación en el mercado mayorista se situará en cero en varios tramos horarios de la madrugada —algo que no ocurrió desde el 9 de marzo de 2014—. Sí incorporado y ajustado por el llamado mecanismo ibérico, la mitad de las horas de la jornada arrojarán valores negativosuna historia absolutamente inédita en la Península relativamente poco antes del inicio de la crisis en los mercados como el holandés o el alemán.

La asimetría de este viernes difícilmente podría ser mayor con la situación que vivía hace justo un año: el 31 de diciembre de 2021, el precio medio de la luz en el mercado mayorista español pagaba a 140 euros por megavatio hora (MWh). Todo, a pesar de que la caída en el consumo, propia de un festivo, ya había abaratado la electricidad respecto a las jornadas inmediatamente anteriores.

Los factores detrás de esta caída son los mismos que han presionado a la baja los precios en las últimas jornadas, aunque exacerbados. “Tras las recientes lluvias, la hidroeléctrica está funcionando a tope: no generaba tanto desde abril del año pasado; la solicitud sigue siendo muy baja; y, además, se juntarán elviento con el sol en las horas centrale del día”, resume Francisco Valverde, experto de la consultora Menta Energía. «El resultado de cualquier esto no puede dar otra cosa que precios muy bajos».

El recibo sufre un 33% en 2022

El análisis de conjunto del año que termina es radicalmente opusto. El precio de la luz en el mercado mayorista cierra 2022 en 209,4 MWh de media, lo que le convierte en el ejercicio más caro desde el comienzo de la serie histórica, en 1998. El precio medio de la luz en 2022 casi duplica los 111,93 euros /MWh de media del año pasado, que ya había sido el máximo histórico hasta entonces.

Los precios ultrabajos de este viernes son, no obstante, una rareza en un año que pasará a la historia como aquel en el que estalló el mercado eléctrico. El recibo medio de la luz de un consumidor con tarifa regulada (PVPC) ha subido casi un 33% de media respecto a 2021: 270,5 euros más en el conjunto del año. La buena marchó desde la segunda quincena de diciembre hasta que el duodécimo mes del año finalizó con una subida de más del 10% respecto a noviembre, cuando había tocado sur nivel más bajo en 16 meses.

En 2022, el mercado mayorista español también perdió el mes con el medio más caro de toda la serie histórica, en concreto, el pasado agosto, cuando se alcanzóon los 308 euros por MWh de media. Asimismo, el día con el precio de la luz más caro nunca visto en España fue el pasado 8 de marzo, con casi 545 euros.

En este pico histórico ha tenido mucho que vers la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el pasado 24 de febrero y que ha provocado una escalada sin precedentes en el precio del gas natural, un ingrediente esencial en la matriz de generación eléctrica a lo largo del año. En agosto, el coste de este combustible alcanzó niveles máximos tras el corte de suministro por parte de la compañía gasista rusa Gazprom a varios grandes países europeos, entre ellos Alemania.

Al cóctel de precios altos de la luz se sumó, también, la sequía, que dejó en minimos la producción de las hidráulicas y obligó a quemar más gas que nunca para generar electricidad.

La cola fresca del mecanismo ibérico

Para mitigar el impacto del alza de la luz, el Gobierno ha aprobado este año una inédita rebaja de impuestos sobre el recibo de la luz. Y ha logrado el visto bueno de Bruselas al mecanismo ibérico, que ha permitido a España ya Portugal desligar sus mercados eléctricos de los del restaurante de la Unión Europea: de estar entre los más caros en la primera mitad del año, han pasado a estar entre los más economicos en el tramo final de 2022. De no haber puesto en marcha ese sistema, que busca desligar los mercados gasista y eléctrico, desde el pasado 15 de junio —cuando entró en vigor—, hubiera sido un 23% más alto.

EL PAÍS de la mañana

Despiertate con el análisis del día por Berna González Harbour

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