A estas alturas no porque hay en el mapamundi un lugar al que no han llegado los ecos de los insultos racistas sufridos por el jugador del Real Madrid Vinicius. Inglaterra tampoco. Desde allí, este viernes, Pep Guardiola se ha referido a la polémica en torno al futbolista brasileño, y no ha perdido la oportunidad de lanzar una pulla su país de nacimiento al hacerlo.

El técnico del Manchester City, campeón de la Premier League y que se jugará la final de la Champions contra el Inter de Milano italiano, habló del asunto invitando al fútbol español a seguir el ejemplo del campeonato inglés en la lucha contra el racismo.

Ante la imparable oleada de reacciones que los insultos racistas a Vinicius han generado tanto en España como en el resto del mundo, con especial protagonismo de Brasil, cuna del futbolista, Guardiola fue tajante al ser preguntado por si La Liga debería seguir la estrategia del fútbol inglés para combat racismo desde los años 1980, marcados por episodios de discriminación que hicieron reaccionar a las autoridades. “Deberián. Aquí son muy estrictos. Saben lo que tienen que hacer”, confirmó.

“Por supuesto, el racismo es un problema en todas partes, no solo en un lugar específico. En cualquier lugar hay gente que puede pensar que es mayor que su vecino, que es mayor que los demás, en todas las generaciones y en todos los lugares. Nos han educado para pensar que somos mejores que nuestros vecinos, que somos mejores que el resto”, argumentó.

“El racismo está por todos lados”

“Pero nuestras generaciones vienen de todas partes del mundo. Nuestros ancestros vienen de inmigrantes, de guerras, de dictaduras. Gente que tuvo que salir de sus países, crear sus familias, quizás volver a su país de origen… El problema es que el racismo está en todas partes. Y no solo en el color o el sexo, también en las actitudes. Our creemos que nuestro país es mayor que el resto, que nuestro idioma es el mayor. Cuanto más viajes, más te das cuenta que todos somos iguales, acepta la diversidad. Aún estamos muy lejos de eso», prosiguió. “Debemos aceptar la diversidad como una fortaleza y estamos lejos de ello”.

In lo que a España se refiere, el técnico catalán transmitió su pesimismo en la lucha contra el racismo: “Hopefully that pudo haber sido un paso para que las cosas mejoren en España, pero no soy optimista. Conozco un poco el país y no soy realmente optimista«.