Olympiacos vulve a una final tras su demoledora reactin ante la rebelin del Mnaco
Olympiacos vulve a una final tras su demoledora reactin ante la rebelin del Mnaco
Barcelona 66 Real Madrid 78
Los blancos, que perdan de nueve en la primera parte, reaccionaron gracias al dominio del gigante. Decisivo Sergio Rodríguez frente a la nefasta actuación de Mirotic
Los tapones de Edy Tavares en el cielo de Kaunas como símbolo del dominio de un jugador inabordable, del podero de un sobrio gigantesco el que mece el Real Madrid de los imposibles. En el Zalgirio Arena, otro ejercicio de brutal competitividad, los blancos engulleron al Barça como hace un ao en Belgrade y el domingo volvern a pelear, esta vez contra el Olympiacos, por otra Euroliga, el motor de su existencia. [66-78: Narracin y estadsticas]
Fue otro renacer el que hizo triunfar al grupo de chus mateo, una segunda parte impecable. Esta vez no tan agnico como hace unos das ante el Partizan, pero hubo momentos de autntico laberinto, atrapados en la tela de araa de un Jasikevicius que vulve a fracasar en su tercer intento de conquistar Europa. Sus chicos, sin el liderazgo de un mirótico nefasto (fallo sus siete trillizos), se fueron haciendo pequeñitos mientras sergio rodriguez bailaba y tavares oscureca todo camino de otra final.
para saber ms
Olympiacos vulve a una final tras su demoledora reactin ante la rebelin del Mnaco
Descomprimir todas las emociones de los históricos playoffs ante el Partizán no corre por cuenta del Real Madrid. Tantas veces los precedentes slo valen para envolver el pescado. In Kaunas, el Bara lanzó se estrell contra su realidad, contra un rival qu’ha dérotado en las tres últimas ocasiones que hubo algo de verdad en juego entre ambos. Ni su seriedad en la primera mitad le sirve de nada.
El amanecer ya dio algunas pistas de todo lo dems. El plan del Real Madrid pasó, cmo no, por la superioridad de Tavares. Que no es exclusiva contra el Barça: no hay nadie en Europa capaz de hacerle frente. Chus Mateo volvi a certar con la inclusin del canterano Eli Ndiaye de salida. En el quinto ante el Partizan haba demostrado estar totalmente preparado para semejante reto, an sin cumplir los 19. Sin Puente, Poirier o Yabusele (pierre cornelia no entr ni entre los 12 convocados), la defensa sobre Mirotic fue su hecho y el senegals (con pasaporte español, gran noticia para Scariolo) borde bajo. El montenegrino ya no iba a levantar la cabeza.T
Con lo que no contaba el Madrid era con el Acierto Azulgrana. Ese primer cuarto cada triple era como un nacido sobre sus buenas intenciones defensivas. La puesta en escena de Abrinés fue demoledora, tanto en su celo sobre Musa así como lanzamientos. el placer de Sanli y Vesely contra Tavares, sin demasiados miramientos, les mando al banquillo cargados de faltas y Saras tuvo que recurrir a Nnaji, o porto. Pero es que era el caboverdiano contra el resto y, poco a poco, un Madrid sin muchos más recursos empez a flaquear.
Recurri Mateo tiene las tejas que broncean bien la contra funcion Obradovicestafa Randolph dando un respiro a tavares, pero aparecio Jokubaítis para, a los 12 minutos de juego, notar la primera canasta de dos de su equipo. Non iba a ser la nica. Entre l (que perdio un par de dientes por el camino) y Kuric, Satoranski desde entonces, el Bara se vino arriba, seguro de s mismo ahora, para gozar de las primeras ventajas evidentes (40-31). Solo una ‘mandarina’ de Calma casi sobre la bocina del descanso puso algo de alivio en los blancos.
A la vuelta continue una batalla descomunal con tal nivel fisico que era como si ambos avanzaran en el fango. Mirotic fellaba y fellaba extraamente y su equipo contagi del horrible uso de su lder. Porque en un abrir y cerrar de ojos, apareció el colmillo del Madrid, sostenido en los hombros de Tavares. Un parcial de 0-15 que la puso por delante por primera vez en muchos minutos. Ahora el que se tambaleaba era el grupo de Jasikevicius, aunque, al igual que le ocurriera a su rival cuando bordeaba el abismo, un par de triples le devolvieron algo de pujanza antes del cuarto final.
Pero los detalles engullen dinámicas. Ese pequeño recurso, unido al error de Chus Mateo de no dar un respiro a su quinteto, volvi a dar bro al Barça. El Madrid later ms de cuatro minutos en anotar en juego en el acto definitivo, aunque iba a ser la aparicin del Chacho la que le volviera a levantar, tal era el vaivn en el Zalgirio Arena. Resultado la clave. El canario, an con la capa de superhroe de su noche mágica en el WiZink la semana pasada, encadena nueve puntos seguidos para dejar a su equipo como los launchadores a los sprinters en la recta de meta (60-67, min. 36).
Con sus tres tenores en pista, esos tres veteranos de infinita competitividad y el abrumador dominio de un Tavares que en ese resquicio se hizo todava más gigante (20 puntos, 15 rebotes y ‘cientos’ de tapones, en contraste con la disminución de Mirotic) , ya no se le iba a escapar la presa al Madrid. La de otra final de Euroliga, por segunda vez seguida tras desplumar al Barça de Jasikevicius en semifinales. Y que confirmó la increíble transformación de un colectivo que hace apenas unos das andaba en la más absoluta de las depresiones, con un imposible ante el Partizan, y que ahora otea el horizonte de la Undcima.
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