Beatriz González López-Valcárcel es una de las figuras de referencia en España en el ámbito de la economía de la salud. Catedrática de la Universidad de Las Palmas, coautora del estudio Estudio de oferta y necesidad de médicos especialistas 2021-2035, Encargado por el Ministerio de Sanidad, que hace ya cuatro años alertaba sobre los riesgos de una sanidad descompensada en algunas plantillas de médicos y las funciones a las que deben dedicar su tiempo. En contra de lo que suele afirmarse, defiende que en España no faltan médicos en general —es el septimo pays de la OCDE con más facultativos por 1.000 habitants— y que tampoco es cierto que estos se están mercantilo de formma significant a ejercer a otros pays . Si hay algunos desajustes concretos que deben ir corrigiéndose, como la necesidad de formar a más anestesistas y pediatras. Y un problema «muy grave» con la medicina de familia, donde la falta de profesionales sí es importante y sigue aumentando. En un momento en el que prolifera la gente en atención primaria en España, la Real Academia de Medicina de Cataluña ha invitado este martes a dar una charla sobre el reto que supone la formación de médicos de calidad para cubrir las necesidades futuras del sistema sanitario. Tras su intervención, atiende a EL PAÍS en la histórica sede de la institución.

pregunta. ¿Qué pasó en el rojo de atención primaria?

Respuesta. Ha tenido un deterioro, progresivo pero muy largo, que el ha llevado tiene una situación muy delicada que requiere una intervención urgente. La pandemia parecía que iba a ser un revulsivo que iba a provocar un cambio positivo, pero no parece que haya sido así. Necesita recursos y cambios organizativos. Pero seamos precisos, el problema real no está en toda la atención primaria, está en la medicina de familia.

PAG Ah si ?

R Si.Tenemos un indicador de que sus pruebas MIR y las elecciones de especialidad de enfermería. Y los datos dicen que la pediatría no tiene un problema. Ha crecido de forma importante el número de estudiantes que quiere cursar la especialidad. Lo mismo ocurre con enfermería comunitaria, que est la que ejerce en los centros de salud y está muy bien valorada.

PAG ¿Para que?

R No tiene prestigio y esto es un grave problema, porque es de las más necesarias socialmente. El médico de familia es una figura fundamental, de las que más habilidades requiere. No es solo desde un punto de vista técnico, sino también humano. Como país, tenemos un problema muy grave que requiere un plan de choque.

PAG Usted ya dijo esto hace más de dos años. ¿Qué ha cambiado?

R Hemos ido a peor y ahora estamos en una situación tan extrema que la medicina de familia ya no puede ofrecer siempre lo que es su gran virtud: el seguimiento longitudinal del paciente. El gran valor que ofrece el médico de familia es que es capaz de captar en unos minutos una información adicional que le permite ofrecer una asistencia de gran calidad. Is el que te conoce, el que sabe cuál es tu contexto familiar, social, económico, laboral…

PAG ¿Y eso se ha perdido?

R Demasiadas veces sí. Si cada vez te tiene que vers un médico distinto, todo lo que puede ofrecer la medicina de familia se ha perdido. Lo mismo ocurre con la accesibilidad, que era otra de sus grandes virtudes. Si sucede algo y tienes que esperar dos semanas para ver a tu médico, se rompe la lógica de la especialidad y se desequilibra todo el sistema. No es extraño entonces que la gente acuda a urgencias, que tiene otras funciones y está para otras cosas. El resultado es una pérdida de la calidad asistencial general.

PAG Muchos médicos de familia están en huelga. Dicen que están desbordados y piden ver tiene un máximo de 35 pacientes por día.

R Me parece un error plantar la reivindicación en estos términos. A familia hace muchísimo más médico que pasar consultado. Tene que ser el médico que va a los colegios, a los domicilios con su enfermera, que hace labor comunitaria, que hace prevent clinic…

PAG Imagina que la pretensión es un principio, un mínimo ante una saturación que hace ver a muchos más pacientes.

R Sí, pero me parece una trampa esta reformulación. El reclamo principal dependerá de cambios organizacionales que den vigor y prestigio a la medicina de familia. Su trabajo es imprescindible, no algo que pueda medirse al peso. Si miras el número de tarjetas sanitarias que tiene un médico de familia en España, o que tenía hasta hace poco, está por debajo del de muchos otros países del entorno. Y en esos países no esperan una semana o más para ver a su médico de familia.

PAG Entonces, ¿qué es lo que pasa?

R Hay un serio problema de asignación de roles. El médico de familia tiene que hacer de médico de familia, es su gran contribución a la sociedad. No debería horas dedicar a la burocracia, a las bajas laborales, al trabajo administrativo… Tener al médico haciendo papeleo es un desperdicio de valor inasumible para el país.

Hay que sacar del hoyo a la medicina de familia, darle presitigio, nuevos incentivos…

PAG ¿Y cómo se arregla esto?

R Es imprescindible reorganizar los centros de salud. Hay que redefinir el papel de los médicos, del personal de enfermería, administrativos… y dotar a los centros de las plantillas necesarias. Ahora mismo es una organización muy burocratizada, muy de administración del Estado, y hace falta otra cosa. Hay que explorar los modelos de autogestión. En Dinamarca funcionan, los médicos tienen más tarjetas y no hay las esperas que tenemos en España.

PAG Las pruebas MIR sacaron 2.455 plazas de médico de familia, la especialidad con mayor oferta. ¿Es un paso hacia el camino correcto?

R Eres parte de la solución, eres insuficiente. De las plazas MIR que salieron de médico de familia en los últimos 15 años acabaron llegando a los centros de salud en una proporción relativamente pequeña. ¿Qué falta para remediarlo? Hay que sacar del hoyo a la medicina de familia, darle presitigio, nuevos incentivos…

Beatriz González López-Valcárcel en la Real Academia de Medicina de Cataluña.

Gianluca Battista

PAG ¿Cuales?

R Los jóvenes médicos aspiran a más cosas dentro y fuera de la profesión: participar en proyectos de investigación, formación, intentar un tiempo fuera, conciliar… Eso captaría profesionales y haría la medicina de familia más atractiva. No es algo fácil, pero seguir como hasta ahora solo hará que las cosas empiecen.

PAG ¿La llegada de médicos de otros países es una solución estructural adecuada o un parche?

R Is lo que en la práctica está ocurriendo y algo que puede perjudicar aún más a la medicina de familia. En una situación desesperada, permitir que los profesionales se especialicen en áreas que realmente requieren un médico de familia. Entonces porque es equivalente, pero no lo son. Un médico de familia español está muy bien formado y es capaz de ser muy resolutivo ante problemas de salud. Un médico solo matriculado en un tercer país puede ser bueno, pero no tiene la misma formación.

PAG Estos médicos no solo cubren una plaza, sino que lo hacen con menor costo. ¿Esto se puede convertir en un incentivo para la administración?

R Claro. Y esto tiene otro problema, que es que surja una dualidad entre médicos de primera y de segunda. Los médicos extracomunitarios son una mano de obra disputa a trabajar en este país en unas labor conditions más precarias que los médicos españoles.

PAG Además, esto es injusto para los países de origen.

R Un montón. Es alentar una fuga de cerebros en países con una gran necesidad de médicos y donde nosotros estamos contribuyendo a detraer talento. Es un problema que ha alertado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha dicho que los países desarrollados deben tener cuidado de no contribuir a ello.

PAG En España también estamos en el otro lado de la moneda. Médicos españoles se están yendo en busca de mejores condiciones.

R Esto tiene mucha leyenda. Algunos se van, pero son pocos. En 2021 habrá 4.800 certificados de idoneidad para trabajar en otros países, lo que en realidad corresponde a 2.504 médicos. De ellos, solo se fueron 390. Una parte son médicos extranjeros que vuelven a su país. Otra son médicos que se van porque quieren estar un tiempo fuera, pero que luego regresan. No podemos hablar de una fuga de médicos.

Estudiantes que sacan peores notas y pueden pagar 15.000 euros al año van a pasar por delante de los que tienen más talento.

PAG Pero hay muchos médicos que han dicho públicamente que se van porque se encuentran mejores condiciones fuera.

R Y also van ingenieros, abogados, economicas… Cada uno es libre de elegir el proyecto de vida que prefiera. Pero no es un problema significativo. Los datos lo demuestran: 60.000 de los mejores alumnos de España, personas que pueden elegir la que quieran, pone como primera opción estudiar medicina cuando solo hay 7.000 plazas. Si la puerta es comparativamente buena, tienes una perspectiva profesional decente, entrarás en un mundo apasionante, con sus incentivos y sin paro. Y, claro, también algunos problemas.

PAG ¿Cómo valora la proliferación de facultades médicas privadas?

R Mal, me parce un problema. Primero porque va a perder calidad. Se van a sociar a hospitales universitarios que van a ser pequeños y privados, que ni siquiera tienen toda la gama de servicios para aprender. Segundo, porque el modelo que preconizan es el de la sanidad privada, que no da a la medicina de familia el papel fundamental que debe tener. Tercero, porque su motivación fundamental es el negocio. Y por último, porque es estándar la formación de Medicina en algo muy injusto. Estudiantes que sacan peores notas y pueden pagar 15.000 euros al año van a pasar por delante de los que tienen más talento.

PAG. ¿Cómo sumamos a las universidades las plazas que hacen falta, entonces?

R Es un problema que debe ser enfrentado como país político. Lo más razonable sería que las facultades públicas grandes, consolidadas, con prestigio y buenos recursos, amplíen marginalmente el número de estudiantes un 10% o un 15%. Quizá haya que desdoblar algunos grupos en primero. Eso sería mejor que crear universidades dispersas, pequeñas, donde no está garantizada la formación de calidad por los hospitales con los que conciertan y los recursos humanos que tienen.

PAG ¿Hasta cuando va a haber déficit en la formación de médicos de familia?

R Vamos a tener un problema hasta 2028. En estos cinco años se van a producir muchas jubilaciones y van a hacer faltas profesionales. Luego, como han crecido las plazas MIR, si no hay renuncias o la gente se va a otras funciones, el déficit deberíase reducir.

Suscríbete a seguir leyendo

Lee los límites del pecado