Tras presiones de Estados Unidos, Holanda anunció el miércoles 8 de marzo que iba a frenar la exportación de tecnologías para la fabricación de chips electrónicos. El país del Benelux es el líder europeo en el sector de las máquinas destinadas a la fabricación de chips, estos componentes electrónicos esenciales para el funcionamiento de los teléfonos inteligentes, los automóviles conectados pero también los equipos militares.

“El gobierno ha llegado a la conclusión de que es necesario para la seguridad internacional y nacional ampliar el actual control de exportación de materiales para la producción de semiconductores específicos”La ministra de Relaciones Exteriores holandesa, Liesje Schreinemacher, dijo en una carta al parlamento el miércoles.

El propósito de extender estos controles es prevenir el uso militar y proteger “la posición única y líder” de los Países Bajos en estas tecnologías, según el gobierno.

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Estados Unidos está presionando para imponer restricciones a la exportación después de haber hecho ese movimiento en 2022. El anuncio del gobierno holandés se produce menos de dos meses después de que el primer ministro Mark Rutte y el presidente Joe Biden abordaran el tema.

Actor clave en la construcción global de microprocesadores

Se espera que las limitaciones a la exportación afecten el grupo holandés ASMLmayor fabricante europeo de máquinas que producen semiconductores.

El grupo es un actor estratégico clave en la cadena de suministro de semiconductores: es el único que construye las máquinas EUV (Ultravioleta Extremo) que, del tamaño de un autobús, permiten fabricar los chips más avanzados. Estos ya figuran en un acuerdo multilateral firmado por unos cuarenta países, entre ellos Estados Unidos y Holanda, encargados de controlar las exportaciones de tecnologías civil-militares de doble uso. Washington quiere que también se prohíba la exportación de otras máquinas ASML, más antiguas y llamadas DUV (Deep Ultraviolet), esenciales para la producción de chips en China.

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Con motivo de la publicación de su resultados anuales en eneroel grupo había instado a los gobiernos a ser «precavido» en la guerra de chips entre China y Estados Unidos. “Debemos tener cuidado de que las medidas bien intencionadas no tengan consecuencias lamentables”dijo el director ejecutivo Peter Wennink. ASML había informado una ligera caída en el beneficio neto en 2022 a 5.600 millones de euros y un salto en la facturación a 21.200 millones de euros.

En febrero, ASML dijo que estaba investigando la apropiación indebida por parte de un ex empleado del grupo en China de información confidencial sobre una tecnología patentada. Sin embargo, la compañía agregó que la fuga no era » no es importante « por su actividad.

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En nombre de la seguridad nacional, Washington ha intensificado en los últimos meses las sanciones contra los fabricantes de chips chinos, ahora capacitados para obtener tecnología estadounidense. Pekín acusó este martes a Washington de avivar las tensiones entre las dos potencias y advirtió del riesgo de » conflicto « y «confrontación».

El mundo con AFP