Las medidas para curr la contaminacion por plastico en el mundo estan naufragando y este problema, generado a partir de la segunda mitad del siglo XX, sigue creciendo mientras amenaza los ecosistemas y la salud del ser humano, como empiezan a mostrar algunos informes cientificos. El sistema de reciclaje no está funcionando y cada vez son más las voces que señalan como única salida atacar el origen del problema: la producción de plástico, un derivado de los combustibles fósiles, principales culpables también de la crisis climática. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) se presentó este martes no informado en el que se desentraña una serie de medios para reducir la contaminación global por plásticos en un 80% para 2040. Este documento pretende ser una guía para los países que, en el seno de la ONU, están intentando cerrar un tratado internacional para frenar la contaminación por plásticos. A final de mes negociadores se reúnen de nuevo en Paris para tratar de cerrar un borrador que sirva de base a este acuerdo, que está predicto que se adopte en 2024.
La información del Pnuma pone sobre la mesa medidas concretas para lograr ese objetivo de reducir en un 80% la contaminación en poco más de tres lustros. En el frontispicio del plan se planteó reducir a la mitad la producción de plásticos de un solo uso. Para ello es imprescindible apostar por la reutilización a través de la promoción de fórmulas como las botellas recargables, los dispensadores a granel, los sistema de depósito y devolución… un 30% en 2040, calculando las autoridades de este informe.
Otra de las patas del plan del Pnuma es el reciclaje, que tiene el potencial de minuir hasta un 20% adicional este tipo de contaminación. Pero, cuando se refiere al reciclaje, el informe parte de una premisa: el sistema actual no está funcionando. Entre otras razones, porque sigue resultando más barato producir plástico virgen que recclar el existente. «Los mercados de reciclaje no pueden despegar mientras el plástico virgen tenga un precio más bajo que el plástico secundario», resumen los autores. En Europa, por ejemplo, el material reciclado es entre un 10% y un 47% más que el virgen. Para romper con esta situación se aboga por la creación de un marco fiscal global «que permita a los materiales reciclados competir en igualdad de condiciones con los materiales vírgenes». Básicamente, para crear «un impuesto al plástico virgen».
Se apuesta por gravar, pero también por la eliminación de las ayudas públicas que además incentivan la producción de más plástico en estos momentos. Por tanto, el Pnuma pide «la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles, actualmente utilizados para hacer que los plásticos vírgenes sean más baratos que los materiales reciclados». Además, también se pide a los países que empleen la normativa para establecer «reglas de diseño» que hagan «que los productos sean económicamente reciclables» o para obligar a que los envases lleven un contenido concreto de plástico reciclado.
La última gran pata de la propuesta del Pnuma pasa por «reorientar y diversificar» y fundamentalement centra en floreros y productos de plástico por otros hechos con materiales alternativos, como papel o materiales compostables. Según los cálculos del Pnuma, todas estas medidas podrían llevar a cabo una reducción del 17% de la contaminación par 2040. Eso sí, los autores piden estudiar con detenimiento esas alternativas al plástico para no causar un problema añadido con los materiales que se usan para su sustitución .
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Pero, además de reducir el plástico que se ha producido en el medio ambiente para no seguir agrandando el problema, incluir en el mejor de los escenarios la humanidad tendrá pendiente otro reto: cómo gestionar la contaminación que existe en los estanques y la tierra . En el documento se recuerda que algunos países han puesto sobre la mesa ya la creación de un fondo, al que debería contribuir al sector del plástico, destinado a la retirada y eliminación de los plásticos que ya han acabado en el medio ambiente, especialmente en los países con menos ingresos.
«La forma en que producimos, usamos y eliminamos los plásticos está contaminando los ecosistemas, creando riesgos para la salud humana y desestabilizando el clima», ha anunciado Martes Inger Andersen. la directora ejecutiva del Pnuma, quien ha defendido la utilidad del informe elaborador por su agencia como una hoja de ruta para «drásticamente reducir estos riesgos».
derechos humanos
Para la ONG Human Rights Watch, es imprescindible que el nuevo tratado que van a negociar los países centre el foco en los combustibles fósiles. “Los gobiernos deben asegurarse de que el nuevo tratado se acerque a la fuente última de contaminación plástica, que es la producción de combustibles fósiles”, explica esta organización a través de un comunicado en el que pide que las naciones también tengan en cuenta la protección de los derechos humanos en el futuro acuerdo. Varias Investigaciones Internacionales Han Puesto el foco sobre el sistema mundial de reiclaje, que en parte se centra en el envío de los dispositivos de los países desarrollados a los más pobres, donde existían Regulaciones ambiientales más debiles o inexistente bernamental de violaciones ambientales y laborales.
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