InterEnergy Group: Polémica en Panamá por central a gas

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El Lic. Moisés Bartlett, director del estudio Bartlett Quiel, compartió los fundamentos de la demanda que impulsa solicitando la nulidad de la prórroga al contrato del proyecto de gas natural Generadora Gatún de NG Power, que ahora está en poder del consorcio formado por InterEnergy Group (cincuenta y uno por cien ), AES (veinticuatro por ciento ) y el Estado panameño (25 por cien ).

¿En qué momento iniciaron las irregularidades del proyecto Generadora Gatún?

Este contrato se otorgó por el Estado panameño a favor de NG Power en el año dos mil trece, en una licitación que fue cuestionada por todo el mercado eléctrico.

¿Qué polémicas identificó?

Fueron razones muy concretas. Comprendemos que los pliegos variaron 24 horas antes de la presentación de propuestas para hacer un traje a medida de NG Power. Ese fue el primer acto que se demandó por la vía penal.
Sumado a aquello, NG Power no cumplió nunca con los requisitos y exigencias pautadas en ese contrato. Entre otros, jamás presentó un cierre financiero. Nadie supo qué empresa o bien qué entidad iba a financiar este proyecto. Se le dieron una serie de flexibilidades a fin de que cumpliera con estas demandas y jamás fueron presentadas.
En tercer lugar, este proyecto que llamo «proyecto fantasma» -por el hecho de que hace unos años debió entrar en operación y lo que el día de hoy existe es sencillamente un terreno baldío, no hay ningún movimiento de tierra o estructura levantada- se aprobó con una investigación de impacto ambiental categoría 2.

¿Qué implicaría esta categoría?

En la normativa Ambiental de Panamá significa que su impacto es mínimo. Sin embargo, otros proyectos de generación de energía eléctrica a base de gas natural colindantes exigen un estudio de impacto ambiental de categoría tres por el peligro que demanda estar en la zona de entrada atlántica del Canal de Panamá, con navegación continua de números significativos y además con presencia de comunidades en los aledaños.
Esto asimismo lo demandamos penalmente, lastimosamente.

¿Debería cancelarse el contrato de este proyecto?

La licencia terminante concedida a NG Power ha vencido. Nuestra legislación demanda que para tener vigente un contrato de suministro de energía y potencia se debe contar con una licencia terminante. El dieciocho de noviembre del año dos mil veinte la Autoridad de los Servicios Públicos de la República de Panamá me certificó que ellos no habían prorrogado la licencia.
Desde ahí yo solicité de oficio que lo que procedía era su cancelación. Mas no se pronunciaron.

¿Cómo este año ya se charlan de 3 contratos para el suministro de energía y potencia?

Eso es totalmente ilegal.
Por eso, hemos acudido a la sala tercera contenciosa administrativa de la Corte Suprema de la República para solicitar la nulidad.

¿El Estado podría haber cobrado por los perjuicios de no haberse ejecutado el proyecto a tiempo?

No conozco las cantidades, mas obviamente hay una fianza extendida por una compañía aseguradora que lo que corresponde en derecho es que el Estado mediante la Autoridad de los Servicios Públicos capte la fianza, exija el resarcimiento, e inclusive llame a una nueva licitación.

En el caso de proseguir con el contrato, ¿no se requeriría un ajuste de precios?

Ese contrato es sumamente caro, sobre el resto de los actores del mercado eléctrico. Con una prórroga, la proyección en 20 años al dos mil cuarenta y tres quiere decir que se marcha a incrementar el costo de la adquisición para las distribuidoras y la propia empresa de distribución eléctrica de la República de Panamá me ha certificado que ese costo sería trasladado a los usuarios.
Eso significa que hay una afectación significativa en el costo de la energía eléctrica para los ciudadanos.

Comentaba que en un debido proceso correspondería llamar a una nueva licitación pública…

Sí, si es que el mercado de este modo lo demanda. Esto dejaría acomodar los costos a la realidad, consiguiendo una equidad con el resto de los generadores o bien hasta valores más competitivos.
Hasta el momento, la licitación del dos mil trece que nació mal, se ha mantenido con trámites y razonamientos que son desde irregulares hasta ilegales.

¿De ese modo se está privilegiando un proyecto a gas por sobre eventuales licitaciones de energías renovables?

En el mundo de el día de hoy lo conveniente para el medioambiente es tener energías sustentables. En derecho, debe hacerse eficaz la cancelación de las licencias, declarar la nulidad de las prórrogas y abrir una licitación dirigida a la energía renovable. Eso debería hacer la República de Panamá.

¿Considera oportuno que la Acodeco – Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia- emita su posición respecto?

Ya muchos actores han pedido que no se siga con la negociación de esos contratos. Y debería intervenir no sólo la Acodeco, sino más bien también el Sindicato de Industriales, la Cámara de Comercio y demás asociaciones de generadores.