La encrucijada de salir de una lista y enfrentar revelaciones

Es diputada suplente independiente del circuito 8-7. Es la presidenta de la comisión de Asuntos Legislativos de la Asociación Nacional de Abogados.

Walkiria Chandler D’OrcyAbogado

Desde 2016 (fecha del último escándalo relacionado con empresas) a la fecha, Panamá ha presentado una evolución notable en la legislación corporativa.

Surgen nuevas revelaciones sobre las empresas ‘offshore’ que ponen a Panamá en el ojo del mundo. ¿Cuál es tu análisis?

Desde el año 2016 (fecha del último escándalo relacionado con las empresas) a la fecha, Panamá como nación ha presentado una notable evolución en la legislación corporativa, adaptándose a los requerimientos de los organismos internacionales. Como miembro activo del sindicato de la abogacía, no puedo ignorar la violación de la inviolabilidad de las comunicaciones que deben cubrir las comunicaciones entre abogados y clientes. Con reserva contemplo cómo, una vez más, la información, obtenida ilegalmente, sirve para titulares sensacionalistas que en general desacreditan no solo a una profesión, sino también al país.

Primero los ‘Papeles de Panamá’ y, ahora, los ‘Papeles de Pandora’. ¿Un ataque al país o un país diseñado a la sombra de la industria ‘offshore’?

Parece ser un ataque sistemático al país y a una profesión liberal como es la abogacía. No considero que seamos un país a la sombra de la industria offshore como nos quieren vender. Firmas como Baker McKenzie, el mayor despacho de abogados de Estados Unidos, ha sido pionera en la evasión de impuestos corporativos, representando a millonarios, regímenes autoritarios y otros sujetos que manejan la economía de manera opaca, y sobre ellos no lo han sido los tabloides internacionales. riguroso, y sin mencionar organizaciones como la OCDE, que sí requiere ajustes regulatorios de Panamá y nos incluye en listas desfavorables.

En medio de estas nuevas revelaciones, se confirma que la Unión Europea mantiene a Panamá en su lista de paraísos fiscales. ¿Cómo analiza esta realidad?

Va muy de la mano del ataque sistemático al país, porque otras naciones no solo se involucran en prácticas similares o peores, y se sientan en la misma mesa a brindar por quienes nos sancionan. Cuando el gigante tecnológico Apple buscó refugio fiscal para depositar grandes sumas de dinero, no fue a nuestro país a donde fue, y nadie habla de eso. Insisten en vender el servicio corporativo panameño como ilegal, cuando es una práctica comercial legítima y aplicada en todo el mundo.

En su opinión, ¿qué deben hacer las autoridades o el estado panameño para evitar que el país sea designado como paraíso fiscal?

Hasta la fecha, solo he conocido el cargo del Colegio Nacional de Abogados, como representante de la abogacía panameña. Ningún organismo estatal ha salido a defender a sus nacionales ni a solicitar a cada persona jurídica a título personal que atienda las cuestiones pertinentes. Parece que a nivel gubernamental el país está automática y totalmente indefenso; Es lamentable que parezca que una vez más estamos ausentes de una figura de canciller que vela por los derechos de sus nacionales. Y esto sin ahondar en recurrir a medidas de represalia, que parece que nuestro primer presidente desconoce.

Un análisis final sobre esta realidad.

Los abogados panameños no somos policías ni fiscales de ninguna nación del mundo, cumplimos con lo que exige nuestra legislación y con la debida diligencia exigida en el derecho corporativo internacional, pero no somos responsables de que ciudadanos de otros Estados incumplan la normativa. marco de su Estado de origen. Es deber de esas naciones legislar en sus propias fronteras, evitando que sus ciudadanos generen estructuras corporativas en otros territorios que no estén de acuerdo con sus intereses. En cuanto al jurista panameño, me gusta pensar que opera de buena fe, colabora constantemente a nivel internacional y se adapta a los requerimientos de transparencia internacional. Por favor, no empañemos una profesión o el nombre de un país solo para buscar un lucro insignificante o para querer neutralizar a un solo individuo.

Es profesora universitaria y vicepresidenta del Partido Popular. Fue presidenta del Foro de Mujeres de Partidos Políticos y pertenece a la Red por los Derechos de la Mujer.

La encrucijada de salir de una lista y enfrentar revelaciones

Jackeline HurtadoAbogado

Panamá se rige por las mismas regulaciones para la creación de sociedades que Delaware (EE. UU.). Lo que hace que parezca que el objetivo es eliminar la competencia.

Surgen nuevas revelaciones sobre las empresas ‘offshore’ que ponen a Panamá en el ojo del mundo. ¿Cuál es tu análisis?

Los ‘Papeles de Pandora’ es otra obra del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), los creadores de los mal llamados ‘Papeles de Panamá’ que solo buscan seguir desacreditando la imagen de Panamá y colocarnos como paraíso fiscal, que somos. no. Panamá se rige por la misma normativa para la creación de corporaciones que Delaware (EE. UU.), Es decir, lo que hace parecer que el objetivo real es eliminar la competencia del mercado de creadores de corporaciones.

Primero los ‘Papeles de Panamá’ y, ahora, los ‘Papeles de Pandora’. ¿Un ataque al país o un país diseñado a la sombra de la industria ‘offshore’?

Sin duda, un atentado al país. La creación de empresas ni siquiera está cerca de la actividad principal de mis compañeros (abogados). Además, la publicación confidencial de esta información tiene como objetivo criminalizar a todos aquellos que aparecen en las listas de ‘Pandora Papers’, y ser propietario de una sociedad anónima no es necesariamente sinónimo de delito.

En medio de estas nuevas revelaciones, se confirma que la Unión Europea mantiene a Panamá en su lista de paraísos fiscales. ¿Cómo analiza esta realidad?

Panamá ha intentado por diferentes medios cumplir con las observaciones y regulaciones de la OCDE, GAFI y algunos países europeos. A pesar de eso, todavía estamos en listas negras o grises. Creo que aún tenemos que cumplir con algunas normativas establecidas por estos organismos y países, pero muchas veces, si no siempre, ni siquiera cumplen con lo que ellos mismos exigen en sus propios regímenes tributarios; una gran contradicción que muestra que el problema principal es eliminar a un competidor justo.

En su opinión, ¿qué deben hacer las autoridades o el estado panameño para evitar que el país sea designado como paraíso fiscal?

Debo admitir que me sorprendió que la DGI actuara con tanta rapidez al iniciar procesos de fiscalización para todos los contribuyentes antes mencionados. El gobierno sin duda debe defender al Estado panameño y ser transparente, los mismos errores que sucedieron cuando no se pueden hacer los ‘Papeles de Panamá’, ya tenemos esa terrible experiencia y debemos mostrarle al mundo que Panamá no es un paraíso fiscal, que cada país debe responsabilizarse de su recaudación y no criminalizar ni enturbiar el nombre de nuestro país, a conveniencia de algunos intereses.

Un análisis final sobre esta realidad.

La realidad es que Panamá debe seguir mostrándose al mundo como un gran país para invertir. Un Estado que respete las leyes internacionales, que garantice la propiedad privada y que hoy, como otros países, busca inversionistas para seguir creciendo. Debemos mejorar donde tenemos fallas, pero no podemos permitir que organizaciones como el ICIJ intenten criminalizar al Estado panameño por segunda vez en menos de cinco años. Quienes actúen al margen de la ley deben ser sancionados, pero quieren que nuestra Panamá sea declarada culpable bajo ningún argumento y sin permitirle defenderse. Finalmente, quisiera recordarle al gobierno que el pueblo panameño atraviesa una situación difícil, falta de empleo, alto costo de vida, disminución de ingresos, bancos acechando a los deudores, y ahora los ‘Pandora Papers’. En su gestión resta poder hacer avanzar al país, necesitamos transparencia y eficiencia, para reactivar nuestra economía y solucionar tantos problemas que los panameños están viviendo hoy. Solo comprometido con la gente, y no con los intereses personales, se puede salvar y transformar el país.