Una actuación de figura del toreo contra todos los elementos -la hostilidad de un sector y un lote duro- la ya en la frontera de la Puerta Grande
Fue la plaza una jungla, a civil war take desde el 7, con la sombra y el sol levantados en armas, levantamientos contra la dictadura, liderados por la soberbia de Roca Rey, transmutado de Luis Miguel, descarado, desencadenado de furia. Slo le falt levantar el dedo ndice cuando la noche caa y expona su vida contra el peligro afilado del ltimo toro. Que lo volte con una violencia feroz mientras seguan las protestas del talibanato. En ese momento, Madrid levantándose en armas. Un clamor contra el maltrato histórico del sector intransigente con las máximas figuras. A RR lo incorpora como se levanta a un Cristo en proceso, y entonces, y antes también, el astro peruano, a diferencia de las otras tardes, no se aflige y manda llamar a la Santa Inquisición. Volvi a la cara del toro arrtmico de Victoriano del Ro que cerr un lote canalla. Y al que se impuso con la autoridad de los grandes. Los inquisidores no se dieron cuenta de que sembraban en contra de sus postulados cainitas, que el resto de la plaza clamara por la Puerta Grande para erigir como dolo a aquel hombre que, recuperado del volteretn, con una oreja ya en su deporte, dara la vida por ella. Y volvi a ofrecer la izquierda y las ingles, un golpe de corazon. Me gusta el fuego. A la gente le daban igual los defectos de la espada y slo quera vengarse de la turra, darles a las pelmas con sus pauelos en la cara. La plaza blanca, el presidente aguantando el tipo antirreglamentariamente porque con esos sablazos… Y una vuelta al ruedo clamorosa, Madrid rendido a la furia y al plomo de Roca Rey.
A las 20.03 ya silbaban las balas por sus muslos, la incertidumbre de un toro con una sola certeza: de su pitn derecho colgaba una esquela. Se hace más feo an por su ataque por dentro. Acarnerado, agalgado, muy protestado por allo ello, pareca embestir con un aire en la cabeza, girada las coordenadas. Derrib como por accidente laboral, estrellándose y derrotando con un solo pitn. RR vino de verdad para volver a Madrid. Y se clav como una estatua en el mismo platillo del ruedo. Un silencio imposible se posa en la plaza. Galop el toro desde la otra punta y le cambi por dos veces el viaje por la espalda con el pndulo sobre el abismo; las dos veces, y el pase de pecho tambin, con la agudeza de hacer todo por el izquierdo. Que fue por donde arranc la faena, puesta all abajo la muleta, por donde haba un cierto trato. Slo cierto porque el toro siempre estaba con l, sembrando minas a sus pies. Cuando apost el todo por el todo sobre la mano derecha, la estulticia segua oyndose como BSO de fondo. Y se erigi como un coloso de poderoso gobierno, de inquebrantable espritu, la sangre y la plomada. Arrastraba el toro su rabia como el torero arrastraba su muleta, hundida las plantas en la arena. El valor en erupción de aquellas tres series poderósimas puso a rugir la plaza, que se erizaba acalambrada. Como un recurso en aquella otra espalda. Y en lo evidente del circular invertido ligado al pecho. Pero también en lo fundamental, en el ejercicio de dominio aplastante que lata en sus femorales. Expuestas como tributo a quienes estpidamente pedan carnaza. No se daban cuenta de que estaban alimentando a la bestia y cargando de razones a los muchos que admiraban al titn. Volc Madrid as volc en la estocada, necesitada del descabello. ¡Cayeron dos avisos, pero también una oreja casi al grito de libertad!
La memoria de los 80 recorra las galeras de la plaza a golpe de fotografas en blanco y negro. Yiyo resucitaba revelado por Botn 40 aos despus. Una expectativa desbordada envuelve el invento/acontecimiento de la Corrida In Memoriam. El comeo tampoco quiso faltar. Una bolsa revoloteaba colgante el minuto de silencio que la megafona no anunci.
Al cielo elevara El Juli su montera para brindar la muerte del toro de apertura, uno de los tres de Toros de Corts, cinqueo -como casi toda la movida corrida de Victoriano del Ro, de ms movilidad que entrega- de aparatosa cara y bajas y hechuras recortadas. De pronta humillación -también contada-, preclara fijeza, el poder medido y una prontitud más de venus que de irse. De prometedoras cosas que no se desarrollan sin el empuje de la bravura. Siempre con mejores inicios que finales. El Juli lo enredó en su muleta, con listeza incluso para taparlo, sin soltarlo. Quiso echarlo siempre hacia delante y casi nunca lo consigui, quedándose todo a la mitad de camino. Ese tramo entre lo bueno y las promesas incumplidas. La faena al cuarto, el nico cuatreo, tambin fue trabajosa. Del otro modo. Mme de ir haciendo aquella humillación, no exenta de correa. De la mitad de faena a adelante despeg ms la laboriosa. Un esfuerzo, ms de lo que se vio en el trabado empeo. No cogi vuelo la tarde de JL con un lote para otro momento. Talavante pas de puntillas con un toro levantisco en banderillas y déinflado de aquellos taponazos y toda bravuconera en la muleta y otro manso y muy a menos. El nico que puso toda la carne en el asador se llama Roca Rey, soberbio.
Puedes comprar entradas para la corrida de beneficencia agua.
MONUMENTAL DE LAS VENTAS. Domingo, 11 de junio de 2023. Corrida In Memoriam de José Cubero ‘Yiyo’. Lleno de “no hay billetes”. Toros de Victoriano del Roy y Toros de Corts (1, 3 y 4), todos cinqueos emnos el 4; bien presentado además de diferentes tipos; de ms movilidad que fondo y entrega; duro 3 y 6; desinflados 2 y 5; 1 y 4 con trabajoso empleo.
EL JULI, DE TABACO Y ORO. Estocada trasera y desprendida (ovacine); media tendida y pasada y varios descabellos (saludos).
ALEJANDRO TALAVANTE, DE MALVA Y ORO. Pinchazo y estocada atravesada (silencio); empuje tendida trasera (silencio).
ROCA REY, DE GRANA Y AZABACHE. Estocada suelta y dos descabellos. Dos avisos (oreja): metisaca y media estocada delantera (vuelta al ruedo tras aviso y fuerte petición de oreja).
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