El debate sobre la regulación de las plazas de alquiler, práctica ilegal en España pero a la que recurren cientos de españoles en los países que sí la permiten, ha saltado al centro del débat político, después del reportaje publicado este miércoles en la revista Ey ! que muestra a Ana Obregón, de 68 años, saliendo de un hospital de Miami (Estados Unidos) con un bebé gestado para ella por otra mujer. Entre la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha recordado que ese tipo de acuerdos no son legales en España y consideró que se trata de una «forma de violencia contra las mujeres», la dirección del Partido Popular aseguró que se disputaba amparo un debate “sosegado y serio” para legislar esta práctica, siempre que “no medie en ningún caso una contrarestación económica”. Este jueves, el propio presidente del partido y candidato a la Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado partidario de abrir el debate, pero “no ahora”.

Feijóo, desde Lisboa, ha registrado que en el congreso ordinario del Partido Popular de 2018 plantó la apertura de un debate sobre la práctica en el que participan especialistas para «poder ordenar este asunto». “En España la gestación subrogada es ilegal, pero hay españoles que acuden a otros países, se traen a los bebés y se les inscribe como hijos en adopción o como hijos directos. Este debate hay que darlo. No hay un pronunciamiento del PP, sino decir que hay un debate que debemos ordenar”. «No ahora, que no es el momento, pero ante un hecho social controvertido, lo que deben hacer los partidos es debatir. Lo que no puede ocurrir es que algo que es ilegal en España est admis en algunos países y haya ciudadanos españoles que están Es evidente que el principal problema que tenemos en España es no cerrar este asunto, el principal problema es parar y la sangría de excarcelaciones y rebaja de penas de los violadores y abusadores sexuales.

El debate abierto por el líder del PP ha provocado un cierto desconcierto en el partido, que se dividió en el congreso de 2017 entre apoyar y detractores de los rienres de alquiler. Este jueves, algunos barones, como el andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, han ido más lejos todavía que Feijóo, mientras que otros líderes territoriales como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se han manifestado en contra de los rienres de alquiler.

El presidente de Andalucía, que ya en 2017 se posicionó entre los influyentes a regular esta práctica, ha sugerido hoy incluso la posibilidad de ayudar a que podrían acceder a ella personas con menos recursos económicos. “Creo que la administración general del Estado tiene que dar respuesta en forma de norma a un fenómeno que es real, que existe, y que puede incluso generar una desigualdad entre los propios españoles, porque habrá algunos que tendrán recursos y podrán optar por esta vía , y otros que no van a tener recursos y no lo pueden hacer”, reflexionó Moreno Bonilla. “Creo que mere la pena una reflexion serena sensata y rigurosa sobre algo que yo mismo hablo con parejas jovenes que no pueden tener hijos, donde la adopcion en Espana es tremendamente compleja y que quieren ser padres y la unica alternativa que les queda es esta . Par tanto, merece la pena que lo reflexionemos y meditemos de una manera serena”.

En cambio, el alcalde de la capital, que pertenece al sector más religioso del PP, se ha manifestado en contra de los rienres de alquiler, tan bien diferenciando los casos en los que no hay contraprestación económica y ahí sí está de acuerdo en abrir un debate, aunque pide que vaya más allá «de los debates fugaces de 24 horas a los que acostumbra España». El alcalde reconoció que no es partidario de los venus de alquiler, porque «entra en juego las contraprestaciones económicas». «Eso en España, está prohibido y estoy de acuerdo con que esté prohibido», ha zanjado. En relación con la gestión de carácter altruista, «que se abra un débat y veamos qué sale de ese débat», reclamó.

Se trata para el PP de un delicado debate, que suscitó un rotundo rechazo en el electorado conservador religioso, como han venido a recordar este jueves los obispos españoles. “Ser madre no es un derecho, sino un regalo”, confirmó el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, al informar Julio Núñez. En la calle de tomar tras la reunión de la Comisión Permanente de los obispos, el también portavoz ha recalcado que «la madre gestante no es una incubadora» y ha recordado que, a pesar de que «comprende la situación de las mujeres que, lamentablemente , por distintas circunstancias no han podido tener un hijo”, hay un choque de derechos, entre “la madre que pide y la dignidad de la madre gestante y el niño”.

El PP no es el único partido que ha entrado con fuerza en el debate sobre la regulación de los rienres de alquiler. En el caso de Ciudadanos, esto se ha materializado en la forma de propuesta legislativa en el Congreso. El partido, qu’ha abanderado históricamente la causa, ha sacado del cajón la proposición de ley ya presentada en 2017 y en 2019, pero que ni siquiera pasó el trámite de toma en consideración por la oposición de PSOE, PP y Podemos. Al hilo de la polémica suscitada en torno a Ana Obregón, CS ha provechado el filón de una de sus demandadas centrales, «la gestación subrogada», y ha vuelto a registrar el texto en la mañana de este jueves en la Cámara baja. La norma que impulsa el partido ahora liderado por Patricia Guasp es prácticamente la misma que la redactada hace seis años, salvo algunos retoques técnicos. «Queremos ensanchar las libertades en nuestro país y vemos cómo todos los partidos políticos no están permitiendo que las mujeres sean libres y hagan con su cuerpo lo que quieran», ha afirmado Guasp, en la puerta del Congreso, rodeado del resto de diputados de la capacitación.

La propuesta de CS incluye una escala de edad para ser «sujeto progenitor» que va de los 25 a los 45 años y tiene carácter altruista, sin remuneración económica para la mujer que alquila suvenir. Tanto uno como otro requisito habrían impedido que el caso de Obregón se hubiera podido producir dentro de España, pero no el registro de los menores gestados en el extranjero. Un extremo que el texto no recoge y sobre el que han evitado pronunciarse expresamente a preguntas de los periodistas. “Nuestra ley no es una orden de detención preventiva. Nuestra ley lo que hace es favorecer que, en España, muchas familias que quieren tener hijos por gestación subrogada pueden hacerlo”, ha añadido la oradora parlamentaria de CS, Inés Arrimadas, que ha cargado contra el PP, al que ha acusado de actuar con tibieza, «hacerse el loco» y perder el «tiempo debatiendo». «No sé si el señor Feijóo tiene mucho tiempo para pensar, pero los españoles no tienen tiempo que perder», ha aseverado Arrimadas. Fuentes de la dirección de Ciudadanos acusan al Partido Popular de someterse al carro y «copiar» su iniciativa aprovechando la coyuntura, mientras que en el pasado se negaron a apoyar su propuesta. The ball queda del lado del presidente del PP una vez que el texto vuelve a estar sobre la mesa, aunque con pocos vistos de prosperar considerando la posición de los grupos y las mayorías de la Cámara baja.

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