la red de contenido viral BuzzFeed conquistado el mundo basado en listas de gatitos, de las fotos que todo el mundo debería ver antes de morir y de las cosas que solo diría una persona criada en los años noventa. Allí se lanzó a por un poco de credibilidad con la creación de su división de noticias. Hasta ganaron hace un par de años un premio Pulitzer, el no va más del periodismo estadounidense. Este jueves, el portal volvió a sus orígenes con el cierre de Nuevos tras años de pérdidas, malas decisiones y reveses varios para su ambiciosa apuesta por el periodismo digital.

“Hemos decidido que la empresa no podía seguir financiando esa división”, escribe el consejero delegado, Jonah Peretti, en una tarjeta interna para justificar el costo del 15% de toda la plantilla de la empresa, que en 2020 compró HuffPost, agregador de noticias en el que de ahora piensa redoblar la atención de la compañía. Un total de 180 personas irán a la calle o serán reubicadas: la tercera parte trabajará en la sección de noticias. La noticia hizo que las acciones deplomaran un 20% en la Bolsa de Nueva York.

El «amor por el proyecto» llevó a Peretti, según se explica en el mapa, a «sobreinvertir más de la cuenta». «Ese amor también hizo que tardara demasiado en aceptar que las grandes plataformas no proporcionarían la distribución o el apoyo financiero necesario para respaldar el periodismo gratuito y principal diseñado específicamente para redes sociales”.

Noticias BuzzFeed resonó durante la campaña electoral de Casa Blanca de 2012 bajo el liderazgo de Ben Smith, anunció un joven reportero de la web Politico. Este jefe, basado en atraer talento de organizaciones consideradas serias a web à la que entonces culpaba de todos los hombres del mundo digital, fue esencial ingredientes de la fórmula que convirtió une portal que solo entraba en los asuntos de la información dura a base de agregar contenidos ajenos en un medio con historias propias, jugosas investigaciones y redacciones en Nueva York, Madrid, París, Londres, Río de Janeiro o Ciudad de México.

El secreto también estaba en la juventud de sus periodistas (y en la ambición que suele acompañar a los primeros balbuceos del reportero). Entre las exclusivas que marcaron la diferencia para BuzzFeed News destacan historias como la que disenmascaró los presuntos abusos físicos y sexuales de Tony Robbins, el gurú de la autoayuda o, más recientemente, la que contribuyó a la libertad de siete presos que habían acabado en la cárcel por la traición de la policía de Chicago.

No tienen miedo a los textos largos, siempre que se presentan de un modo ágil, con una sagaz strategia de distribución en redes sociales y con títulos atrevidos y seductores para su base de lectores jóvenes. Así fue cómo se hicieron en como la Casa Blanca o el Capitolio, cuyos congresistas tuvieron a menudo referencias de la web porque era el medio lugares que leian sus hijos.

Investigación en China

La consagración llegó en 2021 con la pulitzer exponer la vasta infraestructura de China para detener a cientos de kilómetros de musulmanes en la región de Xinjiang. Antes, la web había registrado su pico de popularidad en enero de 2017, cuando Smith decidió publicar un expediente de 35 páginas (el Carpeta Steele) sobre las relaciones de Donald Trump con Rusia. Circulado por las redacciones de Washington, pero medios como Los New York Times Oh allí NBC prefirieron no aireearlo por falta de garantías.

No deja de ser irónico que el final de BuzzFeed News haya llegado en la misma semana en que se conmemoraba el décimo aniversario de los atentados del maratón de Boston (tragedia que contribuyó a fianzar el cambio de mentalidad de la web) y en la que Smith ―que dejó la compañía en 2020, trabajó como reportero de medios en Los New York Times se embarca en una nueva aventura, una web llamada Semafor― ha publicado las memorias sobre sus aventuras en el periodismo digital, Tráfico: genialidad, rivalidad e ilusión en la carrera de los mil millones para hacerse viral. Este jueves, la revista atlántico ha avanzado un capítulo de ese libro titulado «Después de todo aquello, aún publicaría el dosier».

Pesa en la sucesión de éxitos, los problemas para hacer encomiable la apuesta por la información seria la hcieron a la larga insostenible. La Redacción fue víctima, como otros medios nacidos al calor de la generación milenial, del algoritmo de Facebook y de la dificultad para monetizar los mutantes salvavidas de las tendencias periodísticas de los últimos años, del vídeo a, más recientemente, los podcasts

Nada impidió que comenzaran los despidos y el cierre de secciones enteras como Investigación, Política, Ciencia o Desigualdad. El último ajuste de plantilla del pasado otoño dejó claro que la pregunta no era si la web iba a cerrar, si no cuándo lo haría.

“Aunque Peretti creyera que iba a durar para siempre, BuzzFeed News obtuvo el resultado exacto de lo que sus enemigos decían que sería: un fogonazo en la galaxia del periodismo digital”, explica a EL PAÍS un ex empleado de la compañía con la condición del anonimato. “Esta aventura creo que será recordada porque abordó el modo en el que los reporteros dicen sur Internet al habla de la calle, a lectores de su misma edad. Redacciones sociales”.

Al final, los grandes periódicos estadounidenses acabaron pescando en una plantilla a la que al principio miraron por encima del hombro y que, 10 años después, ya es historia del periodismo.