Una sensacion de panico extendida a lo largo de este fin de semana entre muchas de las estrellas de la BBC. el diario tabloide El sol había revelado El viernes que un presentador de la corporación pública había pagado hasta 40.000 euros Durante tres años un joven a cambio de fotos suyas de contenido sexual. Cuando comenzó ese intercambio, la presunta víctima tenía 17 años y era aún menor legal. La madre, que interpuso el 19 de mayo una denuncia y vio un mes después de cómo el supuesto perpetrador siguió frente a las cámaras, asegura que su hijo gastó el dinero recibido en crack (cocaína en piedra, que se fuma).

The BBC no news of modo contundente hasta el jueves, cuando recibió nueva acusación contra el presentador «de naturaleza diferente», según explicó su director general, Tim Davie, en un correo interno a todos los empleados. El sospechoso fue suspendido y retirado de la pantalla. Pero al haber ocurrido todo con un fin de semana de por medio, muchos rostros y voces conocidas de la radiotelevisión pública se presuraron à deny publice que encontraron el objeto de la investigación: Rylan Clark, Jeremy Vine, Jon Kay, Nicky Campbell e incluidos Gary Lineker, el exfutbolista y estrella del entretenimiento deportivo, acudió a las redes sociales para frenar los inicios de acoso qu’estaban en contacto.

La dirección de la corporación pública se ha reunido una vez con la Policía Metropolitana de Londres para dar cuenta de una investigación que ha puesto de nuevo en el point de mira a la BBC. Sin embargo, para finalizar un encuentro que ha realizado de manera virtual, Scotland Yard ha asegurado que, «por el momento, no se abre investigación». Los agentes encargados van a valorar primero la información recibida, dicen las autoridades policiales. Al final, la BBC publicó en la web, una pieza en la que el abogado de la presunta víctima califica de «basura» las denuncias. El letrado asegura que «no ocurrió nada inapropiado o ilegal» y que el joven envió un desmentido a El sol antes de que publicara la historia.

Pero la presión pública ha crecido para que el de conocer el nom del presentador, aunque el asunto genera aún las dudas legales y factuales como para que el ente quiera mantener una actitud prudente. «Se trata de un conjunto de circunstancias complejo y en continuo cambio, y trabajamos todo lo rápido que podemos para establecer los hechos y dar de un modo informado los pasos siguientes. Es muy importante abordar estos asuntos de manera justa y cuidadosa», ha dicho la empresa en un comunicado de prensa.

«Todavía no conocemos todos los datos, nos movemos en un terreno especulativo», dijo al candado de ITV la ministra del Interior, Suella Braverman. «Pero en el caso de sospechar tan graves como estas, está claro que una respuesta rápida es absolutamente básica para salvar tanto los propósitos de obtención de justicia como de mantenimiento de una imagen apropiada», añadía Braverman.

El Gobierno británico sugirió que a la BBC le gustaría explicar esto por la lentitud de su respuesta. Pasaron cerca de seis semanas hasta que el asunto llegó al despacho de Davie. «Legado el momento, quizás sea necesario llevar a cabo una sobre el modo de investigación en que se manejaron estas sospechas», dijo el ministro de Justicia, Alex Chalk.

El sol, as haría cualquier otro diario sensacionalista, ha explotado su exclusiva en las últimas 72 horas, pero el modo en que dosifica la información, y cierta ambiguedad en el relato, sirven para escuchar que la BBC y el Gobierno han preferido, de momento, ser precavidos . El periódico ha contado este lunes que el presentador hizo dos «llamadas de pánico» al poco tiempo después de que se publicara la noticia. “¿Qué a hecho?”, preguntó a su presunta víctima, e insistió en que frenara a su madre, que era la que estaba hablando con el diario.

«Tan solo queríamos que la BBC le obligara a poner fin a lo que estaba haciendo», ha contado la mujer, que el sábado entregó un informe con todos los detalles a los investigadores de la corporación pública. “Il pasado por un infierno que ha durado tres años. El impacto de todo esto ha sido terrorífico. Mi hijo, que era un magnífico estudiante, tuvo un cambio de comportamiento radical. Para mí, era ese hombre quien suministraba a mi hijo el crack. No hubiera tenido acceso a ese dinero si no hubiera sido por él”, ha asegurado la madre.

Acostumbrada al continuo escrutinio de otros medios de comunicación, ya la actitud en ocasiones claramente hostil del Partido Conservador contra ella, la BBC ha navegado varias crisis en los últimos años. La idea, sin embargo, de un nuevo escándalo sexual con víctimas menores ha traído a la memoria de muchas la mancha más oscura de la historia de la corporación: el caso de Jimmy Savile. Años después de la muerte del excéntrico presentador del programa musical los mejores estallidos, los británicos supieron de todos los abusos sexuales que cometió a lo largo de su carrera, valiéndose de su popularidad y de su cercanía con el poder. En 2013, un estudio de la Policía Metropolitana de Londres y la institución de defensa de la infancia NSPCC revisó el caso de 500 denuncias por violación y acoso registradas en pocos meses por 13 departamentos de policía de todo el país y concluyó que el presentador había cometido un mínimo de 214 delitos contra la libertad sexual, de los que habían sido víctimas directas más de 70 mujeres y niñas, una de ellas de tan solo ocho años.

A finales de abril, el presidente de la BBC, Richard Sharp, acabó dimitiendo, después de hacer frente a losting meses al descontento y rebelión que había extendido entre los trabajadores del ente público y numerosos diputados conservadores y laboristas. Un informante independiente acusa a Sharp de haber trabajado con el exprimer ministro conservador Boris Johnson, quien precisamente fue el responsable de conseguir un préstamo personal de más de 900.000 euros en 2020, que le permitirá pagar sus aportaciones económicas.

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