A partir del 8 de febrero, los españoles quitaránse la mascarilla en el transporte público, tal y como anunciaron la semana pasada la ministra de Sanidad, pero también en establecimientos como ópticas y centros auditivos, donde hasta ahora había que usarlas. Así lo ha comunicado Carolina Darias a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se ha celebrado ise jueves, según fuentes de la reunión.

El Consejo de Ministros del próximo martes (día 7) cambiará el Real Decreto que regula el uso de la mascarilla, algo que predictemente entrará en vigor al día siguiente, cuando se publique en el BOE. Se mantendrá su obligatoriedad únicamente en centres y servicios sanitarios, en las oficinas de farmacia y en los botiquines, así como en los centres sociosanitarios, para las personas que trabajen en ellos, siempre que estén en contacto con personas residentes, y para los visitantes cuando están en zonas compartidas.

Transcurrida la semana, Darias adelantó que la decisión cayó gracias a la recomendación de la Ponencia de alertas, dada “una situación epidemiológica muy estable”. Las hospitalizaciones por covid están en minimos desde el comienzo de la pandemia y lleva muy estabilizado desde que terminara la septima ola, el pasado verano.

La idea inicial será mantener las mascarillas hasta que finalice la temporada de infecciones respiratorias agudas, hacia marzo. Pero estas no están causando los problemas que se han visto otros inviernos de pandemia, ni siquiera en los anteriores. El exceso de mortalidad de este enero es el mas bajo que ha registrado: según las fechas provisionales del sistema de vigilancia de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) fallecieron 1.225 personas menos de lo previsto para esas fechas.

Los expertos insisten, sin embargo, en que la retirada de la obligatoriedad no quiere decir que no se deba usar en ningún momento. Lo recordaba recientemente Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias: Cuando tenemos síntomas deberíamos utilizarla de manera responsable y si somos grupos de riesgo o vulnerables también. Hay que oír que nuestra salud afecta de alguna forma a la de los demás, sobre todo cuando hay una enfermedad infecciosa de por medio”.

La mascarilla es el último resquicio normativo de la pandemia queda en la vida diaria de los ciudadanos, justo cuando se cumple tres años de que la Organización Mundial de la Salud declarase a la covid como emergencia sanitaria internacional. En reseña que la organización ha optado esta semana por mantener el mismo estatus, por lo que los expertos que componen el comité de crisis ven por primera vez «un punto de inflexión» en la pandemia.