El grupo encabezado por Julio César Urien anunció que «lograron su objetivo», al que llamó una «gesta patriótica». Los propios demostradores reclamaban irse, agotados por el viaje, el calor y la falta de alimentos.

Los manifestantes que se sumaron la Marcha 7 por el Lago Escondido Soberanía decidieron a última hora de este viernes dar por concluida la amplia travesía que los llevaron desde Buenos Aires y otros del país hasta la Patagonia.

La cabaña de esta aventura, Julio César Urienpresidente de la Fundación Interactiva para Promotora de la Cultura del Agua (Fipca), leyó a los medios un comunicado donde confirmó que los aproximadamente 200 activistas de diversas organizaciones kirchneristas y de izquierda que permanecieron en el sector comenzaron a desalojar el lugar al que habían arribado en colectivos el 31 de enero de 2023.

Además, agradeció la participación de los militantes y catalogó el viaje de “gesto patriótico«: «Cumplidos los objetivos de haber puesto de manifiesto que el Lago Escondido es de todos los argentinos desde la construcción de la 7 Marcha Federal a Lago Escondido por la Soberanía Nacional se ha decidido dar por concluida la misma», indicó

«Agradecemos al conjunto de los compatriotas que han acompañado esta gesta desde diferentes puntos del país y comunicamos que todos los participantes de la columna de montaña se encuentran en perfecto estado de salud», agregó Urien, que leía sus apuntes tomados en una libreta.




La custodia policial tiene un lado y otro de la reja que impide el avance por el camino Tacuifí, en El Foyel. Foto: Marcelo Martínez

Por último, concluyó: «Primero, los integrantes de la columna del camino público de Tacuifí, que fueron arteramente atacados mientras transitaban el mismo, se encontraron atendidos y fuera de peligro. Segundo, la columna que se dirigió al aeropuerto privado de Lewis en Sierra Great also cumplió su objectivo de visibilizar este grave problema Tercero, por allo lo apreciamos expuestos a todas las organizaciones participantes y al pueblo argentino por su lucha y por apoyar esta causa por la soberanía nacional y recuperando el sentimento patriotico. Las Malvinas son argentinas y el Lago Escondido también”.

Esta misma tarde, las distintas columnas discuten acaloradamente acerca de qué hacer en los próximos días. Mientras unos querrían abandonar la zona inmediatamente, otros reclamarían resistir un poco más. Un grupo en particular exigió tomar el viaje en helicóptero desde la propiedad de Joe Lewis hasta El Bolsón para no utilizar los medios de recetas de la provincia y la patronal británica como camión o colectivo.

De todos los modos, el cansancio de los manifestantes era general y marcado. A pesar de que habían llegado a Río Negro con una tonada de comida y demás pertrechos, las provisiones comenzaban a mermar. Las altas temperaturas, la naturaleza en su cruda dimensión sureña y el ejercicio diario de ir y come por el campo hicieron su propio trabajo con la gente.

Los manifestantes tomaron la casa de Lewis e iniciaron un campamento.  Foto: Marcelo Martínez.


Los manifestantes tomaron la casa de Lewis e iniciaron un campamento. Foto: Marcelo Martínez.

The columna that cross the mountain para legar a la casa de Lewis lo hizo después de 2 días y medio. Todos ustedes llegaron a la orilla del Lago Escondido agotados y con bajas energías. Al punto de que una de las jóvenes participantes debe ser trasladada en ambulancia hasta el hospital de El Bolsón por encontrarse al limite de sus fuerzas.

Otro de los líderes de la marcha Jorge Rachid trató de pasar la ambulancia y cruzó escondido el camino de Tacuifí que era custodiado por los gauchos.

El enfrentamiento entre los gauchos y las organizaciones de izquierda y kirchneristas el último jueves dejó los ánimos muy caldeados, pero con un sesgo pessimista. Aunque Cele Fierro, el líder de la izquierda, aseguró que seguirían en el lugar, la mayoría opinó que habrá bastante.

Gauchos a caballo frenaron la marcha kirchnerista hacia Lago Escondido.  Foto Télam


Gauchos a caballo frenaron la marcha kirchnerista hacia Lago Escondido. Foto Télam

El padre Francisco Paco Olivera inició una huelga de hambre al lado de la casa de Lewis en reclamo para que los dejaran pasar por el camino de Tacuifí. Este grupo aceptó desprestigio de la propiedad escoltados por la policía de Río Negro, según trascendió.

La provincia destinó alrededor de 100 efectivos para cuidar a los manifestantes. También fueron abocados a ellos un grupo de médicos y dos ambulancias de la provincia y dos helicópteros enviados por el Gobierno.

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