La llorona del 25 de agosto de 2021

«Si de verdad queremos una Asamblea que esté al nivel de nuestro tiempo, debemos cambiar el sistema electoral»

Antes de las elecciones de 2019, una campaña hizo mella en contra de la reelección legislativa. El argumento era que había que elevar la calidad de nuestra Asamblea, con caras nuevas; que le den ese carácter de verdadero control y que sea una Asamblea institucional, aprobando leyes de verdadero interés nacional y dejando de lado las leyes sobre carimañolas y empanadas … En 2019 se renovó el 50 por ciento de la Asamblea, pero el resultado es igual o peor. Desde peroratas dialécticas hasta puños. No hay elementos del circuito, pero hay fondos para la descentralización … En fin, es «la misma jeringa con un pitongo diferente», porque las encuestas internacionales ponen a nuestra Asamblea entre las menos transparentes. Es decir, el problema no es la reelección, sino los propios diputados que son elegidos por un sistema de circuito, cuya configuración favorece que los diputados sean elegidos por mecenazgo y no por propuesta. Si realmente queremos una Asamblea que esté al nivel de nuestro tiempo, debemos cambiar el sistema electoral. Diputados provinciales y porcentaje de diputados nacionales. Continuar con este esquema de elección circuital mantendrá el mismo esquema de la Asamblea de hoy y no hay motivo para quejarse, si la propia sociedad no hace el esfuerzo de cambiar el sistema. ¡Simple como eso!