Lo que creo vino a enseñarnos el covid-19: trabajar en nosotros

Sea cual sea el virus, sea cual sea el que aparece en el mundo y por qué, no forma parte de mi análisis, es cómo me afecta y qué puedo hacer para afrontarlo

Cada vez que aparece una nueva cepa de un virus, refuerzo aún más esta teoría personal que les comparto hoy. Sea cual sea el virus, sea cual sea el que aparece en el mundo y por qué, no forma parte de mi análisis, es cómo me afecta y qué puedo hacer para afrontarlo de la mejor manera, mediante el fortalecimiento de mi sistema de creencias y así ayudar al sistema inmunológico.

He visto en mi vida cómo muchas personas tenían situaciones que los invitaban a cambiar de hábitos, lo comentaban, se quejaban, culpaban a su trabajo, a su jefe, a su familia, pero no hacían nada.

He visto a varios de ellos morir o enfermarse gravemente. Yo mismo fui uno de ellos; Me he enfermado en varias ocasiones, pero tuve la suerte de que un ángel en forma de persona se cruzó en mi camino y me ayudó a reflexionar para iniciar un proceso de cambio. Y así comencé a aprender a cambiar ese hábito, y así sucesivamente. Cuando salí de esa enfermedad de ese momento, me volví más consciente y pude afrontar otras cosas con la misma sabiduría interior y siempre aprendiendo.

Sé y soy consciente de que para quienes perdieron a un ser querido por esta u otra enfermedad, lo que estoy escribiendo o lo que pienso puede sonar extraño. Hoy te invito a leer sin juzgar, solo lee y hazte preguntas. No tienes por qué estar de acuerdo con mi artículo, ya que es solo mi experiencia de estos últimos años y quería compartirla hoy.

¿Qué creo que vino a enseñarnos covid-19? En primer lugar, que hacemos lo que hacemos es lo que podemos hacer con nuestro nivel de conocimiento de este momento. Perdónanos por lo que no hicimos, eso ya pasó, pero a partir de ahora puedo hacer algo diferente.

Hoy te invito a que te preguntes: ¿cómo están tus emociones? ¿Qué sientes? ¿Cuáles son las emociones con las que vive con más frecuencia?

Te dejo algunos para que veas con cuáles te identificas, pero además, estoy compartiendo una rueda contigo para que veas todas las alternativas que tienes.

Para analizar este tema, repase las emociones negativas.

Cuánto tiempo vives con ellos en tus pensamientos durante el día: resentimiento, culpa, odio, miedo, tristeza, recuerdos negativos, que te mantiene en un estado de constante depresión, ansiedad que se traduce en miedo a un futuro negativo.

Una vez identificada la emoción principal con la que vives, es necesario e imprescindible expresarla, no pegando a alguien o quejándote, sino a través de un proceso de autocuración.

Es importante tener a alguien con quien hacerlo. Tener un terapeuta o coach te hace responsable de tu vida, no tienes que estar enfermo para acceder a ellos, es como tener al médico de cabecera. Si el cerebro es uno de los órganos más importantes que tenemos, ¿por qué no le prestamos suficiente atención antes de que sea demasiado tarde?

Aquí te comparto algunos métodos que puedes comenzar a realizar para exteriorizar esas emociones que te hacen menos propenso a enfermar tu cuerpo.

Hágase las siguientes preguntas: ¿Por qué elijo estar enojado? ¿Por qué tengo la necesidad de que siempre suceda algo malo? ¿Por qué siempre necesito hablar de otra persona? ¿Qué quiero para mi vida? Y hay varios más, comienza con estos:

Golpea una almohada: Siente la emoción del enfado, golpea fuerte y descarga tu enfado en algo que no te lastime, pero que te permita exteriorizar.

Haz una sesión de renacimiento: aprende a respirar trayendo situaciones que te han lastimado y liberándolas, para que dejen de ser un peso en tu vida.

Escribe en un diario: Lo que siento es … La situación que me hace sentir esto es … La persona que me hace sentir esto es … Lo que quiero sentir es … Lo que puedo hacer por mí mismo es . .. Empiece con esto. Continuaré compartiendo estos temas con ustedes.

Coach de vida y negocios. Consultora y ponente