Hallan restos humanos en el tren de aterrizaje de un avión estadounidense que salía de Kabul

Hace unos años este término nos hubiera sonado absurdo, pero hoy forma parte de nuestra nueva realidad. Las interminables reuniones en plataformas de teleconferencia ya tienen un vínculo de estudio dentro del burnout, según estudios realizados por el Laboratorio de Factores Humanos de Microsoft.

Hace unos años este término nos hubiera sonado absurdo, pero hoy forma parte de nuestra nueva realidad. Las interminables reuniones en plataformas de teleconferencia ya tienen un vínculo de estudio dentro del burnout, según estudios realizados por el Laboratorio de Factores Humanos de Microsoft.

Esta organización monitoreó los cerebros de los participantes de la investigación y pudo descubrir que la fatiga virtual comienza a aparecer después de 30 minutos de una conferencia telefónica de trabajo.

La buena noticia es que estos efectos, según los resultados obtenidos por el equipo de investigadores, se pueden contrarrestar cuando aprendamos a hacer pausas y descansar adecuadamente. En concreto, me gustaría destacar tres conclusiones obtenidas al respecto:

En el caso de las personas que estuvieron juntas de forma consecutiva durante dos horas, se encontró un aumento de las ondas beta, correlacionado con el estrés. Sin embargo, cuando se tomaron descansos entre conferencias, se mantuvieron en niveles bajos, a pesar de que la gente participó en cuatro reuniones más, con sus respectivos descansos.

Con respecto a esto último, también concluyeron que las reuniones consecutivas afectan nuestro enfoque. Sin embargo, al tomar descansos, las personas pudieron mantenerse concentradas en las reuniones.

Descubrieron que al conectarse directamente de una reunión a otra, sin descanso, nuestros cerebros se estresan. No obstante, notaron una vez más que al tomar un breve descanso entre reuniones, las ondas beta se mantuvieron niveladas.

¿Conclusión final? De ahora en adelante, intente que su reunión no dure más de 15-25 minutos. Esto se puede lograr cuando planificamos previamente los puntos a discutir, a través de objetivos clave.

Hacer pequeñas pausas programadas para respirar un par de minutos antes de continuar, estirar las extremidades, programar caminatas cortas, puede ayudarnos mucho a mejorar el día.

Incluso puedes crear descansos a tu manera, compartiendo un par de minutos con tus hijos, con tu mascota, escuchando una canción que te contagie de alegría. Contra el estrés, toda actividad positiva es relevante.

La tecnología nos ha brindado muchas soluciones, pero inevitablemente también ha creado nuevos desafíos que abordar. Lo importante es tomar medidas personales que nos ayuden a redefinir la productividad y la gestión del tiempo.

Descansar nos hará conectar con mayor autenticidad, trabajar con más vigor y rendimiento, sin importar si lo hacemos online o presencialmente. Cuida tu salud.