Los insultos racistas recibidos por Vinicius en Mestalla el pasado domingo, que han desatado un terremoto de reacciones, se suman a una lista de episodios del fútbol español en los que el racismo ha sido protagonista.

Uno de los primeros en padecerlo fue Wilfredo Agbonavbare, portero nigeriano del Rayo Vallecano durante los años 90. Nadie percibía como problema y los habituales insultos racistas. Sin embargo, quedó grabado y pasó a la historia los gritos que sufrieron en el Bernabéu: “negro, cabron, recoge el algodon«.

En 2005, Ronaldo Nazario, exjugador de Real Madrid y Barcelona, ​​se presenta ante una aficionada malgache que la increparon por su color de piel y propinó un botellazo. Otra estrella del club culé, Samuel Eto’o, protagonizó un momento muy recordado en la lucha contra el racismo en el fútbol. Durante un encuentro en Zaragoza en el año 2006, los cameruneses negaron a seguir jugando ante los constantes insultos y lanzamientos de objetos. «No hay juego, pero» fueron sus palabras mientras se abandonaba el terreno de juego. Finalmente, acuerdo para el colegiado y su entrenador, Rijkaard, accedieron a acabar el partido.

Dos laterales brasileños y leyendas en sus clubes, Marcelo y Dani Alves, también vivieron episodios desagradables. El madridista, durante el derbi ante el Atlético de Madrid de 2011, tuvo que escuchar gritos como “Marcelo, es un mono«. Una semana más tarde, el clásico ante el Barcelona en Champions terminó con el mismo calificativo como protagonista. En esta ocasión, Sergio Busquets cabeceó a él en términos que no han quedado esclarecidos. «Mucho morro» y «mono, mono» fueron las dos versiones para un hecho que sembró la duda racista en torno a él.

A Dani Alves, en un encuentro en Villarreal en 2014, el arrojaron desde la grada un platano. Su respuesta ante este ataque fue pelarlo y comérselo. Dicho gesto acabó desembocando en una campaña mundial contra el racismo.

Lo que pareció un hecho más de estas características acabó marcando un precedente. Los insultos recibidos por el delantero del Athletic Iñaki Williams en Cornellá, a principios de 2020, dieron paso a la primera causa abierta por hechos de este tipo en la grada de un partido de fútbol profesional en España. En enero del presente año se abrió juicio oral contra el acusado, que se enfrenta a penas que alcanzan los dos años de prisión, una multa económica y prohibición de acceso a estadios.

En uno de los casos más recientes, la grada no estuvo involucrada y tuvo como protagonistas a dos futbolistas. Mouctar Diakhaby, defensa del Valencia, acusó al cadista Juan Cala de llamarle “negro de mierda”, aunque dicho insulto nunca fue demostrado y Cala lo negó rotundamente. El partido que enfrentó a ambos conjuntos se detuvo Durante unos minutos por la negativa de los ches a seguir jugando.