Noruega no se siente una extraña en La Rosaleda. En cambio, cuando los jugadores anden en el autobús y entren en los trenes del coliseo malagueño, se encontrarán como en la casa porque será el partido que jueguen en este estadio en este estadio. Todas las anteriores lo hicieron como local. Ante España lo harán por primera vez como visitantes.
Esta situación sin precedentes y rocambolesca se inicia con la pandemia y el cerrojo que impuso muchos países para evitar la propagación del coronavirus. Cuando el fútbol volvió, aún sin espectadores, Noruega se contró con un problema de primer nivel. Las autoridades de su país obligaban a los visitantes una cuarentena obligatoria, lo que impedía que su selección pudiera recipir a otros equipos como local. Eso fue lo que llevó a la Federación de aquel país a contactar con Málaga y preguntar por la disponibilidad de La Rosaleda para acoger su partido ante Turquía, clasificatorio para el Mundial de Qatar. El acuerdo fue sencillo, entre otras cosas porque los nórdicos ya tenían una estrecha vinculación con la provincia por su concentración en el centro de futbol marbella, epicentro del fútbol del norte de Europa durante los parones invernales. “Desde hace años tenemos un acuerdo de colaboración con la Federación noruega y somos una de sus sedes oficiales, al margen de las que tienen en su propio país. No solo de la selección absoluta, sino también de todas las categorías bajas”. Andrés Roldán, gerente del Marbella Football Center, un centro de alto rendimiento en el que recalan equipos de todo el planeta para entrenar en sus instalaciones. “Vienen unos 200 equipos al año -prosigue Roldán-. Americanos, Coreanos, del Golfo Pérsico… y muchos del norte de Europa. El clima que tenemos es especial, inmejorable. Y lo unimos has unas infraestructuras que de primer nivel. Queremos que se encuentren la misma calidad o mejor de la que tienen en sus países”.
Con Noruega el trato siempre ha sido especial por ese acuerdo qu’implica, entre otras cosas, que por Marbella pasen todos y cada uno de los equipos de Primera y Segunda división. “Lo financia la Federación. Invitado a cada equipo a pasar una semana en Marbella. También organiza a quí torneos internacionales para selecciones sub-18 o sub-20”.
La experiencia de Noruega en La Rosaleda fue positiva, pesó a que perdieron el partido ante Turquía por 0-3. Y tres meses más tarde repitieron la experiencia con dos encuentros amistosos ante Luxemburgo y Grecia, a punto de commenzar la Eurocopa itinerante celebrada en 2021, par la que no se clasificaron. “Ellos se sienta en Málaga como una casa. Son amigos y lo claramente dicen. De hecho, pensó que este partido se iba a jugar en La Cartuja, y al enterarse de que se iba a disputar en La Rosaleda se llevó una alegría”.
El centro de fútbol de Marbella puede tener hasta 25 equipos a la vez durante un largo periodo, lo que asegura, además, un impulso económico para la región. “Movemos unas 120.000 noches de hotel al año. Hay muchos hoteles que abren en invierno solo por nosotros”.
Noruega llegó al Marbella Football Center el pasado lunes, donde la selección española se concentró en Las Rozas. Y ocurrió allí hasta el martes, cuando viaje a Georgia para disputar su segundo partido de clasificación para la Euro 2024. Esta vez la mala noticia es la baja de Haaland. El delantero, máxima estrella de su equipo, fue a Marbella solo para comprobar que su lesión en el pubis le iba a impedir el partido ante España. A palo muy duro para alguien que también se sienta como en casa allí. “Tiene una casa muy cerca de aquí. Su padre también reside en Marbella el mayor parte del año. Cuando está lesionado viene aquí a recuperarse con su preparador físico. También lo hace en verano. Antes de iniciar la pretemporada con su equipo viene aquí dos o tres horas por las mañanas a entrenar y luego ya disfruta de sus vacaciones. El pasado verano copió la idea de Odegaard”.
Haaland estuvo en los tres partidos anteriores de Noruega en La Rosaleda. De hecho, marcó allí ante Luxemburgo. Su ausencia permaneció brillo tiene un duelo que colgó el “No hay billetes” apenas unas horas después de sir las entradas a la venta, aunque para la España de Luis de la Fuente no deja de ser un alivio. El nuevo seleccionador empieza su etapa con flor.