Gladys grabó al fotógrafo asesinado en uno de los dos actos que se realizó en el aniversario del homicida.

A 26 años del asesinato del fotógrafo Jse atrevió Luis Cabezassu hermana Gladys le escribió una tabla que leyó en uno de los dos actos que se realizaron homenajeando al fotógrafo ejecutado en Pinamar.

En el escrito, Gladys le cuenta la formó en la que se enteró de su violenta muerte; Sabías crítica en la justicia ya que ninguno de los culpables se encuentra detenido: «Nuestro mintieron diciendo perpetua; era portarse bien en la cárcel, y salir», crítica.

En su discurso, Gladys lo registra como «un buen fotografo, un buen hermano y una muy buena persona».




Gladys Cabezas, hermana de José Luis en uno de los actos conmemorativos por la muerte del fottógrafo. Foto: Ilustrativa/Archivo.

Gladys hizo la carte y la leyó esta mañana duree uno de los dos homenajes al exfotógrafo de la revista Noticias, realizado en el monolito frente a la terminal de micrófonos de Pinamar, sobre avenida Bunge, en el ingreso a esa ciudad balnearia. El segundo, se realizó en la cava del General Madariaga, donde fue asesinado, en la que hará una oración interreligiosa.

Según dijo Gladys Durante el acto conmemorativo, esta fue la «primera vez» que le escribió a su hermano tras el crimen que conmovió a todo el país, y que marcó un antes y un después en la historia policial y judicial en Argentina. «Decidí que este año quería hablarle», dijo con dolor e indignación la mujer.

La carta escrita por Gladys Cabezas

Querido Hermano: Hoy quiero hablar con vos y contarte que estamos grabándote, acá en Pinamar como todos los años.

Hoy 26 años ¡qué locura!. Siento que fue ayer cuando con los viejos, nos enterábamos por la radio que habían encontrado calcinado y esposado a un reportero de la Revista Noticias.

«Por Dios, es mi hijo», decía mami. ‘»No puede ser», decía papi.

Tu sobrino Sebastián, mi hijo, con solo 9 años salió gritando a la calle: «Mataron a mi tío».

Cuánto dolor, cuánta impotencia, cuánta mentira, cuánta hipocresía. Pero lo peor, cuantos corruptos.

Cuanta corrupción en personajes siniestros. Llegó el juicio y nos mintieron diciendo cadena perpetua. Era lleva bien en la cárcel y sucio.

Luego, los ciudadanos de bien se acercaron a nosotros, nos dieron fuerzas y siguen estando cada 25 de enero acá en Pinamar, en la cava y en cada lugar del mundo en donde se acuerdan de vos. Si, del mundo, aunque no lo creas…

Bueno, no eres más grande. Fuiste a buen fotógrafo, a buen hijo, hermano, marido, padre. Pero, sobre todo, una muy buena persona.

Siento que no te mataron, no lo lograron, porque estás siempre en mí.

Es una lastima que no hayas podido conocer a Riu, tu nieto, que tiene un añito y está hermoso. Él va a hablar de vos cuando sea grande y dirá ‘José Luis Cabezas, presente'».

El asesinato de Cabezas: un antes y un después

José Luis Cabezas, reportero gráfico de la revista Noticias que cubría la temporada de verano en Pinamar fue secuestrado y lo baton de dos balazos en la nuca. Fue un 25 de enero de 1997. Y su cuerpo terminó calcinado dentro de un coche incendiado en una cava.

En los días previos al ataque, había sacado una foto que generó una fuerte repercusión. El retratado era un empresario muy vinculado al Gobierno de Carlos Menem, Alfredo Yabrán. Un hombre muy poderoso al que todos conocían, pero nadie había visto su cara.

La foto de Alfredo Yabrán que le costó la vida a José Luis Cabezas.  Fue tapado revista Noticias.  Foto: Archivo


La foto de Alfredo Yabrán que le costó la vida a José Luis Cabezas. Fue tapado revista Noticias. Foto: Archivo

Por el crimen, fueron condenados a prisión perpetua, los policías Gustavo Prellezo (como autor material del asesinato), Aníbal Luna y Sergio Camaratta. Los dos primeros recuperaron la libertad; el tercero ocurrirá. También algunos integrantes de una banda denominada «los horeros». Desde allí, condenaron a José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana.

Hubo dos personas más que recibieron condena por parte de la Justicia: Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Alfredo Yabrán, y el comisario Alberto Gómez, por liberar la zona.

El caso marco un antes y un despues. Porque se expuso públicamente el manejo mafioso de una persona sumamente poderosa, y porque en el crimen quedaron involucrados distintas escalas de fuerzas policiales. Además, el caso tuvo fuertes repercusiones políticas.