«Tengamos mucho cuidado de no caer en los tentáculos del populismo, que algunos políticos ven como su salvación»
Originalmente, los socialistas o el régimen de izquierda o los demócratas avanzados ofrecían al pueblo, como política de régimen, todo tipo de «beneficios» a cambio de su apoyo. Creían que con eso ganaban gran popularidad.
Posteriormente, los gobernantes del centro o de la derecha consideraron que la aplicación de estas mismas políticas «populistas» eventualmente ganaría más popularidad. En poco tiempo, tanto uno como otro, fracasaron en sus estrategias.
Esos países se quedaron sin dinero para cumplir con lo que amablemente otorgaron a sus seguidores. Para seguir dándole sus regalos, acudieron, como último recurso, a un préstamo. El país pronto se endeudó y con el repudio de las personas que se sentían defraudadas.
Aquellas políticas que fracasaron solo necesitan ver lo que sucedió en Venezuela y Cuba, como pronto se verá tristemente en otros países.
Todo gobernante debe darle trabajo y oportunidad al ciudadano, que se sienta orgulloso de todo lo que obtiene por su esfuerzo y que no se lo dieron. El presidente de una nación debe sentirse orgulloso de tener una sociedad formada por trabajadores y no por holgazanes que pueden elevar su «populismo».
Hace algunos años se popularizó la frase: «no le des el pescado al ciudadano, enséñale a pescar».
Carlos Alberto Montaner, gran escritor con influencia en diferentes países de habla hispana, como Panamá, ha escrito varios artículos y ha dado muchas charlas interesantes sobre “populismo”.
Considero oportuno, sin importar si es de izquierda o derecha, enumerar algunas características que, según él, son comunes en los gobiernos para saber si son «populistas», como los presidentes, sus naciones y sus países. fiestas, entre ellas. Da muchos detalles sobre ellos.
Estos gobiernos generalmente tienen reformas constitucionales en común, lo que les permite, piensan, continuar en el poder y seguir dando «beneficios» a la población. Están seguros de contar con el apoyo popular y poder seguir dándoles las dádivas y otros «obsequios» que han acostumbrado a recibir la gente con su política «populista». No se han dado cuenta de que al final se acaba el dinero y acaban perdiendo el apoyo y las simpatías de las personas que han sido engañadas.
Estos dictadores “populistas”, para conocerlos, trascienden instituciones como: Adolfo Hitler, Fidel Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, entre otros, han llevado a sus países a la ruina y la miseria.
Importantes estadistas y conferencistas, de gran prestigio internacional, como: Plinio Apuleyo, Mario y Álvaro Vargas Llosa, entre otros, se han referido al tema relacionado del “populismo” y cómo ha tenido su efecto negativo en diferentes países.
Tengamos mucho cuidado de no caer en los tentáculos del populismo, que algunos políticos ven como su salvación.
Empresario