Panamá, entre los que lideran un índice de observación electoral en América Latina

El estudio reveló que el valor promedio del índice es de 18,84, lo que significa que la observación electoral en la región tiene déficits.

El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, elegido en las elecciones de 2019.Archivo | La estrella de Panamá

Bolivia y Ecuador lideran un índice de observación electoral para América Latina presentado este jueves por la organización Transparencia Electoral en el que se encuentran rezagados Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En ese mismo grupo, también están Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá.

El índice fue presentado en un seminario telemático en el que participaron el director de Transparencia Electoral, Leandro Querido, y el director del Departamento de Cooperación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Gerardo de Icaza, entre otros.

La presentación estuvo a cargo del consultor independiente Jesús Castellanos, quien explicó que el objetivo era evaluar de manera «técnica, exhaustiva y sistemática» la situación de la observación electoral en la región.

«No estamos tratando de investigar ni recabar información sobre la situación de la democracia en cada uno de los países ni la integridad de los procesos electorales en la región», aclaró.

PARÁMETROS DE ÍNDICE

El índice tomó en cuenta seis variables que incluían la calidad democrática de la administración electoral, la existencia de observación electoral u otro tipo de observación técnica o seguimiento político electoral, así como «barreras significativas» a la misma.

También consideró el área donde participa la observación electoral, ya sea de corto, mediano o largo plazo y su impacto en el proceso electoral más reciente en los países evaluados.

Cada variable otorgó puntajes bajo ciertos parámetros y de acuerdo a esto, se determinaron cuatro escenarios posibles en 19 países de América Latina luego de evaluar diferentes procesos electorales registrados entre 2016 y 2021, uno para cada nación.

“Con aquellos países que llegaran entre 26 y 30 puntos, tendríamos una observación electoral completa; 16 y 25, una observación electoral con déficit; 6 a 15, una observación electoral débil y finalmente de cero a cinco una observación electoral fallida, «explicó Castellanos.

Bolivia y Ecuador lideran el grupo de países donde se considera «que hay una observación electoral plena» con 29 puntos cada uno.

En el caso de Bolivia, el índice midió la observación electoral en las elecciones generales de 2020.

Al respecto, Castellanos insistió en que el tema de la observación electoral y su impacto fue descrito «específicamente», y recordó «todo lo ocurrido en Bolivia» tras la presentación del informe de la OEA sobre las fallidas elecciones generales de 2019.

Bolivia vivió una crisis social y política en 2019 tras las elecciones de ese año, posteriormente anuladas en medio de denuncias de fraude electoral a favor del entonces presidente Evo Morales, quien por su parte asegura que fue víctima de un «golpe de Estado». «

Una auditoría de la OEA a este proceso estableció irregularidades «gravísimas» en aquellas elecciones bolivianas que luego fueron canceladas, y recientemente la organización confirmó que fueron «las peores» que ha observado en la última década.

OTRAS CONSIDERACIONES

El Salvador, Guatemala, Brasil, México, República Dominicana, Honduras y Paraguay se encuentran en el segmento de países con observación de déficit electoral.

Chile, Uruguay y Argentina forman parte del grupo de naciones con débil observación electoral, ante lo cual Castellanos mencionó que, por ejemplo, la OEA «no ha tenido la posibilidad» de enviar misiones a estos países y esperaba que el índice nos permitiera reflexionar sobre esto.

Finalmente, en la observación electoral fallida se encuentran Nicaragua, Venezuela y Cuba, que tienen «figuras alternas a la observación electoral», algunos cuestionaron.

El estudio reveló que el valor promedio del índice es de 18,84, lo que significa que la observación electoral en la región tiene déficits.

El impacto técnico y político de la observación electoral fue de nivel medio-bajo con un promedio de 2,1 debido a que poco más del 30% de los países «no cuenta con la figura de observación electoral».

También se señaló que más de la mitad de los países tienen «barreras medias o altas significativas» para la observación electoral.

El estudio destacó que el 68% de los países latinoamericanos tienen algún tipo de observación electoral y el 16% que no la tiene contemplan otro tipo de seguimiento técnico en elecciones o consultas.

También destacó que la pandemia del covid-19 no detuvo la observación electoral.