El primer vuelo chárter para impulsar el

«No debemos revestir el amor a la patria y la democracia de géneros, sino de metas para el Estado, en el corto, largo y mediano plazo»

En las últimas semanas, debido al proceso natural de reformas electorales, el término de paridad e igualdad de género ha salido a la palestra pública en lo que serán futuras disputas electivas. Si tenemos en cuenta que la paridad de género es un principio que se utiliza con el objetivo de garantizar la igualdad equilibrada entre hombres y mujeres en los puestos de poder, y de toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida, incluso y en los más agitados de los últimos años. el de acceso a cargos de representación popular.

De acuerdo con lo anterior, y para crear un panorama didáctico más específico, entonces debemos tener en cuenta las siguientes definiciones: el concepto de paridad se relaciona con corregir la falta de representación de las mujeres en la esfera pública, especialmente en la política. La igualdad es el derecho inherente de todos los seres humanos a ser reconocidos como iguales ante la ley sin discriminación por razón de género, condición sexual, raza, creencias, nacionalidad, clase social o cualquier otra razón y la equidad que más se usa en América, a veces como sinónimo de igualdad, pero va más allá y articula tanto los derechos individuales como la justicia social.

Pero en nuestro tiempo y en el ámbito político, es importante resaltar y diferenciar entre el resultado de las cuotas de género, que debe ser un concepto fundamental para la vida política y democrática en nuestro país, y la paridad de género y que debe ser sometida a la vía electoral. escrutinio, que está llamado a buscar un espacio de influencia y que debe ser conquistado y obtenido por decisión popular, escalando así a un cambio de cultura controlado por el predominio de un solo género en la esfera política.

La paridad, concebida como la participación justa e igualitaria de hombres y mujeres en los puestos de poder y toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida, constituye una condición ideal y destacada para la igualdad entre los sexos.

De hecho, el avance y logro de la paridad de las instituciones y los diferentes escenarios, sean estos sociales, políticos y económicos, es considerado un factor de calidad y ejercicio democrático consciente de los países. Una presencia igual de hombres y mujeres sería la mejor demostración de una composición agradable de las sociedades modernas y contribuiría así a eliminar la vieja percepción de que la política es un asunto exclusivo de los hombres.

Ahora, no solo basta con institucionalizar la tan esperada paridad de género, ya que ese sería el paso más fácil para acceder al camino correcto, sino también para educar a la sociedad que debe ser garante de mantener esta justa aspiración.

A través de la participación ciudadana, a través de procesos electorales justos y equitativos con igualdad de oportunidades, no solo en términos de equidad de género, sino con las mismas condiciones para todos, ya que los procesos no solo involucran el escenario de género, sino también las condiciones sociales y étnicas. , económica e incluso religiosa, que no debe ser vista por los grupos de mujeres como una obligación dentro del proceso electoral, sino como una decisión final producto de la evolución democrática de las naciones. Este proceso brinda a las personas la oportunidad de influir en las decisiones públicas y ha sido durante mucho tiempo un componente del proceso democrático de toma de decisiones.

Solo queda esperar que en las próximas contiendas electorales se siga avanzando en estos temas, cuyo único y primordial objetivo es presentar las mejores propuestas en materia electoral y que no exista o ninguna aspiración de que un solo género sea el gobernante de intereses. . del campo. No debemos revestir el amor a la patria y la democracia de género, sino de metas para el Estado, a corto, largo y mediano plazo. El escenario es adecuado, el entorno político actual nos permite hacer los aportes que nos acercan a la perfección electoral y la optimización de la democracia, al final no es un premio para ningún género, será más bien un respaldo al futuro de Panamá y convertirse en vanguardistas y pioneros dentro de la región en este importante asunto.

Diplomático de carrera.