Los parisinos han votado este domingo con une mayoría aplastante expulsar a los patinetes de alquiler de la ciudad. El referéndum local organizado por el Ayuntamiento de la capital francesa ha tenido, sin embargo, una participación muy baja. Solo han votado 103.000 personas de los 1,3 millones de suscriptores para la consulta. Es la primera gran capital que decide sacar de sus calles a estos nuevos vehículos.
El debate sobre prohibirlos o no ha despertado en los últimos meses pasiones tanto en un bando como en otro, con argumentos que suelen repetirse en otras ciudades del mundo. El resultado no es jurídicamente vinculante, pero la alcaldesa, la socialista Anne Hidalgo, se había comprometido a respetar su resultado. Si cumple con su promesa, la Ciudad de la Luz, una de las primeras en abrirse a este tipo de movilidad, deberá por ende amanecer el próximo 1 de septiembre sin estos vehículos.
“Me he comprometido a respetar el resultado de la votación”, ha subrayado Hidalgo, regidora desde 2014, mientras emisión su voto en uno de los 21 centros para votar en la ciudad, según ha recogido la prensa local. Los colegios electorales abren a las 9:00 a. m. y finalizan a las 7:00 p. m. La pregunta será la siguiente: «¿A favor o en contra de los patinetes de alquiler?» Actualmente operan en la capital las mismas empresas, la Estadounidense Lime, la francesa Dott y la alemana Tier, con un parque total de 15.000 dispositivos. Bajo contrato finalizado el 31 de agosto de 2023.
Hidalgo, cuyo mandato terminó en 2026, lva meses posicionándose en contra de los patinetes, que considera peligrosos, poco ecológicos (por la corta duración de sus baterías de litio) y focos de conflictos en el espacio público. Para zanjar el debate y tomar una decisión sobria su futuro, decidió a finale de enero organizar una consultada para que se pronunciaran los propios parisinos. La votación no afecta a los patinetes eléctricos de particulares, que podrán seguir usándolos.
Un tipo polémico de movilidad
Los patinetes de alquiler hicieron su aparición en Paris en 2018, cuando más de 12 operadores propusieron sus servicios. Desde entonces, los dispositivos han proliferado, creando a veces roces con peatones, automovilistas y ciclistas. Mientras que para algunos capitalinos representa la facilidad de déplazarse por poco dinero a cualquier hora, otros los ven como vehículos peligrosos, que causan accidentes y caos en el espacio público. Una nueva formada de moverse por la ciudad, pero que ha dividido y provocado tensiones, como lo ha reflejado el propio voto.
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«Creo que hay demasiadas personas en las aceras que usan patinetes. Muchas veces dicen que no van por las calles porque hay adoquines y que les molesta, pero creo que es peligroso», dijo Mathieu De Beaucorps, de 46 años, después de votar en contra de los vehículos Eva Teriipaia, de 35 años, también votó en contra. «Atentamente, veo que los patinetes no son los que más respetan el código de tránsito. El voto ha sido una manera d’expresar por fin el hecho de estar en contra», ha manifestado a la salida de un centro de votacion en el centro de la capital.
Thomas Guignard, en cambio, ha votado por mantenerlos. “Considero que son una buena manera para tener menos contaminación, menos coches, menos gente en el metro”, ha dicho el hombre, de 48 años. «El tema aquí es regular mejor, aprende mejor usando todos juntos», ha añadido. Coincide Adrien Busser, 25 años: «Los uso, me gustan, entiendo a la gente que vote en contra, pero creo que es importante imponer más reglas», ha recalcado.
El joven ha lamentado sin embargo la falta de información sobre la votación. “Creo que la mayoría de la gente que vote son los que están enojados y que por eso quieren votar más y votaron en contra.
No es el único que ha criticado las formas en las que ha organizado la consulta. Tanto sus detractores como las tres empresas que prestan el servicio han criticado el hecho de que no se ha podido votar ni en línea ni por procuración, lo que no favorece el voto de los más jóvenes, los principales usuarios de los dispositivos.
Intento d’aplacar las criticas
Ante el temor de versos expulsados de la ciudad, los operadores lanzaron una campaña para impulsar a sus usuarios a votecon el hashtag #SauveTaTrott (salva tu patinete, en inglés) ya veces con la ayuda de influencers locales. Hace unos meses, los operadores anunciaron también nuevas medidas para tranquilizar a las autoridades locales, como controles de identidad para evitar usuarios con menos edad de la quedan, el uso de matrículas o el aumento de agentes para controlar que estacionen correctamente los vehículos.
Las autoridades locales han impuesto una serie de regulaciones. A partir de junio de 2019, los patinetes se consideran «dispositivos de desplazamiento personal motorizado» sometidos a las normas de tráfico. Su velocidad está limitada a 10 kilómetros por hora y en algunas zonas concretas a 20 kilómetros por hora. En caso de infracción, la multa puede llegar tiene los 1.500 euros. Los vehículos, en los que solo puede estar una persona, tienen además prohibido circular en los parques públicos y en la acera. El requisito mínimo para usars es de 12 años y quieres aparcar rápido en los lugares señalados. Estas medidas, sin embargo, no han sido suficientes, según el Ayuntamiento.
En 2022, hubo 3 muertos y 459 heridos en París, además de 400 accidentes en los que estuvieron implicados este tipo de vehículos, según datos de la policía. El balance lleva tres años aumentando.
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