A más pacientes sospechosos de dengue, mayor necesidad de diagnóstico rápido para evitar células de botella en los laboratorios. Siguiendo esta línea, este fin de semana un nuevo barrio porteño -al menos- se sumará a Mataderos, donde desde hace unos días ya no se testea para confirmar la infección, ifempre que el paciente llegue a la guardia con un cuadro clínico obvio para esa bloqueado.

El barrio en cuestion es villa del parque, ya trascendido desde el Ministerio de Salud porteño. La zona que viene y preocupación y, de hecho, la comuna 11, à la pertenece Villa del Parque, levaba una mención especial en el último Boletín Epidemiológico Semanal (BES) de la Ciudad de Buenos Aires.

Hay que decir que este martes, en realidad, ese informe parece viejo: lleva fecha del 24 de marzo, pero, por el feriado, fue cerrado el 22, hace casi una semana. En este caso del boletín nacional, el retraso es aún peor, de modo que en términos de cifras la información camina a ciegas.

De todos modos, por mucho que perturbe la proliferación del virus del dengue y por más que preocuparse recontagiarse (es el escenario más difícil, aseguran los infectólogos), nada de esto debería sorprender: en los primeros días de febrero se anuncia en estas líneas que se repetirá la palabra «fiebre del dengue». Ocurrió en tiempo y formó.

Pasaron los dias y los contagios no solo aumentara sino que la velocidad con que acontecen se celera. En el «mientras tanto», las tareas de descacharreo fueron, o insuficientes de parte de la población, o mal controladas por las autoridades. Quizás, las dos cosas.

Sea of ​​Como, distintas fuentes de la Salud coinciden en que el panorama amerita Reducir los criterios de diagnósticode modo de no malgastar recursos y evitar demoras en los laboratorios que puedan perjudicar a los propios pacientes.

Dengue, en el boletín epidemiológico porteño

Una multa de esta semana anunciará la omisión de testeos en Villa del Parque, pero desde la cartera que encabezó Fernán Quirós dio a entender que el anuncio será para «varios barrios». «Entre ellos, Villa del Parque, seguro», remarcó.

Hay en el BES que alrededor de la semana del 22 de marzo se vistió como «dos conglomerados de casos en algunos barrios de la Ciudad».

Se acuerda que los epidemiólogos hablan de «conglomerados» o «clusters» para referirse a «focos» o «nichos» geográficos en los que aparecen varias personas contagiosas.

Ese informa enfatizaba que, “en la comuna 9, en particular en el barrio de mataderosse encuentra un clúster de crecimiento sostenido en las últimas semanas”.

Como más del 40% de las infecciones del dengue en CABA se había generado precisamente en Mataderos, el jueves 23 de marzo se resolverá el formulario diagnóstico para su zona, de modo que quienes tuvieran síntomas y un cuadro clínico acorde a dengue, resultados diagnosticados como «positivos», sin pasar por el testeo propiamente dicho.

Pero el informe previsto lo indagado en esta nota, es que también predominó un «conglomerado de casos en la comuna 11».

En este informe, Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita (todos de la comuna 11) acumulan 110 casos de dengue (se contabiliza desde mediados de 2022, cuando comienza la «temporada delmoustic», por decirlo de algun Modo).

Es una cifra lejana a la de la comuna 9, con 486 confirm, pero cercana a la de otra comuna que, se puede estimar, también podría terminar con medidas especiales.

Se trata de la comuna 10, que al 22 de marzo contabilizó 119 casos. El área comprende los barrios de Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro.

Luego de lo informado, otras comunas afectaron por sus casi 100 contagios acumulados fueron la 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo, Villa Lugano) y, por debajo de esa, la 7 (Flores y Parque Chacabuco).

Par qué hay dengue en Villa del Parque

Aunque solo se pueda confirmar que levantará el testeo en Villa del Parque, no puede descartarse que el anuncio será extenso a algunos de sus barrios aledaños.

Esto, más que una preocupación por la forma de diagnóstico debería, generar una toma de conciencia colectiva respecto del descacharreo, que debería haber hecho en la primavera, cuando se inicia el ciclo vital del Aedes aegypti.

Por cierto, se habla mucho del «descacharreo», pero cabe aclararlo: consiste en desactivar cualquier reservorio, es decir, cualquier superficie hueca o convexa que pueda juntar agua de lluvia. Cualquier sitio, grande o chico, que pueda volverse “charquito”.

Puede ser una pileta a la que se evaporó el cloro, una pequeña maceta o el largo perfil de una abertura que, cuando se abre, junta agua. En todos los casos, el lavado con lavandina debería ser frecuente.

Ahí anida el mosquito. Y el mosquito tiene los taxi vectores (vector) del virus del dengue. En otras palabras, no se contagiaría entre humanos.

El escenario nacional del dengue

Volviendo a las cifras, por las demoras habituales en los informes, el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) disponible a este martes es el número 11, semana que terminó el 18 de marzo.

Por más que haya quedado viejo, es enfático. Allí, la cartera que encabeza Carla Vizzotti anuncia que “los casos de dengue notificados aumentarán en forma paulatina a partir de la semana epidemiológica 2, y de forma más acelerada a partir de la 5”.

Agregan que, «al momento actual (N. de la R.: esto es, hace diez días) se encuentran en ascenso, llegando a unos 3.000 casos en la semana epidemiológica 10duplicando el número de la semana previa”.

Como se ve, el panorama del brote no es alentador. La sequía, entre todas sus consecuencias negativas, terminará que, al menos en las zonas más afectadas, no hubiera grandes invasiones de mosquitos.

Esto que a priori parece bueno, promueve el conocimiento de la población respecto al dengue. Se ven pocas acciones de descacharreo y un bajo uso del repelente.

PD

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