Este año se generan en el mundo más de 400 millones de toneladas de plástico. La mitad se conciben para una vida útil de un solo uso y menos del 10 % se recicla. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. El monto equivalía al alrededor de peso de 2.200 Torres Eiffeles.

Este año, el Día Mundial del Medio Ambiente se centra en la lucha contra la contaminación por plásticos. El objetivo es animar a todos los actores involucrados (gobiernos, administraciones, sector privado y ciudadanía) a movilizarse y adoptar medidas transformadoras y eficaces. La salud del planeta y de los superhabitantes depende de un cambio de enfoque.

Para abordar el problema de la contaminación, es fundamental probar los últimos avances científicos y las fórmulas allí. Como Veolia, un referente en transformación ecológica. La empresa ofrece soluciones de gestión en actividades de agua, residuos y energías, impulsividad y desarrollo sostenible de ciudades, industrias y agricultura.

Gestión responsable de los recursos naturales.

Al término de reforzar su actividad en agua, Agbar se integra en el grupo Veolia en 2022 como hub de conocimiento del agua. Tene más de 155 años de trayectoria en este ámbito y, según la compañía, “porta conocimiento experto, innovación y tecnología para gestionar de manera eficiente y sostenible los recursos hídricos y naturales, en un contexto marcado por el cambio climático y la creciente escasez hídrica ”.

Agbar ofrece la gestión integral del ciclo del agua integral y la conservación del medio ambiente. En España, los servicios de agua cuentan con 13 millones de habitantes en más de 1.200 municipios. Así, en el marco de su estrategia para reducir el climatbio limático, la compañía desarrolla soluciones innovadoras potenciando la economía circular y las infraestructuras verdes, con soluciones basadas en la naturaleza que preservan los ecosistemas y la biodiversidad.

Aguas regeneradoras que favorecen la biodiversidad

El parque de El Recorral de Rojales, en la Vega Baja de Alicante, es un ejemplo de soluciones basadas en la naturaleza resultante óptimas para la gestión de las aguas residuales. Hidraqua, filial de Veolia, ha desarrollado una zona húmeda artificial con agua regenerada que vita vertidos al entorno penden de los episodios de lluvias torrenciales. El proyecto consistió en la construcción de cinco lagunas artificiales naturalizadas convertidas en un humedal rico en biodiversidad.

Parque de El Recorral de Rojales (Alicante). Los suelos húmedos actúan como filtros naturales: retienen el 85% de la carga contaminante del agua que los atraviesa, devolviéndola en condiciones de máxima calidad.

Estos espacios suman más de 5.000 m3 de capacidad, y están cubiertos con especies vegetales autóctonas. También están poblados por aves, anfibios, reptiles, mamíferos e invertebrados. Hidraqua instaló cajas nido, tanto para pájaros como para murciélagos, con el fin de aumentar el número de insectívoros y ayudar así a controlar las plagas, en particular la de mosquitos y procesionaria. La evitación de fórmulas pesticidas contribuye a aumentar la biodiversidad en la zona.

humedales llenos de vida

Los humedales del Delta del Ebro es un claro ejemplo de éxito en la conservación ambiental. La principal actividad de esta zona es el cultivo de arroz, lo que requiere grandes cantidades de agua dulce. Una vez usadas, estas aguas son vertidas a las lagunas y bahías, lo que impacta en la calidad hidráulica de estos espacios y afecta a los ecosistemas.

Para mejorar la calidad del agua y paliar esta situación, se construirá sobre humedales artificiales, Illa de Mar y l’Embut, que gestionará Aquambiente, empresa integrada en el grupo Veolia. El objeto principal es tratar el agua destinada a uso agrícola, al tiempo que se fomenta la creación de hábitats naturales dentro del Delta del Ebro y se promueve el aprovechamiento sostenible de estos espacios acuáticos, declarados reserva natural de fauna salvaje por la Generalitat Valenciana.

Los suelos húmedos actúan como filtros naturales: retienen el 85% de la carga contaminante del agua que los atraviesa, devolviéndola en condiciones de máxima calidad. Esto resulta especialmente mejorado para el cultivo de mejillones en el Delta del Ebro.

Impulsando la economía circular

De acuerdo con el PNUMA, un cambio hacia una economía circular permite preservar la naturalidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El resultado también es útil para reducir la producción de plástico virgen al 55%.

Reciclar los residuos plásticos y darles una segunda vida forma parte de las estrategias para salvar el planeta.  Veolia, grupo experto en este ámbito, cuenta con dos plantas en España dedicado a estos menesteres.
Reciclar los residuos plásticos y darles una segunda vida forma parte de las estrategias para salvar el planeta. Veolia, grupo experto en este ámbito, cuenta con dos plantas en España dedicado a estos menesteres.

El grupo trabaja en la economía circular con soluciones qu’aporten residuos 0. Está transformando sus depuradoras tradicionales en ecofactorías, para apostar por un modelo qu’apoya en la digitalización y en la tecnología. Estas nuevas depuradoras repercuten positivamente en su entorno: regeneran agua para nuevos usos (riego, agrícola o limpieza de calles), valorizan residuos para producir nuevos recursos (lodos para el abono en agricultura, por ejemplo) y Producen energías renovables.

Harvesting, reciclaje y la valorización de residuos como materiales y energías son otras de las acciones orientadas hacia la economía circular. El grupo tiene el compromiso de ayudar a sus clientes a realizar de forma exitosa su transformación ecológica, descarbonizando sus procesos.

Segunda vida para los plasticos

Reciclar los residuos plásticos y darles una segunda vida forma parte de las estrategias para salvar el planeta. Veolia, grupo experto en este ámbito, cuenta con dos plantas en España dedicado a estos menesteres. La planta Red by Veolia, ubicada en Alcalá de Guadaira (Sevilla), tiene capacidad para tratar 120.000 toneladas de residuos plásticos al año.

Además, las instalaciones de TorrePET de Veolia en Torremejía (Badajoz) son un referente en la industria alimentaria. Esta plantada para gestionar más de 60.000 toneladas de residuos plásticos anuales, además de producir 30.000 toneladas de PET granza reciclado con calidad alimentaria para botellas.

Compartir conocimientos para mejorar

Por último, Veolia, comprometida con la protección del planeta, impulsó diversas acciones con el objeto de concienciar a sus empleados ya la ciudadania sobre el cuidado del agua y el medio ambiente. La compañía lleva a cabo programas escolares, visitas a instalaciones y museos, así como iniciativas de sensibilización ambiental como la limpieza de playas.

Como ejemplo, en la empresa se mencionan Aqualogía, «un programa escolar desarrollado por Agbar que enseña a los alumnos de educación primaria los ciclos naturales y urbanos del agua, así como el uso responsable de este recurso». Asimismo, la Escuela del Agua, constituida por Agbar en 2012, se dedica a compartir y transferir conocimientos sobre agua y medio ambiente a los profesionales del sector.